El Beso de la Donna...
 
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El Beso de la Donna IV

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Templaria37
(@templaria37)
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Después de todo lo vivido no puedo negar que mi forma de pensar respecto de mi vida sexual se había modificado en una gran parte, no pretendo decir que ahora seria una mujer liberal o más desinhibida, pero si entendía que la vida es un poco mas relajada o menos complicada y que lo importante era aprender a disfrutar lo que consideres imperioso o valioso y que no a todo se le permite apreciar o disfrutar de un muy buen momento, debía demostrar que valía la pena, no para él sino para ti como mujer;  En mi forma de pensar todas tenemos miedo a explorar aquello que puede llegar a salírsenos de las manos, en especial en le campo sexual, pero una vez con la complicidad de tu pareja puedes perfectamente llegar a realizar actos que jamás pensaste ni en tus mas bajas fantasías que lo arias y lo disfrutarías, y eso me paso con mi esposo termine accediendo y permitiendo muchas cosas que no puedo negar que me parecieron deliciosas y que sin duda tal vez vuelva a repetir, pero el mayor poder es tener el control de ellas, sin embargo puede ocurrir que una vez las hagas sientas culpa o negación de que tu no eres así o te sientas como una puta, zorra o como quieras llamarlo por permitirte haber llegado tan lejos; olvidamos que nosotras las mujeres no somos pensantes, somos emocionales por eso a pesar que es importante lo que vemos o tenemos al frente, es más valioso lo que nos hacen sentir que nos hagan reír y muy especialmente que nos hagan sentir únicas y especiales, por eso a veces caemos en los engaños o trampas, porque no nos conocemos sexualmente y nos cuesta trabajo disfrutar de un momento especial sin los clichés de ser una dama, una mojigata o una doble moral insana, a nosotras también nos gusta que nos hablen sucio pero solo del hombre que nos agrada, que nos gusta una rica nalgada en el momento indicado pero del indicado no cualquiera, nos gusta que nos hagan sexo oral pero sin asco, que veamos un hombre empoderado de nuestra vagina dándonos lengua y saboreando los jugos que emanen de nuestro elixir de mujer salvaje y deliciosa, a ese hombre que nos devore cual caperucita hasta hacernos temblar y convulsionar de placer, y no un petardo que asquientamente nos de unos besitos y nos metan los dedos para hacernos excitar y como pendejas nos conformemos con aquello y en contraprestación les demos la mamada de sus vidas; Lo que necesitamos y debemos ser conscientes es que tenemos el mismo derecho al placer que ellos y que nuestra sexualidad no gira en pro o a favor de ellos, gira en torno a nosotras y nuestro propio placer, y debemos portarnos como verdaderas putas con aquel hombre que sin asco y con pasión les besen el cuerpo sin dejar rincón sin exploras, que su lengua saboree no solo nuestro clítoris sino las paredes de nuestra vagina y sean capaces de lamer nuestro ano para darnos placer; Ha ese hombre, solo a ese que nos demuestre que para el en ese momento sea más imperioso hacernos sentir especiales a ese le debemos entregar nuestra pasión desinhibida, a ese le podemos decir al oído que deseamos ser su puta y queremos mamarle su verga o lamerle su ano si se deja y no tiene prejuicios, a ese le dejaremos que enrojezca nuestras nalgas apunta de azotes con su mano mientras gemimos como locas deseando que la meta hasta chocar con nuestra pelvis, a ese amante pasional tal vez lo dejemos penetrarnos y hacernos gritar su nombre con locura y le dejaremos venirse en nuestra boca mirándolo a los ojos para demostrarle lo mucho que disfrutamos su corrida sin desperdiciar ni una gota,  para terminar mimosa como gata abrazada a su cuerpo besando su cuello o simplemente sintiendo el latido de su corazón en el oído; Igual soy consiente que no debemos ilusionarnos si esta oportunidad se da al compartir con un hombre que nos haga sentir ese deseo y pasión, que debemos aterrizar en que no siempre podría ser ese hombre con el que compartamos nuestra vida, puede ocurrir y es muy frecuente que solo sea un amante de turno el que la vida nos regale para disfrutar de tal fantasía, pero la cuestión es tener claro el rol y el momento para no volver nuestras vidas un desastre pasional, si tienes aquel semental que te permita descubrir la pasión que guardas dentro disfrútalo siendo su loba en celo, pero si solo es un momento que la vida pone en tu camino, identifica muy bien si vale la pena y date el gusto de transformarte sexualmente sin prejuicios e inhibiciones dejando las reglas claras entre los dos para evitar malos entendidos, el placer es simplemente placer y el amor es un regalo divino que debemos disfrutar mientras se nos da.
 
