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Mi hermana y yo en el Autobus

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Xochiquetzal
(@xochiquetzal)
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Hola a todos y todas Gracias por dejarme publicar este relato. Esta historia es parte de mi historia de vida, nos sucedió hace más 5 años y medio cuando el verano estaba en su apogeo.

 

Nosotras vivimos solas, en un departamento rentado desde, así que en realidad somos muy unidas, bueno siempre lo hemos sido desde pequeñas, cada una le contaba a la otra sus "aventuras" por lo que al ser mayores compartimos el departamento, pero no la habitación como cuando éramos niñas. Antes de independizarnos por completo vivíamos con nuestra madre quien es soltera y también muy abierta. Pero al ser mayores nos fuimos a estudiar a otra ciudad donde al no tener la comodidad de un auto para nosotras, tuvimos que movernos en taxis ya que los consideramos mas seguros aunque resultaban ser un gasto mayor. Así que las dos trabajábamos como meseras medio tiempo para solventar la mayor parte de los gastos, pues aunque nuestra mamá nos apoyaba y teníamos una jugosa beca aun así no s faltaba n poco de dinero por lo que empezamos a trabajar.

 

Pero resulta que un día teníamos que ir al banco por dinero pues precisamente estábamos cortas de efectivo, así que al no tener mucho dinero decidimos ir al cajero automático en autobús, ya que el banco queda como a 20 cuadras del departamento así que esta un poco lejos para ir caminado. Bueno la idea es que teníamos que tomar un autobús para llegar.

 

Yo tenía 21 años, soy de cabello rizado castaño claro, piel clara y las pompas más redondas de las dos. Mi hermana tenía 19 años, es de cabello lacio rubio oscuro, piel blanca y pecho un poco más grande de las dos. Como hacía calor ese día se nos ocurrió ponernos unas minifaldas y blusas sin mangas, pues pensamos que no tardaríamos mucho en el autobús, y que saliendo del banco podríamos tomar un taxi e ir a cenar o tomar algo, pero resulto en algo mucho mejor.

 

Resulta que el autobús que tomamos iba algo lleno, y no había dos asientos juntos así que decidimos quedarnos paradas, pues pensamos que no tardaría mucho, pero en menos de lo que imaginamos el autobús se empezó a llenar y mas por que por la falta de experiencia nos equivocamos de autobús y dio vueltas por donde no sabíamos que las daría así que en cierta forma nos perdimos.

 

Al poco tiempo de que estuvo casi lleno el autobús, nos vimos rodeadas de tipos un tanto toscos, pero para nada feos. De tras de nosotras se colocaron un par de hombres de unos 35 años, al poco rato pude sentir como una mano iba acariciando mi espalda, la cual iba desnuda, al igual que la de mi hermana, de inmediato me percate de que era el tipo que estaba detrás de mi y pensando que faltaría poco para llegar a nuestro destino no le di importancia y no dije nada tratando así de evitar un escándalo innecesario. Me empecé a preocupar cuando las caricias del desconocido se fueron haciendo más atrevidas, ya iba bajando por la espalda hacia mi trasero, que debo decir es algo antojable, entonces empezó a acariciar por debajo de mi minifalda directamente mis nalgas; ya que tanto yo como mi hermana llevábamos unas lindas tangas, que se escondían por el canal de nuestras pompis. Al poco rato el chico comenzó a jugar con la tanga que llevaba jalando de atrás para delante, lo que provoco en mí una reacción de calentamiento casi al instante, pues sentía como iba sobando mi vulva.

 

Al ver a mi hermana pude ver que su situación era parecida, pues a ella le estaban sobando el pecho por dentro de la blusa acariciando sus pezón con sus dedos, lo que hacia que mi hermana se pusiera roja como un tomate, del calor que eso le provocaba, pues el que estaba con mi hermana era mas atrevido ya que incluso se animo a besar su cuello mientras que el mío solo acariciaba mi sexo, con sus ásperas manos. Después de que arrancó mi tanga con la fuerza con la que la jaló la guardó en su pantalón, sentí como sobaba con su pene aun dentro del pantalón mis pompis y supongo que el de mi hermana hacia lo mismo pues por la cara que tenía podía apreciarse que estaba gozando con las caricias del desconocido.

