A continuación, les contaré la que creo que fue mi primera vez mirando algo que no debía.
Todos los años durante las vacaciones iba a visitar a mi abuela durante unos días, ella vive en una zona rural muy pobre y alejada de la ciudad. Sin embargo, me gustaba ir a su casa pues tenía un gran patio donde podría jugar con otros niños del lugar, había muchos árboles con frutas muy ricas, el único inconveniente es que al ser una zona muy pobre no existía servicios de agua y el baño estaba fuera de la casa en un pequeño cuarto cuyas paredes eran de lámina o plástico, pero como yo era pequeña a penas le daba importancia a eso. Me la pasaba muy bien jugando con otros niños y ayudando a mi abuela en sus labores.
Los primeros días pasaban con normalidad por la mañana ayudaba a alimentar a los animales que tenía mi abuela y por la tarde jugaba con los niños que se agrupaban en un campo de fútbol improvisado que había cerca, todos me trataban muy bien ahora que soy un poco mayor he comprendido que quizás les gustaba, en aquel momento no tenía ni idea sobre eso.
Un día llegaron a casa de mi abuela dos muchachos, ella me explicó que eran voluntarios de un programa que estaba ayudando a las personas de la zona a cultivar verduras en los terrenos que todos tenían. Que esos días le tocaría a su terreno.
Los chicos se pusieron manos a la obra empezaron a limpiar todo y bajaban de su carro todo tipo de herramientas y cosas que utilizarían luego. Después de un rato de estar trabajando uno de ellos pregunto por el baño y mi abuela me dijo que lo llevara, así lo hice, una vez dentro me dijo que no había papel, así que corrí hasta donde mi abuela para pedirle y ella me lo entregó, corrí de regreso y entré al baño a dárselo, pude entrar pues la puerta era una lona plástica bastante desgastada por los años. Para mí sorpresa el chico estaba sentado y lógicamente con los pantalones abajo, vi su rostro y mi mirada bajo hasta su entrepierna, vi su pene y cerré los ojos. El solo tomó el papel y un poco apenado me dio las gracias. Salí del baño.
Era la primera vez que veía un pene, eso que los chicos tienen y que provocaba risas cuando alguien lo mencionaba en la escuela, no lo vi durante mucho tiempo, pero si lo suficiente.
Rodee el baño y empecé a espiar al chico desde atrás, por uno de los muchos agujeros que el baño tenía en sus paredes de lámina o plástico, me fui moviendo hasta tener una mejor vista de lo que verdaderamente quería ver, finalmente pude verlo cuando el chico se levantó y mientras se limpiaba pude ver su pene, no era la gran cosa, pero el hecho de estarlo viendo a escondidas lo hacía parecer importante, lo cubrió con su ropa interior y yo me apresure a ponerme al frente para cuando saliera. Regresamos hasta donde estaban trabajando, ellos continuaron con sus quehaceres y yo con los míos.
Pasado un rato el otro chico pidió ir al baño y preguntó a su compañero donde era yo me apure a decirle que lo llevaba, lo acompañe hasta ahí y volví a tomar posición de mi escondite el chico sacó su pene sin bajarse el pantalón y comenzó a orinar, su pene parecía más grande pero no pude observar mucho.
Durante la noche no pude pensar en otra cosa, no sé porque aquello me había impresionado, no era gran cosa continuaba pensando sin embargo cuando cerraba los ojos recordaba ambos penes, que se sentirá tener uno pensé, como será orinar así, o que pasa cuando lo tocas, era preguntas cuyas respuestas no iba a saber nunca pensé.
Al día siguiente volví a espiarlos, llevé algunos de mis juguetes cerca del baño y cuando uno de los chicos entraba yo me acercaba y trataba de ver. Cuando ellos salían yo fingía jugar. Logré verlos un par de veces, pero me daba miedo que ellos o mi abuela me descubrieran así que tuve que alejarme.
Por la noche volví a preguntarme muchas cosas y empecé a pensar que podía hacer para poder seguir viéndolos sin que nadie sospechara. También pensé en preguntarle a los niños que jugaban conmigo sobre el tema tal vez ellos podían dar respuesta a mis preguntas.
Al día siguiente día los muchachos no llegaron, le pregunté a mi abuela y me dijo que regresarían hasta el lunes pues el fin de semana no iban a poder ir. Por la tarde me fui a la cancha de fútbol como de costumbre había muchos niños jugando luego de jugar por un rato vi que algunos decían que iban a orinar y lo hacían a un lado de la cancha donde había unos árboles y pensé en que quizás podía ir a verlos y ver sus penes, no era la única niña ahí y cuando nosotras queríamos orinar íbamos a un baño cercano, así que sería raro que ahora yo lo hiciera ahí. Intenté acercarme lo más que pude, pero los niños me empezaron a decir que las niñas teníamos un baño y que no me metiera ahí así que tuve que retroceder.
El fin de semana paso muy rápido, era lunes lo que significaba que los chicos volverían y así fue llegaron y le dijeron a mi abuela que en 1 o 2 días finalizarían su trabajo, me queda poco tiempo pensé. En cuando uno dijo que iba al baño yo corrí hacia ahí y dije que tenía muchas ganas y que me dejara ir primero, entre y salí muy rápido pues no hice nada. El chico entró y yo tomé posición para verlo, sacó su pene y empezó a orinar, me quedé casi hipnotizada viéndolo, cuando terminó yo quite mi mirada de ahí y gire para regresar a la casa cuando note que el otro chico giro la cabeza rápidamente, me puse nerviosa puse si él me había visto le podía contar a mi abuela y me iba a regañar, regrese y me metí a la casa. No me acerque al baño en el resto del día, finalmente los chicos se fueron, no le dijeron nada a mi abuela, quizás no me vio pensé.