Había tomado mi decisión Gabriel me había regalado los días más especiales y sexuales que me podría imaginar, había planeado toda una estrategia para irme influenciado a entrar un poco en le mundo del exhibicionismo y parejas liberales, pero no se si todo se habría dado sin la influencia de Alberto, que de una u otra manera me enseño a ver la posibilidad de disfrutar sin sentirme mal o sucia por sentir que de alguna manera me excitaba las insinuaciones de mi esposo, era algo irónico que el hombre que me convenció de seguirle la corriente a mi esposo fuera Alberto sin que pretendiera seducirme primero, por el contrario solo me ha puesto pruebas para mi esposo, en este momento de regreso a mi casa con mi hijo y mi madre en lo único que he podido pensar es que mi primera y verdadera infidelidad la deseo con este hombre, sabiendo que es casado y que en ningún momento se convertirá en mi amante o en algo serio, solo en un momento donde quizás me enseñe a despertar lo sexual que hay en mi, lo puta que deseo ser para él o lo deseada que quiero que me haga sentir, aun no lo se, lo que si se es que deseo ver, tocar, sentir, oler, lamer y tragar ese miembro que me dejo ver, comprobar si en verdad fue lo que vi y que tanto de lo que me dijo es verdad o hasta donde me puede llevar a disfrutar.
 
Pasaron unos días mas bien semanas al principio era yo la que le huía por miedo a confrontarlo pero cuando estuve decidida a hablarle y preguntarle si en verdad deseaba algo de mi, fue el quien me castigo con su indiferencia indicando que estaba ocupado, después de todo lo que le insinué que había pasado, lo sucia que fui y como lo disfrute, que quería entregarme a él y este hombre de la manera más serena simplemente decía estar ocupado y que pronto nos veríamos, me sentía más ansiosa por no hablar con el que porque Gabriel no me llamara todos los días; Un jueves muy ansiosa por no poderlo ver y hablar me levante temprano, me bañe arreglándome para mi mejor día, me vestí con mi mejor lencería negra transparente con borde rojo pero decidí que no me colocaría brasier porque deseaba que mis pezones se reflejaran en el vestido que escogí ara ir, humecte mi piel y acaricie mis piernas, abdomen, cola y el cuello con mi fragancia preferida, me puse un vestido negro satinado enterizo con cremallera al frente del cuello hasta mi ingle parecido a los que usan las modelos en las carreras y unos zapatos negros brillantes de tacones, adorne mi cabellera con una valaca trenzada de macramé con mi cabello suelto como en alguna ocasión me conto que le había gustado verme, me aplique sombras muy sutilmente algo de rubor y un poco de labial rosado crema y sin avisarle me fui para su oficina a ver si después de verme se atrevía a decirme que estaba ocupado, al llegar su secretaria no sabia como mirarme invitándome a sentarme en la sala de espera, pasaron unos minutos que se me hicieron eternos hasta que la niña anuncio mi llegada y al salir unas personas de su oficina al fin me indicaron que podía  entrar, un instante antes  de cruzar la puerta  baje mi cremallera hasta el inicio de mi plexo para que se vieran mis senos y el color de piel que tanto le gustaba pues siempre decía que mi color de piel blanco palo de rosa era eróticamente deseable para él.
 
