La Libertad III_01:...
 
Compartir:
Notificaciones
Vaciar todo

La Libertad III_01: día 01

31 Respuestas
2 Usuarios/as
13 Me gustas
560 Visitas
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

LIBRO 3. EPÍLOGO: LIBERACIÓN. CAPÍTULO V.

[Empieza, por fin, el final de la historia con mi primo Pablo, que tantas cosas removería en mí. Si queréis poneros en situación de forma más rápida y caliente, antes que la introducción publicada ayer (La Libertad III_00), os recomendaría leer los últimos capítulos del libro anterior, La Libertad III_08 y 09 (el 10 es más bien un epílogo final para hacer posible la comprensión de la historia global, y aunque contiene bastante sexo no está ni mucho menos tan detallado como los 08 y 09). Naturalmente, me encantaría que leyerais la serie completa, o al menos varios capítulos, aunque entiendo que os resulte difícil, dada su extensión. Eso sí, sé que quien lo ha hecho, lo ha disfrutado, porque la mayor parte de esa extensión está provocada por una descripción de las escenas más caliente que siempre procuro que sea todo lo detallada, expresiva, húmeda y explícita que sea posible. En todo caso, estoy abierta a resolver todas vuestras dudas, peticiones o sugerencias si decidís acompañarme en este viaje, mi correo es el que figura en mi perfil ([email protected]), me encanta recibir vuestros correos con comentarios y todas las sorpresas que puedan caber en vuestras perversas mentes jijijiji... Besitos, y no dejéis de poner vuestros ojos sobre mí ]

 

día 01 - 15.07.2012

Cuando Pablo vio a mis dos amigas, con las que debía haber coincidido ya alguna vez, pero que seguramente no recordaba, y tras explicarle a él y a mis tíos que pasarían esos días con nosotros, directamente se le cayó la baba. Debió parecerle el plan perfecto. También para mí lo era, evidentemente por motivos opuestos a los de él y, en cualquier caso, también mis tíos parecían más tranquilos con mi propuesta de que ellas me acompañaran durante los días que mi primo pasaría conmigo, en lugar de quedarnos los dos a solas. No sé si temían que yo me hubiese terminado cansando de cuidar a Pablito, temiendo que su petición hubiese sido un exceso de confianza, o que realmente empezasen a pensar si era conveniente dejar a un chico casi adolescente a solas con una mujer, por muy de confianza que fuese, en plena madurez sexual... No, no creo que pensasen eso, era imposible... joder, aunque hubo algo por un momento en la mirada de mi tío Miguel… bah, tonterías, pensé.

Él único que torció realmente el gesto fue mi primo Carlos. Supongo que, en parte, ¡¡¡precisamente porque pensaba que realmente era un riesgo dejar al salido de su hermano solo con tres mujeres en plena madurez sexual!!! Aunque, realmente, creo que lo que deseaba era quedarse ÉL sólo con tres mujeres en plena madurez sexual, jijijiji. Y, a juzgar por las miradas de mis amigas, ellas también lo querían, jijiji.

Tomé nota mentalmente, ese era un encuentro que antes o después tenía que preparar, al fin y al cabo yo ya tenía muy superado y normalizado mi lío con él, y además tenía claro que Carlitos ya estaba preparado para ser compartido... Alguna recompensa tenía que darles a mis amigas, además. Y qué mejor que el cipotazo de mi primo, jijijiji.

No dejo de pensar, aunque ahora siempre es más fácil, que las señales estaban claras, por lo que me pregunto si es que entonces no las veía, o si sencillamente hacía como que no las veía para poder seguir adelante. ¿En qué momento pensé que juntarme con mis dos amigas más zorronas, calentarlas, acostarnos como lo hicimos anoche, y encerrar luego con nosotras tres a un adolescente salido que me vuelve loca y ha demostrado hasta dónde es capaz de llevarme, podía acabar bien? Si Pablo babeaba, después de la conversación que tuve con mis amigas, estas estaban atontadas, no paraban de echarle miraditas, y con Carlos ya no se cortaban un pelo, le habíamos pillado recién llegado de correr: pantalón corto, camiseta sin mangas tipo baloncesto, como de mallita, reluciente de sudor, una goma negra alrededor de su bíceps derecho, que acentuaba aún más su considerable musculatura. Mis amigas le miraban el paquete sin disimulo, le sonreían sin motivo cuando nadie se daba cuenta (nadie más que yo se daba cuenta, pero precisamente a mí no me tenían en cuenta).