 

"Mi chico" estaba introduciendo sus dedos en mi vagina, lo cual a mi me ponía como loca, tuve que morderme los labios para no gritar del placer que eso me causaba, de pronto sentí otro par de manos en mis pechos y es que otro tipo se las ingenio para poder acariciarlos mientras el otro me sobaba con su miembro en mi trasero; me sentía usada, como una zorra cualquiera, pero increíblemente me estaba gustando sentirme así. Mientras uno de los tipos que me tenían entretenida me acariciaba los pezones, que para ese momento ya estaban en lo alto, el otro extrajo su miembro del pantalón pues pude sentir el pedazo caliente de carne en la separación de mis nalgas, lo sentía como subía y bajaba por aquel canal de carne.

 

Mientras tanto a mi hermana le pasaba algo similar, mientras alguien le apretujaba los pechos, otro tipo ya le estaba metiendo el pene por su conchita, mientras ella acompañaba el mete-saca subiendo y bajando al ritmo de la penetración mientras se agarraba de la barra, ella tenia los ojos cerrados, y también se iba mordiendo el labio, estaba yo impresionada por lo que hacia mi hermana. Lo que me saco de mi impresión fue cuando sentí la punta del pene del chico entrar por mi gruta, ya húmeda de tanto manoseo, el pene se introdujo en mi sin dificultad e hice lo mismo que mi hermana cerré mi ojos y me puse a subir y bajar agarrando me del tubo para facilitar la penetración…, en ese momento sentí los labios de mi "violador" en mi cuello y trate de encontrarlos con los míos. Su sabor era indiscutiblemente a cerveza, pero no le di importancia y lo bese sintiendo su lengua entrar en las profundidad de mi boca, después de algunos minutos de penetración sentí que el chico salió de mi pero de inmediato sentí como otro pene aun mas grande entraba en mi cuerpo por la mismo cavidad, mientras tanto me sorprendió un poco sentir como un liquido caliente me mojaba las nalgas por sobre la tela de la mini, de inmediato pensé que el chico que acababa de salir estaba eyaculando en mi trasero, lo cual me calentó aún más.

 

Yo seguí acompañando el vaivén de la penetración hasta que pude ver a mi hermana y vi que su situación era la misma, tenía la espalda llena de semen, al igual que las nalgas, mientras otro tipo le metía su pene por su vagina, y un dedo por su ano, ella tenia una cara de privada que la delataba, y en ese momento fue cuando me di cuenta de que la mayoría de los que abordaban el Autobús eran hombres y casi todos estaban atentos a nosotras. Eso me hizo zafarme por completo y empecé a gemir, no muy fuerte pero al fin y al cabo ya no había por que tener discreción, entonces creo que eso sorprendió a mi hermana pues también empezó a gemir. Así estábamos las dos hermanitas manchadas de semen, con un pene en nuestros chochos, y gimiendo como locas, en un autobús urbano hacia quien sabe dónde.

 

Los dos tipos salieron de nosotras casi al mismo tiempo, y de la misma forma que los anteriores eyacularon sobre nostras, pero esta vez el chico eyaculo sobre mi espalda desnuda, así que sentí el chorro de liquido pegajoso sobre mi piel, pues la blusa no tenia espalda. Y el que estaba en mi hermana lo hizo sobre su falda, manchándola igual que la mía, casi de inmediato sentí otro chorro venido de quien sabe donde que también dio en mi cuerpo y en el de mi hermana manchándonos aun más, y suya sintiendo chorros, parecía que todos los del autobús se estaban masturbando, y los que podían, por estar mas cerca, eyaculaban en nosotras. En ese momento mi hermana paso su mano por mi espalda y se la lamió, yo hice lo mismo con la suya probando así el amargo sabor del semen de estos tipos, junto con el del sudor de mi hermana. De pronto el autobús hizo una parada brusca, los cuatro que nos penetraron nos aventaron un billete de 100 pesos hechos bola cada uno y la mayoría de los hombres se bajaron. Parecía que era su lugar de trabajo o algo así, mi hermana y yo nos intentamos sentar pero el dolor nos lo impidió, además estábamos tan llenas de Semen que nos fue imposible hacerlo. Casi 5 minutos después el chofer detuvo el camión y se acerco a nostras para decirnos “mamitas esta es la ultima parada” nosotras dirigimos una mirada a su entre pierna y vimos que su falo estaba parado, sonreímos pero el dijo mientras se lo agarraba sobre le pantalón “no mamacitas; está esta bien parada, pero hasta aquí llega mi ruta, ya bájense putitas”

 