Me pare en la entrada saludándolo emocionada y coqueta pero reclamándole por tenerme tan abandonada, “me toco venir mi doc porque sino tu te me sigues escondiendo”con la sonrisa picara que tanto le gustaba, este hombre se quedo mirándome y se puso colorado cosa que me encanto ver su reacción ante mi presencia de sorpresa, su mirada cambio, su respiración se agito parándose de su asiento y acercándose hasta donde me encontraba para darme un abrazo tan delicioso que podría decir que su miembro se encontraba semi erecto y lo pude sentir, me dio un beso en la comisura de mis labios mientras me cogió de las manos tiernamente y me invito a sentarme frente a su silla; Charlamos entre risas cerca de una hora, le conté algunos apartes de lo que había pasado en Cancún y como Gabriel me había llevado a un Hotel swinguer, como habíamos hecho un viaje en barco con dos parejas más y que de allí eran las fotos y el video que le mande, mi cara ya reflejaba mi excitación por contarle mis pezones claramente se marcaban sobre el vestido de manera deliciosa y Alberto no podía dejar de mirarlos, en ese momento me hizo un par de preguntas tan explicitas que debí cruzar un par de veces mis piernas  para refrescar mi sexo que comenzaba a latir pidiéndome que dejara ese preámbulo y me lanzara sobre Alberto diciéndole que me tome y me haga su puta allí mismo, -que disfrutaste más la legua de la nena en tu clítoris? O ver como Gabriel se cogía otra mujer delante de ti?-, me quede mirándolo unos instantes sin pensar que era la primera vez que me cuestionaba sobre eso, – ¡mi doc tu si eres indiscreto¡ como me vas a preguntar algo  así, pero si te soy sincera, ver a Gabriel con otra mujer me hizo sentir al principio algo de celos, pero luego eso mismo me excito al punto de desear mamárselo al esposo de ella,¡pero disfrute tanto que la nena me hiciera sexo oral que sin duda eso fue mejor que todo¡, me alcance a morder el labio mientras le confesé aquello de manera involuntaria sintiendo que mi rostro debía estar hirviendo de lo colorada que me sentía, – ¿y disfrutaste mamárselo a otro hombre? ¿O fue más por venganza?, lo mire con una sonrisa tímida mientras mi risa nerviosa me delataba ante el hombre al que deseaba mamársela y tragarme todo, –¡la verdad creo que primero fue por los celos, pero si me gusto sentir un miembro diferente en mis labios sabes doc¡ -¿y te gusto el sabor de su semen?, ¡oye te estas pasando…¡ pero si lo que quieres escuchar es que si me gusta el semen y tragarlo, antes de eso jamás lo había hecho, no me desagrado el del tipo, pero tampoco para volverlo un habito sabes¡ ¡tal vez si pruebo otro diferente descubra que me puede estar gustando¡,  lo mire como una gata en celo mientras mi risa hacia que el momento fuera muy sensual, ya me había insinuado de manera directa ahora dependía de él si seguía mi juego, ¿y porque no dejaste que te penetrara el tipo? No era lo justo si tu esposo se estaba comiendo a su mujer?, en parte tenia razón pero eso no tenia nada que ver, yo no tenia porque aceptar algo que afortunadamente ese hombre no pidió o tal vez si hubiera aceptado que me cogiera y este momento no seria tan especial para mi, –¡porque antes de hacerlo había decidido que el primer miembro que penetraría mi vagina diferente a mi esposo seria el tuyo¡ ¿así o más clara?-,   había logrado que Alberto se descolocara como cuando me vio entrar.
 