Hasta que Nurita se sentó en un momento junto a Pablo, cerca, demasiado cerca. Mi primito estaba nervioso, con una cara de flipado increíble. De alguna manera mi sexy amiga le había sacado de quicio con solo su mera presencia, no sé, de repente vi un extraño feeling entre ambos, que no sé decir si me gustó poco o nada... ¡esa maldita capacidad que tiene Nuria de calentar a los tíos sin tener qie hacer el más mínimo esfuerzo!

Pero bueno, acertada o no, mi decisión estaba tomada. La mirada seria de Carlos al despedirnos me volvió a poner en guardia, su beso fue tan cariñoso o más que de costumbre, pero a su hermano casi ni le miró, y a mis amigas prácticamente las obvió. Aquello me hizo comprender mejor sus pensamientos: claramente, no sentía celos por mí, sino por su hermano; hubiese dado todo por cambiarse con él estos días. Puedo jurar que yo también lo hubiese preferido, sin duda al menos en ese momento. Porque, al final, lo que pasó, pasó. Y tenía que pasar, pero tampoco nos podemos quejar ahora ninguno, y tampoco Carlos. Naturalmente, nunca me había olvidado de él, pero tampoco era cuestión de ir proponiéndole orgías así como así. Además, que después de ese fugaz encuentro, tenía decidido que le montaría una orgía para el recuerdo, aunque todavía no supiera cómo. Y sí, con el tiempo llegué a montarle varias, no una, pero eso ya es otra historia, y para entenderla es preciso acabar ésta primero. 

Salimos por fin de casa de mis tíos. Todavía nos demoramos un poco, porque tuvimos que pasar por casa de mis amigas para que ellas también cogiesen algo más de ropa y otras cosas, ya que se habían ido con lo mínimo pensando que tan solo pasarían conmigo aquel fin de semana. En el trayecto, Pablo hablaba por los codos, como siempre suele hacer, pero se notaba que en ese momento lo hacía por un nerviosismo exagerado. Bueno, no todos los días un crío de su tierna edad se entera de que va a pasar dos semanas a solas con tres tías de revista jijiji. 

Durante el viaje en coche yo conducía, y Meri iba de copiloto. Pablo montó detrás, con Nurita, que al poco de salir por fin de la ciudad dijo que tenía sueño y que se estaba quedando sopa. No era cosa rara, a juzgar por lo poco que habíamos dormido.

No me había fijado mucho en ella hoy, sólo en el momento en que se recostó en el asiento con la cabeza hacia la puerta y el culo hacia Pablo, pude observar por el retrovisor que llevaba una falda demasiado corta. No es que suela vestir muy discreta, pero hasta para ella me parecía algo exagerado a esas horas de la mañana. Le quité importancia, pensando que no habría llevado otra prenda, y que tampoco habría previsto aquella inesperada visita a casa de mis tíos. Aunque, en cualquier caso, tuve que reconocerme que era absolutamente inapropiada aquella prenda, tan reducida que el primer movimiento de Nuria recostándose un poco más para estar más cómoda, hizo desaparecer virtualmente la tela debajo de su cuerpo.

Tal como estaba, hasta yo podía ver en el reflejo del espejo su culo al aire… para felicidad de mi primo. Naturalmente, a él no sólo le estaba regalando el espectáculo de su culo, también de sus bragas. Esas sí que sé cuáles llevaba puestas (no voy a contar por qué, obviedades las justas jijijiji). Conociendo sus bragas, y conociéndola a ella, no tenía duda de que algo más que culo debía estar enseñando. Joder, pensé, pues sí que empezamos bien con ésta, dándole munición al salido de Pablo. Si antes le cuento lo cerdo que está el niño, antes le pone el coño a tiro. Dios, de repente me entraron sudores fríos de solo pensar que acababa de meter un par de hienas en mi casa y les había puesto a huevo la más jugosa de las presas. ¿Y yo? ¿me seguía considerando también una presa, de mi primo en mi caso? ¿O acaso era yo la peor y más astuta de las hienas?

