Creo que nunca se nos hubiera ocurrido la idea de ver, hacer o ni tan siquiera pensar algo con nuestro padre, pero después de lo sucedido y como terminó la noche, la imaginación de dos gemelos, no se hizo esperar.
La sola idea de saber que tal y como se fue nuestro padre con el rabo medio duro de nuestra habitación, no cabía otra que pensar que esa polla terminaría o follando o en paja.
Nos miramos y lo tuvimos claro, nos podía saber como terminaría la noche para nuestro padre, así que dejamos a un lado nuestro calentón y decidimos ver donde y que haría nuestro padre. Dejamos pasar unos minutos y en el silencio de la noche, solo tenía tres sitios donde ir: o al baño, la habitación con mama o su despacho.
En este punto, tu lector que opción crees que tomó ?? lo hagamos interactivo.
Opción 1: Se fue directo al baño, se dio una ducha y se relajó. Con esa ducha se le fue todo el calentón. No podía ni pensar que se le podía poner dura al ver a sus hijos desnudos. Malos pensamientos o quizá buenos, demasiado buenos se le pasan por la mente con esos dos rabos que cada día los ve más enérgicos y preciosos. No era la primera vez que se veían el rabo duro, pero si la que ellos habían tocado tan tranquilamente sus huevos y rabo con plena confianza. Tenía que despejar su mente y quitarse de la cabeza ideas que podrían perturbar quizá, la buena relación que tienen en confianza, casi más como amigos que como familia.
Opción 2: Se fue directo a su cuarto, con su mujer. Una esposa que como siempre se hallaba desnuda en la cama, esperando a su marido para retozar y disfrutar de la noche si se daba el caso. El sabía que para poder aliviarse esa noche, mejor que una paja, sería poder follarse a su mujer, reventarla y darle disfrute como si fuera la primera vez. Quien sabe si follando y metiendo el rabo a su mujer, por su cabeza pasarían las imágenes de los dos rabos duros de sus jóvenes hijos. A su esposa le daba bien duro cada noche, también por el culo. El goce era mutuo y siempre terminaban sudados y exhaustos, sin importar como siempre, si los gritos o jadeos los escuchaban sus hijos. Eso, hasta es posible que le de más morbo.
Opción 3: Se fue directo a su despacho. Ahí con su soledad, la paja sería brutal. Se podría su película o escena porno favorita en su ordenador y se dejaría llevar con la mano arriba y abajo de su enorme rabo, hasta llegar a echar leche como nunca, seguramente pensando en esos dos rabos jóvenes, grandes y venosos que justo terminaba de ver. Lujuria, morbo, hasta con algo de maldad pensando que podría hacer o dejarse hacer con esos dos muchachos, que si, eran sus hijos y estaba mal. Sin remordimiento y dejando volar su imaginación, terminaría jadeando de gusto y echando toda su leche por encima de su propio cuerpo, sin saber aun que ellos, sus dos gemelos, ya hacían algo aun más malo y lujurioso.
Que opción crees que vimos ?? déjame en comentarios
Continuará...
@nyctidromus mmm rico, has visto a mi primo negro ? https://www.relatosonline.com/primary-gallery/?flexi_tag=rabo
@morboso te gustan los rabo largos jejeje
scripsit nyctidromus
sanguine et pulvis
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