Era un lugar lejos de la ciudad, había varios camiones y algunos conductores, cuando nos bajamos, los que estaban reunidos 4 o 5  conductores, nos dirigieron miradas lascivas el chofer de nuestro autobús se acerco a ellos y de pronto todos se rieron y voltearon a vernos, y se acercaron a nosotras y así manchadas como estábamos, nos hincaron sobre la tierra y se sacaron sus animales del pantalón, formando un circulo a nuestro alrededor y nos hacían mamarles las vergas de uno en uno. Hasta que se corrían en nuestras bocas, y por la cantidad e semen que salía de algunos no teníamos mas opción que tragarnos la leche caliente y viscosa, la que no podíamos tragar, se escurría manchando aun mas nuestras pocas ropas. Cuando todos se vinieron incluso a algunos se la chupamos dos veces, sacaron dos billetes de doscientos pesos y nos los tiraron hechos bolas en la cara diciendo “por ser tan buenas putas”.

 

Nosotras estábamos sucias, tiradas en el suelo de tierra llenas de semen, y sin saber que hacer, pues aun que lo habíamos disfrutado, nos sentíamos culpables, pero uno de los hombres, uno de los mas jóvenes, nos tomo de los brazos y nos levanto, tomo una manguera y nos dijo que nos iba limpiar, la verdad lo reconocimos como el que tenia el miembro las grande, y gordito. El no era precisamente guapo, pero por lo menos fue amable. Nos hecho un chorro de agua después de decirnos que estaba fría, pero no estaba fría, ¡Estaba helada! Luego nos dio unos trapos para que nos secáramos y nos aventó unas playeras algo viejas, para que nos pusiéramos sobre la ropa. Luego nos dijo que lo acompañáramos, nosotras no preguntamos, estábamos como en shock, nos llevo a su coche un “vocho” algo viejo y nos preguntó que adonde nos llevaba le pedimos que si podía a un “Bancomer” del centro, nos llevó y en el camino no dijimos nada, solo nos dijo que se llamaba Raúl y que nos quería conocer más a fondo.  Nostras le dijimos que estaba bien, y nos pidió nuestros teléfonos sin pensarlo mucho se los dimos, y nos pregunto donde vivíamos le dijimos donde y también que nos visitara algún día, y cuando llegamos el nos entrego nuestras bolsas. Le dimos un beso cada una y las gracias.

 

Bajamos del auto y como pudimos nos tapamos con las chaquetas que llevábamos, pues aun estábamos algo mojadas, nos miramos a los ojos y solo sonreímos, pues ambas pensamos en lo mismo "buena fiestesita nos dimos" y ella comento, "hay que viajar seguido en camión ¿no crees Sis?" yo solo sonreí y asentí con la cabeza. Entonces entramos al cajero y cuando sacamos nuestras tarjetas notamos que faltaban nuestras identificaciones (credencial para votar) pensamos que Raúl se las había quedo por si le decíamos alguna dirección falsa, no nos importo mucho y retiramos un poco de dinero por suerte estaba vació, salvo por una señora que nos vio con mala cara cuando entramos, pues por la facha que llevábamos y el olor que despidamos debió pensar que éramos unas prostitutas, aunque después de lo sucedido talvez si lo éramos, después de todo en menos de unas cuantas horas ganamos poco más de 700 pesos, que era mas o manos nuestro sueldo en el restaurante donde trabajábamos; lo cual nos hizo replantearnos nuestros trabajo y vocación.

 

Poco después contactamos a Raúl Pues nos propuso trabajar para él como escorts por lo que dejamos nuestros trabajos y empezamos a ganar suficiente dinero para regresar a la escuela y terminar nuestros estudios, de hecho cuando nuestra hermana se dio cuenta en lo que trabajábamos y cuando terminó la prepa se incorporó a la empresa de Raúl y pudo pagar sin problemas su carrera en una excelente universidad. Raúl tenia algunas otras chicas trabajando para él pero sus favoritas éramos nosotras las tres hermanas, pues cobraba más por nosotras y fiestas con dos o con las tres. Incluso algunas veces, solo por morbo y una poca broma, nos proponía incluir a nuestra madre que ya era viuda aunque nunca se concretó nada.

 

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Saludos incestuosos a todos los lectores de Relatos Online. Si alguna persona ha tenido o le gustaría tener alguna experiencia de incesto o tiene fantasías con cualquier miembro de su familia me gustaría que nos pusiéramos en contacto para compartir. También si alguien quiere dejar algún comentario o crítica del relato por favor háganlo creo que aun me falta mucho para ser realmente una buena escritora y me gustaría ir mejorando.

Mi correo es: [email protected]

El relato fue modificado hace 4 años por Xochiquetzal

XOCHIQUETZAL
Diosa de la Pasión


   
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DarkClaw
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