No quería ni pensar en lo que Nuria acababa de hacer, poniendo sus intimidades al alcance de los ojos del salido de mi primo. Además, aunque ella solía cuidar muchísimo su vello púbico (incluso más todavía que Mer; Nurita era una auténtica fanática del depilado, pese a que casi nunca se lo llegaba a hacer integral, como sí ha sido siempre la costumbre de Meri), justo llevaba un tiempo demasiado largo sin recortárselo, así que su habitual tira vertical de pelo había sido sustituida por una insólita mata, especialmente por alrededor de la vulva, donde tenía unos pelos tan largos y rizados como jamás nadie había visto en ella (el matrimonio la tenía echada a perder, nos dijo ayer cuando Meri y yo la observamos sorprendidísimas al ponernos en bolas a tomar el sol en mi piscina). ¡Para un día que yo me acababa de arreglar el pelo del pubis! (Lo llevaba un poco corto y recortado en las ingles y pubis, a modo de gruesa banda vertical de casi el ancho completo de mi coño, pero con los lados rectos, además de llevar la vulva casi rasurada, en honor de Meri y Nuria). Como digo, ellas van siempre afeitadas, Meri completamente, Nurita con su tira fina vertical y, desde luego, su jugosísima y expresiva vulva siempre impoluta. Bueno, Mer a veces sí se ha llegado a dejar crecer el pelo, pero sobre todo en temporadas que ha pasado conmigo, porque sabe que a mí siempre me gusta más así (al menos suele darme más morbo, y es todo un juego erótico con Sandra o Lu... aunque con Lu, bueno, lo nuestro ya raya lo enfermizo, hemos llegado a determinadas perversiones, tenemos un fetichismo mutuo exagerado, es algo que nadie más de nuestro grupo comparte, esa relación tan especial que mantenemos y que, a veces, nos ha llevado a no depilarnos en meses de la cabeza para abajo, jiji, no sé cómo lo llevará su maridito...)

En estas estaba, con la cabeza perdida en la estética capilar de los coños de mis amigas, cuando caí en la cuenta de que mi primito había callado la boca. Con el culo de Nurita en pompa, enseñando seguro su peludo chocho de regalo, el pobre adolescente debió sufrir una auténtica tortura de viaje, ya que no sabía cómo hacer para disimular sus en absoluto discretas miradas de reojo, y no tan de reojo al culo de mi amiga, sabiendo que yo tenía todo controlado desde el retrovisor. Es más, sus dificultades se multiplicaron cuando, además, se vio obligado a disimular su absoluta erección, que de ninguna manera podía ser ocultada una vez que su excitadísimo cipote se había llenado de vida, en respuesta a los jugosos estímulos externos que su ya deseada Nuria le estaba

brindando, me temo que mucho menos inocentemente de lo que podía parecer.

Pablito iba vestido con una camiseta y un bañador largo, una prenda mucho menos adecuada para disimular su excitación que unos pantalones más apretados... Pero por fin llegamos a mi casa, la casa de mis padres que, en su ausencia, había quedado desierta y disponible para nosotros, después de unos veinte minutos largos en coche, que al niño se le debieron de hacer eternos. Me metí en el garaje, y salimos Meri y yo. Fue gracioso, porque Nuria se estuvo desperezando y tardó en salir, pero tampoco Pablo quería salir, aunque no tenía razón evidente. Decidí no forzarle, no por no ponerle en evidencia, cosa que me habría hecho gracia, sino porque no me parecía oportuno empezar tan rápido a remarcar esas evidencias sensibles sobre su brutal cipote: a mis amigas sólo podía ponerlas aún más calientes, y a él envalentonarle con cualquier comentario levemente admirativo hacia su sexo, que alguna de ellas sin duda acabaría haciendo. 

Ya arriba, les pedí antes de nada dejar las maletas en los cuartos, para que no estuviesen por el medio molestando todo el día. Entonces, demasiado tarde, caí en la cuenta del problema:

-       ¿Dónde duermo? - preguntó Pablo.

Mierda, realmente no había pensado en eso, cuando creía que se quedaría sólo conmigo había decidido desterrarle a la habitación de invitados, junto a la entrada. Pero, cuando se lo dije, Pablo torció el gesto y soltó una tímida protesta, que me dispuse a ignorar. Pero justo ahora estaba Nurita abriendo la puerta de esa habitación...

- Joder, ¡qué puto horno!

- Sí, esa habitación es horrible - añadió Meri - una vez me hiciste dormir ahí en verano y casi muero, está pegando el sol desde primera hora de la mañana, y esa ventana es canija.

- ¿Entonces qué hago, Laura? ¿Duermo contigo en tu habitación?

- ¿Conmigo? ¡Ni lo sueñes! - no pude evitar un tono mil veces más borde de lo que me hubiese gustado, pero acababa de recordar la insistencia de Mer y Nur de dormir ellas juntas, y sus bromas con lo de que yo dormiría con Pablo. 