En ese momento se coloco de pie diciéndome que me invitaba a almorzar para que siguiéramos nuestra charla algo más intima tomándome de la mano caballerosamente (debo recordarles que Alberto es mas bajito que yo,  pero eso jamás lo ha intimidado y me encanta), al colocarme de pie frente a él me rodea con sus manos abrazándome, me besa mi cuello y el canalillo de mis senos de manera muy sensual haciéndome erizar, nos quedamos mirando un instante mientras me mordí mi labio y el me imito sintiendo su respiración acelerada, me tomo de la mano camino hacia la puerta cuando salimos me percate que su secretaria ya había salido seguro a almorzar también por lo que lo hale hacia mi y le di un beso sutil en los labios,  me sentí muy sensual dándole ese beso sutil algo tímido pero coqueto y comencé a caminar hacia la salida cuando sentí que me halo fuerte hacia él tomándome entre sus brazos y dándome un beso que me erizo completamente mi piel, primero me abrazo y me beso como si se le fuera el alma en ello introduciendo su lengua en mi boca húmeda y mordiéndome mi labio inferior , mientras me besaba tan delicioso que me erizaba t mis senos se hinchaban sentí sus manos acariciar mi espalda hacia mi cola la cual acaricio suavemente al principio para luego apretarme mis nalgas mientras en su beso yo ya también le alternaba mi lengua en su boca, nuestra respiración se entrecortaba sus manos alzaron mis piernas alrededor de su cadera llevándome hasta su oficina alzada, me encanto sentir lo fácil que me levanto y cargo sin dificultad mientras seguía besándome, me deposito muy suave sobre el escritorio comenzando a acariciar todo mi cuerpo, sus manos se colaron por mi escote acariciando mis senos y pellizcando por primera vez mis pezones haciéndome gemir y estrujándomelas de manera deliciosa, yo de la misma forma baje mis manos a frotar su miembro al que deseaba por fin sentir entre mis manos y poder dimensionar si lo que me había mandado en los videos si se asemejaba, inicialmente se sentía muy duro y se sintió mi desespero por sacárselo del pantalón a lo que él me ayudo, mientras nuestros labios se encarnizaban en un beso que ni con mi esposo me había dado hasta hoy su pene se sentía muy caliente entre mis dedos al apretárselo mis dedos no se tocaron por lo que sentí el deseo de separarme un poco del beso para podérselo mirar, los dos estábamos muy agitados mi mirada se bajo sin evitar morderme los labios al darme cuenta que efectivamente su miembro era bastante grueso más de lo que me imagine y de lo que vi en todo el fin de semana de mi viaje a Cancún, –¡hay mi doc esa cosa tuya es muy gruesa…¡exclame mientras lo miraba entre mis manos frotándoselo como niña golosa, mientras Alberto me saco mis senos del vestido chupándome el pezón izquierdo mientras pellizcaba el derecho muy suave pero delicioso a la vez, me encanto sentir sus labios rodeando mi pezón que delicia la forma como lo hacia, en un instante sentir rozar su mano libre entre mi tanga rozando mi clítoris e introduciendo un dedo en mi vagina que por lo húmeda que estaba resbalo increíble y delicioso  sufriendo un gemido agudo, Alberto me saco su dedo y se lo introdujo en sus labios mirándome, –¡sabe deliciosa tu vagina¡ ¡disfrutare podérmela comer con mi legua¡, sus palabra hacían que mi piel deseara ser devorada, empezaba a salírseme de las manos la situación cuando Alberto   saco sus manos de mi cuerpo me recompuso el vestido y retiro mis manos de su miembro guardándoselo dentro del pantalón, nuevamente me beso delicioso mientras susurro en mi oído, –¡no quiero que nuestra primera vez sea aquí¡, deseo darte el placer que merece una mujer como tu,¡ la próxima vez que vengas si deseo que gatees por mi oficina, me saques la verga y me la mames como nunca se lo has hecho a tu marido!, me quede mirándolo mientras me invito a que saliéramos de allí a donde este hombre deseara llevarme, estaba tan excitada que no me importaba solo deseaba ser si el quería su puta así de simple.
 
Al salir su secretaria ya estaba en la oficina, nunca me di cuenta cuando regreso o si supo lo que estábamos haciendo igual me dio algo de pena y salí sin despedirme, el doc le dijo que no regresaba en la tarde que si lo preguntaban estaba en una reunión, nos montamos en mi camioneta le di las llaves para que él manejara al lugar que deseara llevarme, mi camioneta es una blazer alta y con vidrios polarizados, durante el camino íbamos tomados de la mano o me acariciaba las piernas mientras yo también seguía acariciando su miembro, en un semáforo hice lo más loco que había hecho hasta ese día, impulsivamente saque su miembro y comencé a frotársela a lo que él reacciono metiéndome una mano entre el escote y magreándome las tetas, ¡que delicia de morbo ese momento!,Al llegar al siguiente semáforo nos quedamos mirando  –¿no quieres mamármela un rato? ¡Así sabremos si te cabe en la boca¡frunciendo el seño como si fuera de lo más normal, me dio risa nerviosa pero instintivamente me agache y comencé a darle besos en la cabeza luego a lamérsela hasta que termine metiéndome entre los labios su glande se sabia muy rico por Dios.
 
