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Vaciar todo

un fin de semana muy normal en mi vida lujuriosa

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(@voragine)
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¡Qué verga! Hola muy buenas tenga todos mis lectores para el día de hoy les voy a contar lo que para mí es un fin de semana normal en mi vida cotidiana. Era viernes y estaba en una audiencia atendiendo el caso de una señora a  quien la acusaban de asesinar a un desgraciado que la quería chantajear, Ya llevamos bastante tiempo en sala y el juez concedió un receso al fiscal y regresar dentro de quince días. Salí a tomarme una cerveza a las cafeterías de la zona, veo entrar al sitio a un caballero un moreno muy bien vestido y bien plantado, que vi varias veces en el juzgado durante las audiencias.  Se acerca a mi mesa y me saluda extendiéndome la mano, lo saludo sonriéndole le estira la mano y guau siento ese pequeño corrientaso que me da cuando alguien está bien dotado. Me retraigo sorprendida a lo que el nota enseguida.

– Mucho gusto doctora Saavedra mi nombre es Eduardo Char.  

– Muy buenas caballero.  

Me quedo esperando que siga hablando.  

– Se preguntara el porque me he tomado el atrevimiento de  contactarla.

– Aja ¿si señor?   

-- La he estado siguiendo estos días y por favor no se inquiete que lo he hecho porque necesitamos de sus servicios y quería estar seguro de su profesionalismo que déjenme decirle es la indicada para lo que necesitamos.

 --  ¿Si y en que podría colaborarles?   

-- Resulta que a la mama de mi patrón la metieron presa, por un crimen que cometió. Con mi cara de interrogación me contesta.  

– Aja y quien es la señora.   

– Eso lo sabrás cuando se entreviste con mi patrón. 

– Bueno pero por lo menos dígame quien es su patrón.  

El me contesto dejándome sorprendida de quien era, y haciéndome recordar los tiempos en que mi hermana me recomendaba con sus amigos traquetos para defenderlos y era una situación un poco incomoda, volver otra vez con esta gente que a pesar que me gane mis buenos pesos también me enfrente con unos desgraciados que hasta estuvieron a punto de asesinarme y que gracias a mi intrusiones de defensa personal en varias ocasiones me salve de verga. Seguimos hablando me comento sobre lo que paso. Ya que el tipo que doña Cleo asesino la estaba extorsionando y el verraquito no se lo esperaba y lo asesino sin contemplación. Volví a pedir otra cerveza y Arturo que así se llamaba me invito a otro lugar.  Acepte de una, la idea era de conocerlo y hasta llevármelo a la cama, me encanto su forma de ser y su verbo se notaba la clase.   Mientras caminábamos llego dos narcocamionetas con vidrios negros  y nos montamos los dos en una de ellas y arrancamos.  

– ¿Bueno y como dieron conmigo? Quien me recomendó para llamarla y darle las gracias. 

– Su hermana.  

– ¿Alicia?   

-- Si señora doña Alicia.  

– Ahí no joda la verraquita siguió jodiendo.  ¿Y qué es lo que ella está haciendo con ustedes?

-- Doña Alicia se encarga de conseguirle las niñas para las fiestas del patrón.     

– Con razón me pidió la libreta de teléfonos de mis contactos.

Yo sin decirle por dónde coger salió directo por la diez y nueve y luego la av. De la esperanza llegamos a Modelia y buscamos una tabernita, entramos y pedimos cerveza, quedando en mi cabeza que aquellos me tenían bien vigilada cosa que me incomodo, mas no quise entrar en ese tema. Nos tomamos tres cervezas entramos más en confianza me hablo de él estaba casado su mujer vivía en montería dos hijas, sonó un vallenato y quise bailar. 

– ¿Y tu mujer es celosa?  

-- No, no para nada.  

– ¿En verdad? Siendo tan bello y en ese mundo del narcotráfico que tiene tantas tentaciones, mujeres hermosas, la plata con que pagarlas.  

–No me acuesto con cualquiera me aprecio de tener muy buen gusto y selecciono mujeres hermosas, como usted.   

– Ha que bien muñeco eso es un punto a tu favor que me entusiasma. 

Seguimos bailando colocando mi cabeza sobre su pecho y arrimando mi cuerpo al de él. Bailamos tres discos más, terminamos caminando abrazados a la mesa y al llegar ya me le hice más junto seguimos hablando le coloque mi mano derecha en sus pierna izquierda, la que levantaba cuando decía algo y volvía a colocársela en su pierna. Cosa que lo tenía más suelto y nos juntamos más, ya una vez que Eduardo comenzó a agarrarme la mano izquierda ya tuve la seguridad que íbamos a terminar en mi cama.   – Me imagino que sabes de mis gustos me siento en desventaja contigo.  

– Pues doctora por eso no te preocupes que esos gustos solo yo lo sabré, además que me encantaría complacerte.   

– Ahí que ira tu esposa a decir si se llega a enterar de tus infidelidades.