Y entonces fue cuando me di cuenta de que había metido la pata. Pablo acababa de intentar entrar en mi habitación, pero solo pudo entornar la puerta, porque la cama nido estaba todavía montada junto a la mía, impidiendo que la puerta se abriese del todo. Pablo se asomó, mirando las camas juntas, con las sábanas revueltas y, sin duda, con manchas de sexo resecas que él ya bien podía reconocer...

- Pero... ¿quién ha dormido aquí hoy...? - empezó a preguntar.

- Nadie. - Le corté.

Era evidente que, lo que se me había pasado ya por la cabeza, no era planteable, al menos directamente: yo quería dormir con ellas, pero ¿qué sentido tenía que dejase mi propia habitación para compartir la cama de mis padres, donde ya iban a dormir ellas, con otras dos mujeres? 

- Puedes dormir en la habitación de mi hermana, que Meri y Nurita dormirán en la habitación de mis padres ¿vale?

Llegado el momento, era la solución más evidente, aunque no fuera, ni mucho menos, la más sensata. La habitación de mi hermana quedaba pegada a la mía, y ambas daban a un baño y un vestidor común, que compartían, quedando así directamente comunicadas sin necesidad de pasar por el pasillo. Vamos, que me acababa de meter yo sola en la trampa perfecta. Pero ya era demasiado tarde para recolocar a mi primo en la habitación de la entrada, lejos de mí, lejos de las tres en realidad, como habría sido mi intención.

- ¿Pero qué pega tienes con que duerma contigo el chico? - preguntó Nuria, haciéndole una innecesaria caricia en el pelo. - Ni que te fuese a hacer nada... aunque dentro de unos años no me extrañaría, que de tan guapo va a ser el terror de las nenas, pero Lau, que es tu primo - dijo riendo estúpidamente - ¿qué miedo le puedes tener al pobre?

Pablo me miró, rojo como un tomate. Por mi parte, yo miraba a Nuria con un gesto de odio mal contenido, que únicamente se quedó en eso sin llegar a más gracias a que Meri pasó de nosotros y siguió actuando como si no pasara nada:

- ¿La de tus padres es ésta, verdad?

Mi amiga ya estaba abriendo la puerta de la habitación de mis padres, y entrando con su bolsa dispuesta a instalarse. Nuria aprovechó el momento y la siguió. A ambas se les salieron los ojos con la cama de matrimonio de mis padres, que les prometía largas noche de mimitos y demás. ¡Qué zorras!, me dije, ¡además ellas van a tener eso! Y, en cambio, yo ya me veía a pan y agua mientras ellas follaban y Pablo intentaba asaltar mi habitación constantemente. Desde que dijeron lo de que dormirían juntas, que era genial porque nunca habían dormido las dos solas y demás, se ve que no se les había quitado de la cabeza. Así que, cuando me di cuenta, estaba sola en el pasillo con mi primo, y mis amigas se habían encerrado sin más  en la habitación de mis padres.

- Anda - le dije a un paralizado Pablo - tú a la habitación de mi hermana, ¿vale? y no se hable más - yo tampoco sabía bien qué hacer, el comentario de Nur sobre mi primo me había molestado bastante, y más todavía su posterior huida dejándome este papelón.

- Pero Laura, si esa cama es una mierda, está durísima y no hay quien duerma en ese colchón...

Razón no le faltaba, pero él había dormido millones de veces allí, y nunca había pasado nada. ¿A qué venían ahora tantas protestas? Aunque... también era cierto que muchas veces había dormido en mi cuarto, desde muy pequeño... Lo peor era que, las últimas veces, precisamente yo lo había dispuesto todo para dormir juntos los dos, en el breve periodo que estuvimos liados... Es con la única persona con la que he llegado a tener sexo completo estando mis padres al lado... claro, ellos dormidos y con una habitación y un baño en medio no se enteraban de nada, y mucho menos podían sospechar que mi primito me estaba sodomizando alegremente tan cerca de ellos... En fin, demasiado evidente para decirle que sí pero, no se por qué motivo, no era capaz de decirle claramente que no... que no podía dormir conmigo porque ya no iba a consentir que me tocara ni un solo pelo.

- Lo siento, Pablo, pero no podemos dormir juntos, bueno, ya sabes por qué, no quiero volver a hablar de ello...

- De verdad, Laura, que no va a pasar nada... - no quería que siguiese por ahí, ni una sola mención a nada que haya pasado entre nosotros, Pablo, por favor, eso nunca pasó, no, nunca ha pasado... - es solo que no hay quien duerma en esas camas, de verdad...