No se cuento tiempo paso, lo que si se es que disfrute de esa mamada como en un sueño su miembro resbalaba entre mis labios haciéndome salivárselo su piel era muy suave al tacto de mis labios mi lengua rodeaba su glande a veces su tronco y cuando mas excitada estaba bajaba a chupar su huevas, había algo que me cautivo y a todas nosotras nos parece delicioso y es encontrar un hombre que se afeite los genitales ¡oooohhhh por Dios que cosa más deliciosa saber que lames, chupas una y otra vez y no hay bello ufff¡¡eso señores no tiene precio¡ y en verdad dan ganas de devorarse ese manjar hasta el final, me hizo detenerme cuando lo escuche hablar con alguien pidiendo una habitación y de una manera jocosa le decía -¡es que viene con muchas ganas y no se resistió¡acompañado de una risa de ambos mientras le indicaba que debía ingresar el vehículo a un garaje que conectaba directo con la habitación, me dio muchísima pena y no fui capaz de levantar la vista para que me viera la cara o vérsela a la persona que nos atendió, – ¡como eres de malo debiste avísame que ya estábamos llegando y no hacerme pasar semejante vergüenza¡le increpe como cara completamente colorada, – ¿y perderme el placer tan delicioso que me estabas dando? ¡Además el nunca vio tu cada solo tu cabeza como subía y bajaba jajaja fue delicioso¡ y no nos conoce relájate;  entramos la camioneta y se bajo la puerta del garaje, había una puerta que nos permitía entrar a una habitación muy elegante con una cama redonda gigante muy decorada al lado había una silla de las que llaman del amor como un diván, al otro lado había un jacuzzi muy hermoso para dos personas y una ducha al lado en cristal viéndose todo hacia dentro, al lado si más intimo un escusado, al fondo de la habitación hacia una barra de pool dance con una mesita y dos sillas para comer o para poner el pedido o tomar en fin, un televisor plano de unas 42’’ quizás y unas lámparas de luz cálida graduable al gusto del comensal ups jajaja, cinco minutos después en una puertita de servicio  una mujer intuyo por la voz nos pregunto que deseábamos, pedimos dos cervezas corona con vasos escarchados y limón, otras dos gaseosas coca cola que no puede faltar para él, pidió unos preservativos  de marca con texturas un frasquito de lubricante y aparte dos vasos con hielo y un dilatador anal ahí se me helo la sangre, al parecer el tenia claro a que venia y que quería.
 
Esperamos que el pedido llegara canceló junto con la habitación pidiendo que fuera con tiempo adicional para que no nos golpearan a las 3 horas, yo estaba en shock este hombre sabia que quería y como; Se me acerco abrazándome y rodeándome con sus manos retomando un beso como el de la oficina tan delicioso que mi vagina se volvía a encharcar, me acaricio la espalda muy suave como explorando mi anatomía bajo hacia mi cola sintiendo su redondez para luego apretarla en el mismo instante que mas profundo me metía su lengua en mi boca, me alzo entre sus brazos quedando a horcajadas entre mis piernas apretándome mis nalgas delicioso mientras nos fundíamos en ese beso tan rico y sensual, ya sentía su pene rosando mi vagina mientras él caminaba hacia la cama donde me deposito muy tierno bajándome la cremallera de mi vestido para luego meter sus manos entre mis senos y luego bajarme las mangas dejando mi dorso desnudo a su merced, mis senos apuntalados ante su mirada blancos pétalo de rosa y mus pezones rosados erizados a la espera de su primer beso lamida o mordisco no se que esperaba pero deseaba que fuera así a lo que gradecí por interpretar mi mirada deseosa sintiendo sus labios rodear mi pezón izquierdo en un chupón para luego pasar varias veces su lengua una y otra vez haciéndome mojar gemir morderme los labios, beso todo mi dorso como no recordaba que algún amante lo hubiera hecho alguna vez para luego bajar hacia mi ombligo que no escapo de su lengua arrancándome un suspiro seguido de arrancarme el resto del vestido quedando solo en mi tanga hilo, en ese momento supe que esa tarde seria inolvidable cuando de su bolsillo saco su corbata rodeando mis ojos para cubrirlos con ella, no me dio miedo por el contrario sentí una ansiedad electrizante en el ambiente pues mis sentidos serian mi guía en aquella aventura que había decidió tomar.
 