– No creo que se llegue a enterar a menos que tú le cuentes.    

– Como se te ocurre, yo calladita, por mí nunca sabrá que te vas a acostar conmigo.  

Se me queda mirando y se sonríe a lo que yo también le sonrió, acerque mi boca a la suya me volví a sonreír y espere a que me besara, nos besamos por casi dos minutos. Mi mano derecha acaricio su pantalón subiendo por la pierna hasta sentir su verga la que acaricie.   

– Camina vamos para mi casa y les ponemos los cuernos a nuestras parejas.    

–Ahí doctora arranquemos mi señora que harta ganas si le tengo.  Nos levantamos, de una, pago la cuenta, salimos sin esperar las vueltas y nos montamos en la camioneta, la que salió disparada para mi casa. Llegamos a la cuadra y vi que había varios vehículos al frente de mi casa.  

 – Huy y eso doctora porque tantos carros, tienes alguna fiesta o algo.  

– Ahí no se y hazme un favor no me digas más doctora llámame  por el nombre.   

– Va tocar dejarlo para otro día o si quieres ir a otro lugar.    

– No muñeco anda entremos y miramos que pasa, no me vas a dejar con las ganas de acostarme contigo. 

 – Podemos ir a otro lado Lucia.   

– Jajaja Lucia casi nadie me dice así. 

– Bueno ahora yo te llamare por ese nombre.  

– No ven entremos te presento a mi esposo y al rato subimos a mi cuarto a pasarla rico.  

– Bueno entremos.  

Al entrar había gente por todos lados salude a los que conocía y presente a Eduardo David salió de la cocina nos acercamos y le presente a Eduardo con quien se saludaron muy amigablemente ya mi esposo sabía que me iba a acostar con él por lo que le dio la bienvenida y lo convido a pasarla rico. Y al oído de Eduardo y el mío nos dijo.

-- Con mi mujer.

Se retiró y le sonrió. 

– De seguro que si papi y yo me voy a encargar que sea una noche inolvidable Eduardo. 

Nos incorporamos a la fiesta la que resulto después de que les aprobaran una licitación y como no tenían nada programado porque no esperaban tan rápido la respuesta, decidieron hacerla en mi casa. David me presento con uno de sus amigos de la infancia, otro ingeniero pero mecánico, Nacho con quien hablamos un buen rato, David ya estaba chapetón la empezaron temprano y ya a esta hora los trago hacían efecto en su organismo.

--Ahí David ya no tomes tanto papi que esta temprano y tú ya estás bien borracho, ya me imagino mañana el guayabito. 

–Ha no querida Diana que yo los invito mañana a un restaurante que levanta muertos, preparan un caldo fenomenal.

Nacho me miraba con ganas de decirme algo, hasta que lo soltó.

–Tengo la impresión que vamos a conocernos muy bien.  

– Yo también así lo creo muñeco.  

Ese muñeco es índice que quiero sexo al que se lo digo.

Tomamos unos aguardienticos y a los treinta minutos ya tenía ganas de subir al cuarto y le dije a mi esposo.  

–Mi amor me subo con Eduardo para el cuarto.   

– Listo mami anda ve a divertirte con ese negro que me imagino que debe de estar bien dotado.  

– Ahí si papi ya lo estuve palpando y me encanto lo que mis manos sintieron.

Le doy un beso en la boca y me acerco a Eduardo

–Vamos muñeco subamos ya. 

Nos fuimos abrazados en el segundo piso nos encontramos con el Ingeniero Alexander a quien lo note como nerviosos.  

– Ingeniero como me le va por fin viene a mi casa. 

– Diana que pena o he podido venir pero no es que no quisiera pero me ha sido imposible hacerlo pero  le prometo que voy a venir.  

– Alex eso espero,  me vuelvas a dejar con ganas de tenerte acá y pasar un buen rato y nunca te vuelvo a hablar.    

– Dianita cuando quieras vengo  

-- El domingo, ven el domingo.  

– Listo Dianita nos vemos el domingo.

Yo seguía abrazada de Eduardo, El bajo y nosotros nos detuvimos besándonos, abrí la puerta de la escalera del tercer piso y entramos al cerrar vi que la puerta del cuarto de huéspedes se abría y salía uno de los conductores de la empresa y se me hiso raro, pero al esperar unos segundos, vi también salir a la secretaria de gerencia una señora de 50 años, que me dejo sorprendida semejante vieja con ese muchacho que apenas tendrá 25 años lo que la vida te enseña, valla.

Subimos con Eduardo riéndonos y comentando lo que acabamos de ver,  al llegar al cuarto nos besamos con una pasión inmensa desvistiéndonos totalmente solo quedando con mis medias veladas tipo liguero, lo senté en el sillón que tengo en el piso, me le monte encima besándonos, le agarraba la cara con mis manos y lo abrazaba colocándole mis tetas en su cara. Fui bajando por su pecho besándolo mis manos acariciaban su verga y huevas se la admiro y veo que está bien dotado.