- Mira, vamos a hacer una cosa, esta noche duermes allí, y si realmente no puedes pegar ojo, mañana ya vemos...

- Ya, y seguro que ahora guardas la cama y luego me dices que te da pereza hacerla otra vez... Además ¿habéis dormido las tres aquí juntas hoy o qué? 

Joder con la preguntita, pensé. 

- Bueno, vale, te propongo una cosa - tuve que improvisar para salir al paso de su peligrosa pregunta - yo no guardo la cama, y así estás seguro de poder cambiar. Pero tienes que prometer que sólo lo harás si realmente no puedes dormir - remarqué el "realmente".

- Pero Laura...

- Vaaale, y te ofrezco una última, puedes echarte las siestas después de comer aquí conmigo - dije señalando mi habitación.

No sé por qué demonios dije eso. Joder, ¿pero qué coño estaba haciendo? ¿De verdad no era capaz de poner coto a un niñato como él? Realmente, me temo que me apetecía poder sentirle al lado, como la semana anterior en su casa. Tan solo eso, sin llegar a más. O ni siquiera tanto, incluso. Si tan solo pudiera sentir su desenfrenado deseo adolescente, sin más… justamente eso era lo que le estaba ofreciendo, ...o suplicando. Quería pensar que, visto así, tenía sentido. Bueno, por la noche era otra cosa, más evidente, pero el juego de la siesta, no sé, no podía hacer daño a nadie, y total, por un poco de gustito que pudiéramos llegar a darnos...

Qué absurda fui. No pensaba yo que las cosas irían después tan rápidas como para no poder controlarlas, aunque visto ahora, estando mi primo como estaba, y sobre todo siendo yo como soy, es que no podía haber sido jamás de otra manera. Y, sin embargo, en aquel momento pensé que, en realidad, todo cuadraba, y que las cosas se habían desenvuelto de una manera excelentemente propicia para mí… como si hasta ese momento todo hubiera estado envuelto en vaselina, de lo bien que fue entrando, por decirlo de algún modo...

En fin, cuando se instalaron mis amigas (Pablo sencillamente tiró la maleta en mi vestidor y subió al altillo de la habitación de mi hermana a jugar con el ordenador), acordamos que Meri me acompañaría a comprar comida al supermercado más cercano, ya que faltaban bastantes provisiones. No tenía mucho sentido ir todos, y me daba hasta pereza llevar a Pablo. Nuria, además, quería darse una ducha, pues realmente hacía un calor insoportable, y seguía exageradamente adormilada después de nuestra tórrida noche a tres con María. No sé por qué no dijo nada de bañarse en la piscina, supongo que se sentía demasiado sudada y necesitaba esa ducha relajante primero. El caso es que tampoco le di la menor importancia, porque a esas alturas todavía no me había mentalizado de la bomba de relojería que acababa de poner en marcha. Además, es que prefería no pensar.

Algo en mi subconsciente se removía alarmado, de todas maneras; me daba que también ella se podía haber excitado en el coche, creo que sin duda se dejó ver hasta el alma intencionadamente con mi primo pero ¿se había dado cuenta de la reacción que produjo en su cuerpo? Nuria es como yo, extremadamente susceptible al deseo que provoca su cuerpo en otras personas, y solo sentir ese deseo desatado suele bastar para hacernos perder la cabeza por completo.

Solo cuando ya estábamos llegando al súper, caí en la cuenta de que debía haber avisado a Nuria de que cerrase las ventanas... bueno, mis amigas conocían de sobra mi cuarto de baño, que resultaba tan visible desde el jardín, ya que tenía unas pequeñas ventanas a ambos lados de la bañera, que en verano solían siempre quedar abiertas con total y familiar normalidad. Ayer mismo estuvimos comentándolo con lo que les conté de cuando espié a Pablo precisamente a través de esas ventanas... Joder, esperaba que al cerdo de mi primo no le diese por intentar pillarla, aunque a poco que no tuviese mil cuidados, sería casi imposible que no la viese al trasluz en el cristal blanco traslúcido que adornaba la pared de la propia bañera. Quizás eso no era tanto problema si ella no encendía la luz, siendo como era de día... pero si las ventanitas laterales estaban abiertas, como siempre e verano, y ella no las cerraba, Pablo podría pillarla completamente desnuda con solo pasar por el jardín... Pufff, mi cuarto de baño era un auténtico peligro, ojalá Nurita lo tuviera en cuenta, o por lo menos ojalá le diera por usar el baño de mis padres y así Pablo no se enterara de su paso por la ducha (aunque, en realidad, el baño de mis padres puede ser mucho más peligroso, ya que aunque tenga siempre cerrada la pequeña ventana del jardín, tiene un enorme ventanal que da a la parte de atrás, aprovechando que esa parte no tiene ningún uso y no debería haber peligro de que nadie pase por ahí…)

*    *    *

- Joder, tías ¡no os vais a creer lo que ha pasado!