El martes a la hora habitual llego el auto, pero solo llego uno de los chicos, el que me había visto. Le explico a mi abuela que su compañero andaba en otro terreno y como el trabajo de hoy era sencillo podía hacerlo solo. Mi nieta puede ayudarte si quiere le dijo mi abuela y yo le dije que sí, el chico con una sonrisa asintió y empezó con su trabajo. Al rato de haber comenzado me dijo que le alcanzara unos sobres que tenía en el auto, fui por ellos y se los entregue, eran semillas que sembrar luego en el área en la que habían estado trabajando, me quedé junto a él viendo que hacía.
Me dieron ganas de ir al baño así que le dije que me disculpara que volvía en un momento, vas al baño, pregunto. Si, respondí. Iré también dijo. Yo fui rápido y luego entro él, al no haber nadie vigilando me anime a espiarlo, se bajó el pantalón y los calzoncillos y se sentó yo estaba feliz pues podría espiarlo por más tiempo, me fui moviendo hasta poder ver su pene, finalmente se levantó y se limpió pero no subió sus pantalones empezó a tocar su pene con su mano y a agitarlo, su pene parecía inflarse, al principio no se veía entre su mano y ahora su mano parecía pequeña, me sorprendió y pensé que eso no era normal pero me hizo quedarme viéndolo, empezó cada vez más rápido a pasar su mano por su pene, en un momento le escupió y movió su mano aún más rápido, que está haciendo pensaba mientras veía aquello. Su pene entonces empezó a orinar, pero era algo que se veía como pegamento y que puso al rededor del baño, luego cogió papel y se limpió, subió sus pantalones y salió. Yo me aparte justo a tiempo él se fue directo a donde estaba trabajando y yo entre al baño quería ver aquello de cerca y ahí estaba al rededor del baño era algo blanco y viscoso lo toque y la mano se me quedó pegajosa, que raro es esto pensé y salí.
Almorzamos juntos, el chico me veía y sonreía, conversaba con mi abuela y mi abuela le agradecía por su trabajo, le dijo que mañana era el último día y que luego volverían pasados unos meses a ver cómo van las plantas pero que si necesitaba algo siempre podría llamarle.
Por la tarde yo jugaba cerca del baño con la esperanza de poder volver a ver aquello que había visto, en cuanto entró al baño me acerqué, el saco su pene y empezó a jalarlo con su mano como lo había hecho hace un rato, se movió dándome la espalda y yo me moví para verlo, él se volvió a mover y yo hice lo mismo. Orino y guardo su pene. Yo me aparte del baño.
Salió y se acercó a mí, te gusta espiarme me dijo, yo no dije nada tenía miedo de que me regañara así que mejor empecé a recoger mis juguetes para irme. Espera me dijo riendo si quieres verme no hace falta que te escondas. En la escuela te han hablado de esto, pero imagino que tienes muchas dudas, venga Pregúntame lo que quieras. Yo quería irme, pero también quería preguntar, así que le dije que en la escuela no me había dicho nada de eso solo que se llamaba pene.
¿Y tú tienes un pene? pregunto riendo,
Pensé que tonto es (que inocente era). No, dije, la mía se llama vulva.
¿Y cómo es la vulva?
Yo me bajé mi short y mi calzón y le respondí así señalando mi vulva.
Qué bonita dijo él. ¿Entonces, quieres ver mejor mi pene? añadió.
Si respondí y me subí mi calzón y mi short.
Él se acercó y sacó su pene, estaba grande. Tomó mi mano y la guio hasta su pene me dijo que lo acariciara y me enseñó como.
Yo lo toque como él me dijo, tenía miedo de que mi abuela me viera y estaba muy nerviosa. Él intentó tocar mi vulva, pero no se lo permití y solté su pene. No te gustó me dijo.
No, le respondí. Bueno dijo él. Y se alejó un poco, pero siguió tocándose yo solo lo veía.
Puedo verte una vez más me dijo.
Yo le dije que no.
El insistió, por favor dijo es que eres muy bonita y tienes una vulva muy linda también.
Solo si te quitas el pantalón le dije.
Él se lo quito, ahora es tu turno me dijo.
Yo volví a bajar mi ropa. Una brisa acarició mi vulva.
Él se empezó a acercar y siguió diciendo que era una niña muy linda, me pidió que diera media vuelta y lo hice. Que lindas nalgas tienes añadió, yo gire y su pene estaba prácticamente en mi pecho él lo tomó y lo puso cerca de mi cara anda dale un beso me dijo, yo me negué, volvió a tomar mi mano y me dijo que lo acariciara otra vez. Yo empecé a tocarlo y él acercó su mano a mí, note como un dedo tocaba y abría mi vulva, sentí cosquillas el siguió metiendo su dedo hasta que le dije que me molestaba y él lo retiro metió ese mismo dedo a mi boca y me dijo que lo chupara y así lo hice. Me dijo que acariciara su pene más rápido y de pronto quito mi mano para seguir con la suya lo empezó a acariciar muy rápido hasta que se orino dejando caer aquello viscoso sobre su mano y parte de mi cara. Corrió al baño y trajo papel me limpio y se limpió el, se subió los pantalones y yo hice lo mismo. Me dijo que era una niña muy linda y que no le contará esto a nadie...
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