Una vez mis ojos fueron vendados sentí sus labios recorrer mis dedos de los pies subir por mi pantorrilla posarse múltiples veces en mis muslos besar uno y luego el otro  uff que placer, sentir como la parte trasera de mis muslos era lamida hasta el inicio de mi cola me tenia ya con mis manos acariciándome mis senos y pellizcando turgentemente mis pezones, allí me giro colocándome boca debajo de la cama y comenzó este ritual sensual sobre mi espalda alternando con algunos mordiscos tenues en mis hombros y el entorno de mi espalda, pero allí comencé a gemir cuando por mi espalda sentí un escalofrío helado, seguramente había tomado uno de los hielos frotándolo por mi espalda tan delicioso que hacia que me retorciera del placer mientras me lamia los lugares por donde el hielo iba formando el camino a la gloria, al llegar a mi cola me despojo de mi tanga haciéndome inclinar un poco mi cola hacia arriba deseando que me besara cada rincón que conscientemente ponía a su disposición, no fueron sus besos lo que erizo mi piel sino su lengua horadando mi ano directamente y luego haciéndome retraer al sentir el hielo frotar mi intimidad, que placer tan delicioso sentir su lengua intentando abrirse paso en mi ano y sentir como frotaba el hielo por mi clítoris al mismo tiempo  mi piel se erizaba y mis manos no sabían a que aferrarse mientras de mi boca salían los gemidos más agudos alguna vez pronunciados por mis labios, yo me mordía los labios gemía y disfrutaba de tal placer al punto de sentir mi primer orgasmos llegar y abrirse paso entre los dedos de Alberto que intentaba sostener mi pelvis mientras esta convulsionaba de placer, no se si mis gemidos se escuchaban en las demás habitaciones pero no los podía controlar la forma de gemir desaforadamente cuando mi orgasmos terminaba sentí como entre mi vagina había metido lo que quedaba el hielo empujándolo con sus dedos lo que me hizo mandar mis manos a intentar detenerlo pero su boca comenzó a chuparme la vagina y mi clítoris haciéndome agitar mi pelvis hasta sentir como su rostro se bañaba con mis fluidos y su barba denotaba el chasquido de esos fluidos hasta derretirse por completo, nunca había sentido dos orgasmos tan delicioso como los que me acababa de regalar Alberto.
 
Me tomo unos instante recuperar mi aliento mientras vi como se desnudaba este hombre que no se si imaginaba el placer que acababa de darme con solo sus manos labios y lengua al compas de una deliciosa imaginación o experiencia de una verdadero amante entregado a su pareja; me giro colocando mi cabeza salida de la cama dándome ese manjar de miembro a mamar, sentía delicioso como su pelvis acercaba lento y pausado su miembro para que mis labios lo recibieran en esta pose no lo había hecho, el no perdía el tiempo acariciaba mis senos frotaba mis pezones y con sus dedos jugaba con mi clítoris, mientras yo mamaba su glande lamia su tronco y dejaba que me introdujera sus huevas en mi boca, duramos unos largos minutos de placer hasta que hice una mueca al sentir que me había quitado de mis labios mi golosina, allí me quito la venda de los ojos para acostumbrarme a la luz tenue y ver como se colocaba un condón, un minuto después me alzo mis piernas y puso la cabeza de su pene en mi entrada vaginal, mis ojos expresaron todo lo que sentí al penetrarme hasta la mitad de su miembro arrancándome un gemido, volvió a sacarla y nuevamente la ingreso esta vez completa  mi respiración se entrecorto por un instante mientras me acostumbre a su groso y tamaño, con las manos sosteniendo mis tobillos, – ¡como deseaba meterte mi verga en tu vagina y ver tus labios abrazarla¡¡pero jamás me imagine que no solo fueras tan estrechamente rica sino que gimieras tan sensual mi DONNA AMORETTI¡,comenzó a cogerme tan delicioso con una mirada de salvaje depravado a cada embestida que me daba, sus manos recorrían mis piernas bajaban a mi clítoris y lo frotaban o pellizcaban para luego pasar hasta mis senos y repetir ese placer, se monto al galope sobre su yegua besándome y agarrando mis nalgas con pasión y deseo, entre mas me penetraba mas gemía me giro mis piernas colocándome de lado para azotarme mi culo blanco mientras seguían sus penetraciones, este hombre se había convertido en el amante que mi cuerpo deseaba en ese momento me daba su miembro y me azotaba mi culo, –¿te gusta como mi verga te penetra?  Solo entre gemidos asentí con la cabeza,¡quiero que lo digas¡lo mire y pronuncie lo que deseaba escuchar –¡me encanta tu verga penetrándome¡ en ese momento mi vagina estallo en un nuevo orgasmo tanto o mejor que los demás y sentí como también Alberto llegaba en mi vagina dándome los corrientasos  más ricos en mi clítoris.
 