Cuando llegamos, mientras estábamos las tres encerradas en la cocina, recogiendo la compra, una Nurita visiblemente nerviosa, se dispuso a contarnos algo:

- No me digas que ese cerdo...

- Espera, no, realmente no ha pasado nada… bueno, o casi. Nada importante, en cualquier caso... Y no te mosquees, Lau, al menos no antes de tiempo, sobre todo después de todo lo que nos contaste ayer... - Me entraron ganas de matar a mi amiga. No había tardado ni media hora, qué facilidad para follarse siempre a todo lo que me rodea... 

- ¡¡Pero quieres decir qué coño te ha pasado...!! - me estaba poniendo de un pésimo humor...

- Joder, pues que me metí en la ducha en cuanto os marchasteis, no me acordé de lo que siempre hablamos, de las ventanas pero del baño, si es que ni me acordé de él, como estaba muy entretenido arriba...

- ¿Y?

- Pues... nada... que cuando me quise dar cuenta, no estaba arriba, sino abajo, fuera...

- ¿Mirando?

- Sí, mirando, mirando por la ventana

- ¡¡¿¿Y tú??!!

- Pues tía, es que me pilló ya dentro de la ducha, en pelota picada, ¿qué le iba a hacer?

- ¿Y no dijiste nada?

- Es que... no sé, no me dio por decir nada...

- ¿Pero cómo estabas?

- Pues ¿cómo voy a estar? Desnuda, ti, desnuda del todo...

- Jooooder, Nuria. ¿Pero haciendo algo?

- ¿Pero qué coño iba a hacer, Laura? Ducharme, joder... bueno, ya te digo que cuando me di cuenta de que él estaba allí, pues yo ya estaba debajo de la ducha con el grifo abierto y él, él, él...

- ¡¡¡¡¿Él qué?!!!! 

- ...es que creo que, en realidad, debía estar allí desde que empecé a desnudarme, y que debió verme cómo me quitaba la ropa, el sujetador, las bragas... 

- ¿Cómo lo sabes? - pregunté, ahora visiblemente nerviosa.

Lo peor era que, con la que llevaba encima de los últimos días, en realidad casi más que cabrearme, me estaba excitando demasiado imaginar la escena de mi primo por primera vez contemplando el cuerpo desnudo de otra chica que no era yo, sino (y para colmo) con una de mis mejores amigas y amantes...

- Pues Lau, porque cuando le vi por primera vez, ya la tenía fuera y se la estaba cascando. Pero yo acababa de entrar a la ducha, así que me tenía que haber pillado desde el principio, o no se podía haber excitado así, tan de repente...

- ¿Pero me estás diciendo que estaba empalmado?

- ¿Empalmado? Empalmadísimo. Tía, tenías razón, ¡menudo pollón!

- ¡¡Sigue, Nur!! - le grité, fuera de mí. A Meri y a mí se nos hacía la boca agua. La escena era demasiado, y desde luego que la excitación empezaba a superar con mucho a mi cabreo.

- Pues yo le estaba mirando, pero él no se daba cuenta, estaba saladísimo, idiota del todo mirándome mi cuerpo desnudo, mis tetas, mis pezones, que se me pusieron como piedras, los labios del chocho que se me habían hinchado muchísimo. Joder, Lau, que levamos tres días follando y hablando de tus primos y sus pollazas y de cómo te follan a ti… Tía, lo siento, pero comprenderás que después de todo lo que nos has contado, y viendo ese pedazo de polla no pude evitar ponerme muy bruta... Así que me limité a enjabonarme como si nada, pero no puede evitar hacerlo magreándome el cuerpo, pasando mis manos jabonosas sobre mis tetas y mi coño como una puta... ya, lo siento, me he pasado... ahora me doy cuenta, pero es que ya sabes cómo me pongo cuando…

- Da igual, eso da igual ahora ¿¿Se corrió?? ¡¡¿Se corrió?!!

- Bueno, creo que hizo esfuerzos por aguantar... yo salí, porque me estaba poniendo demasiado cachonda, y no quería, bueno, ehhh, en fin, cuando  cerré el grifo y empecé a secarme con la toalla sí le escuché fuera, bueno, jadeando, miré de reojo, pero ya no le veía, aunque le escuchaba perfectamente... mmmmm dando rienda suelta a sus ansias...

- Joooooder Nuritaaa...

- Pero tía, y yo que quieres que le haga si tu primo está tan salido, y de eso más bien tienes la culpa tú, cariño. Además, te recuerdo que ha sido él quien me ha espiado a mí, no yo a él, como tú el otro día, y encima se ha hecho un buen pajote mirándome... ¡joder, que veníamos a protegerte y si le dejas un poco más igual me viola, tía!

- Ya, cómo si te hubiera importado… y como si alguna vez te hubiera preocupado que te miren...

- Será posible ¿qué quieres decir con eso?...

- Joder, Nur, es que esta vez te has pasado, que es mi primo, que ya sabes la edad que tiene... no puedo creer que hayas sido tan putón como para... - sentí que se me calentaba la boca, pero no pude evitar soltarle el insulto a mi amiga, joder, si no había tardado ni media hora en darlo todo con mi primo... Si alguna vez hubo alguna posibilidad real de que mis amigas me ayudasen a controlar los impulsos sexuales de Pablo, y los míos propios, Nurita se había encargado de hacerla saltar por los aires en cuestión de segundos.

- Será posible, que me lo diga el zorrón asaltacunas, precisamente por eso, porque es tu primo, tendrás que decir...

En ese momento, sin previo aviso y sin mediar palabra, Meri salió repentinamente de la cocina, y nos dejó a las dos con la palabra en la boca, a punto de empezar a chillar y a insultarnos como verduleras. Nos miramos y la seguimos, sin entender otra cosa que la urgencia de no quedarnos allí como dos idiotas. Hasta que vimos que se dirigía al jardín, momento en que empezamos a comprender. 

 

- Jooooder... - musitó Meri, mirando el alféizar de la ventana central de la bañera, donde mi primo había lanzado poco antes generosos chorros de leche.

- Joooooooder... - repitió Nuria boquiabierta, incapaz de asumir que todo eso había salido del cuerpo de un chaval de la edad de mi primo (a pesar de haber visto ya su descomunal herramienta), y además, sólo por verla a ella... Debía sentirse excitada y halagada, y no era para menos, mi primito debía llevar días sin descargar, seguramente casi desde nuestro último encuentro. Ahora, que se había esmerado en homenajearla, no se podía decir qué no...

- Ya os dije que cuando mi primo se corre, se corre, - sonreí entre orgullosa y sorprendida - y este charco no es ni la mitad de lo que es capaz... - dije, sin poder disimular al mismo tiempo un cierto abatimiento... en realidad me mortificaba bastante que mi primo se acabara de hacer una paja con Nuria. La historia de mi vida, no sé si es realmente así, pero ¿por qué tengo la sensación de que todos los tíos que conocemos la prefieren siempre a ella?

- Tía, esto no es un charco, es un mar... - añadió Meri.

- Jajjajajja!!!!!

Nurita reía, sin duda feliz sabiendo que mi primito estaba pillado con ella. Como cualquier tío. Por eso la odio a veces. Creo que únicamente mi cuñado Guille es el único tío que jamás me ha dejado por mi amiga, que cuando la muy zorra de ella está con ganas de sexo no perdona nada... aunque ahora eso ya no importa, en parte porque esa actitud de eterna inferioridad respecto a ella ya no me llevaba a ningún lado, en parte porque, en el fondo, había llegado a ser exactamente igual que ella. Y sabía que no se trataba más que de eso, de sexo. Además, sabía que esta vez, con mi primo, estaba en realidad, por primera vez en mi vida, en condiciones de ganarle la partida. Lo que no tenía nada claro es que ninguno de nosotros tres debiera entrar en este juego.

 

- ¡Joder, pero qué ganas de conocer esa polla...! - susurró Meri.

Genial, la que faltaba, también Meri. Allí estábamos los cuatro, recién llegados y ya bien calientes, como perras en celo. Y no habíamos tardado ni un par de horas. 

 

- Si no os importa, a partir de ahora usad mejor el baño de la habitación de mis padres, ¿vale?

 

Aquella noche fue una auténtica mierda. 