Unos instantes después saco de mi vagina ese hermoso miembro envuelto en el preservativo recostándose a mi lado mientras nos recuperamos, lo abrase dándole un beso de agradecimiento, descansamos unos minutos mientras vi como llamo a la recepción pidiendo que nos prendieran el jacuzzi, me sirvió la primera cerveza que era la gloria y prendió el televisor en un canal para adultos, me dio risa verlo mirar aquello sabiendo lo que acabábamos de hacer tan delicioso, había una escena donde dos parejas compartían una cena romántica y luego pasaban a la sala y allí una de las mujeres se acercaba a la otra mujer comenzando a besarla y quitarle toda su ropa teniendo sexo entre las dos mujeres y los hombre miraban, –¿tu has hecho eso con tu esposa? Le quise preguntar, si,… en alguna oportunidad le metí el gusanillo de la curiosidad de estar en la misma habitación con otra pareja, la idea era que solo íbamos a mirar y cada uno tendría sexo con su pareja, pero cuando lo hicimos mi esposa se soltó y excito tanto que no podía dejar de mirarle el pene al otro tipo y la otra mujer al ver que el mío era más grueso que el de su marido asumió eso como un permiso y se vino a chupármela delante de ella y su esposo puso su pene en la cara de mi mujer, por lo que ella no supo que hacer y por intentar esquivarlo con las manos termino frotándosela una y otra vez hasta que se rindió y comenzó también a mamárselo y terminamos ella con el pene en su vagina y yo cogiéndome a esa nena, que si te soy sincero gimió mas salvaje que tu ahora-, y soltamos la risa los dos, en la escena ya las parejas estaban mamándoselo al de la otra y se miraban cómplices por lo que me volví a excitar y comencé también a mamársela mirando la pantalla, estaba súper entretenida  degustando el manjar de su verga que aun tenia sabor a su corrida lo que en vez de molestarme me encanto pues su semen tenia un sabor entre agrio y dulce pero agradable al paladar, unos minutos después mi lengua ya se había apoderado también de su ano y mis manos agitaban fuertemente su verga arriba y abajo entre los gemidos que daba mi hermoso amante.                     
 
Alberto me detuvo antes de que llegara como yo lo deseaba en mi boca ese momento, levantándome de la cama y colocándose de pie me levanto a horcajadas metiéndome su verga súper delicioso por mi vagina haciéndome rebotar, ufff que delicia así nunca me habían cogido me encantaba la sensación de mis piernas abrazadas o colgando en sus brazos, yo aferrada a su cuello sintiendo como me penetraba una y otra vez delicioso, acomodo sus manos de tal forma que quedo sosteniendo mis piernas y cogiendo mi culo con sus manos, me estaba dando un beso cuando sentí como un dedo suyo se abría paso en mi ano frotándolo y haciendo círculos, me llevo así hasta la silla del amor recostándome en ella haciendo que mi cuerpo quedara arqueado facilitándole su penetración, cogí mis manos y me sostuve mientras empecé a sentir como me comenzaba a clavar violento sin que mis orgasmos se hiciera esperar duramos allí un tiempo delicioso sobre todo por la posición tan placentera pues sentía su verga en mi punto “g” haciendo presión, me la saco un instante para descansar y pidiéndome que me diera la vuelta lo que hice con demasiado gusto cual colegiala, esperaba su penetración impaciente pero lo que sentí fue su lengua horadándome mi ano tan delicioso que era imposible no gemir, después sus dedos jugaron en mi gruta prohibida para finalmente sentir como me aplicaba un aceite que era caliente, pero cuando me lo aplico sentí que me introdujo un dedo el que percibí apretado, me quise voltear para decirle que me sentía incomoda y que me dolía un poco, cuando lo siguiente que sentí claramente era la cabeza de su verga abriéndose paso en mi ano, mi respiración se entrecorto y estire mis manos a sostenerme intentando huir pero la silla obviamente frenaba mi cadera haciendo que la penetración la sintiera larga y profunda; Cuando le iba a decir que me la sacara mi culo fue azotado haciéndome brincar yo misma metiéndome el resto de su verga, me la saco un momento cosa que le agradecí para volvérmela a meter violentamente y volviendo a gemir azotándome el culo una vez mas, y allí comenzó la sodomización de mi culo, una y otra vez hasta que de mi garganta comenzaron los gemidos uno detrás de otro, mi vagina se encharcó lavando la silla y mi orgasmo me hizo temblar las piernas quedando completamente desgonzada sobre la silla con el rostro mirando hacia el televisor y la escena era de una doble penetración a una de las mujeres mientras la otra le ponía en la cara su vagina para que se la lamiera, unos diez minutos después un nuevo orgasmo me invadía al tiempo que Alberto llenaba mis entrañas con su corrida la que hacia que mi  orgasmo se prolongara unos instantes de manera deliciosa.
 