 

Después de cenar, Pablo dijo que estaba bastante cansado, y se acostó el primero, sin más, aunque Meri y Nuria también se decidieron a irse a dormir pronto. Naturalmente, yo sabía que ellas no se iban a dormir precisamente, pero tampoco me importaba. En realidad no tenía muchas ganas de sexo esa noche, y menos con ellas, estaba mentalmente agotada. Sin embargo, pasé la noche totalmente obsesionada con lo que estarían haciendo las dos.

Para no pensar en ellas, me puse a pensar en Pablo, pero no podía dejar de imaginarle meneándose la verga empalmada, con fuerza, con las dos manos, mientras una perfecta y morenísima Nurita bailaba desnuda y se masturbaba como una puta en celo para él. Al rato le escuché correrse, fuera de toda duda, después de reconocer el característico sonido rítmico y húmedo de la masturbación de los tíos.

Después de aquello, yo no tuve otra opción que hacerme un dedo, un dedo largo y profundo, para relajarme y dormir. Mientras me corría escuché los jadeos de un segundo orgasmo de Pablo. Me mataba pensar que el objeto de esas pajas ya no podía no ser yo, o al menos su hermano, sino que esa noche solamente podría ser mi amiga Nuria. La gran puta de Nuria. Le escuché hacerlo todo claramente, ya que ninguno de los dos habíamos cerrado las puertas que separaban nuestras habitaciones del vestidor y baño común a las dos habitaciones. Yo estaba casi desnuda, solo en braguitas, tumbada sobre la cama en aquella ardiente noche de julio. No me importaba si él me veía, en realidad no me importaba si intentaba entrar, o hacerme algo... No tenía muy claro como reaccionaría, pero tenía claro que no me importaría. ¿Lo deseaba?

Por la noche, soñé que hacía el amor con Carlos.

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
Citar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

👍 👍 👍 

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus joder qué pollón tienes precioso!! ahora quiero que me la metaaaaas!!!

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma Claro que ta la meto hasta lo mas profundo de tus agujeros folladores. Me comeria todas tus corridas

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus pufffff qué vicio tienes y qué sucio eres jijiji

seguro que tú eres de esos que les gusta tenerme varios días encerrada follando, sin lavarnos siquiera, parando lo justo para alimentarnos de algo que no sea puro sexo

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma Eso si te gustaria guarrilla follar por dias, con lo cachonda que eres yo si te tendria sola por dias para chupar tus agujeros y follartelos olertelos y volvertelos a follar. Como me gustaria follarte la boquita

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus y a mí que me la violes a saco con ese pedazo de polla que tienes

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma si te follaria esa boquita

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus me encanta que me hagas tan puta

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma y me encantaria hacerte mi puta viciosilla y cachonda

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus solo tienes que desearlo

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma te daria unas nalgadas por calienta pollas y después te comeria ese coñito para follartelo duro, para que gimas y me pidas más polla como zorrita en celo

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus siempre he sido una calientapollas, eso no puedo corregirlo y merezco tus azotes, pero te aseguro que a una verga como la tuya nunca le iba a decir que no, y con esa fuerza que tienes me ibas a tener siempre pidiéndote más como putita desesperada

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma Lau me estoy tocando el cipote PP ir como siento tu mano ubicar en mi

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

ufffff si te agarrara yo ese cipote!!!

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma uff mami siento tu mano meneandome la verga mientras me entierras un dedo en el ojete rasurado mami

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus soy especialista en hacer las panas así, con dedito bien dentro del culo… pero siempre las termino con la boquita ;P

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma uff mami que rico, que puedo sentir tu cálido aliento mi polla

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
laualma
(@laualma)
Miembro Súper Activo Autor
Registrado: hace 4 años
Respuestas: 461
Topic starter  

@nyctidromus siente ahora mi lengua, mi saliva envolviendo todo, mis labios apretados, frotando, succionando, el estrecho agujero de mi garganta abrirse para recibir el cruel tamaño de tu glande hinchado…

...dicen de mí que tengo buen sabor
[email protected]


   
nyctidromus reaccionó
ResponderCitar
nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
Registrado: hace 3 años
Respuestas: 925
 

@laualma follandote la boca te que eres mi putilla oral que gusta de comer polla llenandote la boca y garganta de semen te corres salvajemente. Para morrearnos al final...

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
[email protected]


   
ResponderCitar
Página 1 / 2
Compartir:

Relatos Eróticos Relatos Eróticos Relatos Eróticos Relatos Eróticos Relatos Eróticos Relatos Eróticos Relatos Eróticos