Me alzo hasta la cama donde nos recostamos un muy buen rato abrazados me sentía delicioso había valido la pena que esta fuera mi primera infidelidad, y claramente sentía la necesidad de repetirla eran los pensamientos que invadían mi cabeza mientras mirábamos las escenas de porno en la pantalla abrazados, unos 15 minutos después fuimos ambos al jacuzzi y nos relajamos delicioso mientras le contaba como había disfrutado en Cancún con Gabriel que había tenido que tener mucha fuerza de voluntad para no terminar cogida por el esposo de la pareja con la que estuvimos, que no podía explicar como mi vida había cambiado tanto en tan poco tiempo, – ¿y te gusta lo que acabo de pasar?, – lo mire con picardía diciéndole– ¡no me gusto, es lo más rico que me ha pasado disfrute de cómo me sodomizaste mi trasero sin pedirme permiso¡ ¡me encanto como me alzaste y me penetraste al mismo tiempo¡, pero como me consentiste al comienzo fue lo más delicioso de todo, ¡ y tu miembro es una delicia coges muy rico por Dios¡, mi rostro dibujaba una sonrisa mientras le había confesado eso ultimo al mismo tiempo que me mordía mi labio instintivamente, –¿sabes que me gusto más a parte de penetrarte consentirte y saborear tus fluidos que para mi saben a caramelo?Me quede mirando esperando con lo que iba a salir, – ¡la forma tan deliciosa como me lo mamaste, por eso quiero que me des una mamada más a mi verga hasta que me dejes llegar en tu rostro mi Donna Amoreti!Y mientras terminaba de decir aquello se paro ante mi boca dándomelo a mamar su verga como la llamaba él, al principio chupe su glande delicioso luego su tronco hasta donde me entraba y con mis manos acariciaba sus testículos y su cola, se lo mame como si la vida se me fuera en ello, mamaba su verga lamia su tronco chupaba su testículos hasta que sentí su inminente corrida, pero no fui capaz de sacármela de la boca dejándolo que se viniera en mi boca hasta tragarme el manjar que emano de ella, sus gemidos me invadían los sentidos por lo que con ahínco se la limpie como ni a mi marido lo había hecho, nuestra faena definitivamente había sido completa al degustar el sabor de su semen y descubrir que lo volvería a hacer cuantas veces el me lo pidiera.
 
Una hora más tarde estábamos camino a mi casa y unas cuadras antes se bajo para evitar que alguien conocido nos viera, se acerco y me dio un beso delicioso para luego besar mi oreja y decirme la próxima vez quiero que con tu marido te hagamos una doble penetración como la escena que te quedaste viendo en el televisor entretenida y metiendo su lengua en mi oreja se despidió haciéndome decirle lo loco que estaba si pensaba que eso iba a ocurrir.

Templaria 37.


   
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nyctidromus
(@nyctidromus)
Miembro Erótico Autor
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que buen relato Templaria37

scripsit nyctidromus

sanguine et pulvis
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Templaria37 reaccionó
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Templaria37
(@templaria37)
Miembro enrollado Autor
Registrado: hace 3 años
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Topic starter  

gracias por leerlos y espero continúes leyendo y comentando lo que opinas...

Templaria 37.


   
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