– Además de ser todo un papacito tienes una verga deliciosa, estas bien dotado, digno representante de tu raza.

 Con mis manos me la meto a la boca, se la lambo y le chupo las huevas mientras lo masturbo suavemente. De pronto y sin querer me doy cuenta que alguien nos está espiando,  alcanzando a ver quién era, el ingeniero Alexander, me sorprendió el verlo ahí mirándonos lo que me incito un poco más, empecé a mamarle la verga a Eduardo con esmero y dejando que Alexander me viera como me encanta hacerlo a él lo he invitado a venir a la casa dos veces pero se ha interpuesto cosas ineludibles y por eso no me he podido acostar con el que lastima porque me gusta y siempre que nos hemos encontrado me pega unos corrientasos que me encantan.

Sigo mamándole la verga a Eduardo ya con una pasión que me pone a temblar todo mi cuerpo, al parecer el Alexander no se daba cuenta que yo lo estaba mirando mientras le mamaba la verga a Eduardo, Eduardo ni cuenta se dio de lo que Pasaba ya que colocaba la cabeza contra el sofá con su cara desfigurada, luego lo acosté lo que tampoco permitiría que Eduardo se diera cuenta que había alguien espiándonos, continúe mamándosela y en esa posición pude ver a Alexander con mejor visión, lambiéndole la verga a Eduardo. Me voltee sobre Eduardo haciendo ahora un 69 sin dejar de ver asía Alexander quien subió más escalones para ver como Eduardo me chupaba mi cuquita.

Fueron casi veinte minutos hasta que me vine chorreándole la cara con mis líquidos los que se tomó parte de ellos. Luego nos paramos y nos fuimos para la cama lo acosté boca arriba y me le monte encima, le agarre la verga y me la coloque en mis labios vaginales rozándomelos y luego me deje rodar por su tronco, hasta el fondo sintiendo sus huevas tocar mi trasero y empiezo a brincar a toda haciéndome sentir sensaciones excitantes el tener relaciones sexuales y ser espiada es muy excitante enloqueciéndome demasiado. MI cuerpo entero siente corrientasos intermitentes, gimo de placer. Que me llevan al paraíso. Volteo a mirar asía atrás y veo al Alexander que sigue ahí y me saco la verga de Eduardo y me volteo dejando que el Alexander me vea como me penetra con su verga al estar de espalda a Eduardo. Cierro los ojos y me dejo llevar por las emociones que mi cuerpo siente, me acaricio las tetas, me muerdo los labios, y brinco con más fuerza, llevándome a un orgasmo múltiple y prolongado que me satisfizo, me muevo dejándole mi trasero en su cara y le mamo la verga, luego el Eduardo me acuesta boca arriba se arrodilla entre mis piernas y me penetra nuevamente, se estira sobre mí y mis piernas lo abrazan. Siento su verga taladrándome mi cuerpo brindándome sensaciones placenteras, se escucha a lo lejos la música del primer piso en donde mi esposo disfruta con sus amigos mientras su mujercita tiene relaciones sexuales  con un desconocido y valla que lo disfruta a rabiar. Cambiamos de pose nos colocamos de lado el detrás mío levanto la pierna izquierda y me penetra nuevamente. Ya llevamos más de una hora cogiendo, ciento que Eduardo tiembla en espasmos intermitentes inundándome la cuquita con su semen, me saco su verga se la agarro me la meto a la boca tomándome las ultimas gotas y lambiéndole el tronco. Una franela de mi esposo sirvió para limpiarme el semen que salía de mi cuquita, entramos al baño a orinar  terminar de limpiarme, volvimos a la cama nos arrunchamos, sonó su celular, lo contesto y me dijo. 

--Tengo que viajar a Panamá.   

– Ahí que lastima muñeco me hubiera gustado pasar toda la noche contigo.  

-- Hubiera sido fantástico preciosa pero tengo que viajar.    

-- ¿Y será que no alcanzamos a echarnos el de pirnos antes de irte?

Nos besamos, abrazándonos, acariciándonos nuestro cuerpo, mis manos agarraron su verga, su lengua lamia mi nuca, sus manos recorrían mi cuerpo, se me monta encima abriéndome las piernas, sigue lambiéndome mis tetas y sigue bajando por mi estómago hasta llegar a mi cuquita, lambiéndomela, besándomela y chupándomela. Luego se me monta encima, le agarro la verga y se la coloco en la entrada de mis labios vaginales, me penetra haciéndome sentir sensaciones que ponen a gemir y gritar, su verga entraba y salía como un pistón  acelerado.  Me vengo, mis dedos soba mi pelvis  aumentando la excitación, me bajo a mamársela por unos minutos, cambiamos de pose y me le monto encima, le agarro la verga y me la restriego en mi cuquita, Eduardo se levanta penetrándome, me quedo quieta y el continua cogiéndome, sintiendo rozar su verga en mi paredes vaginales. Duramos más de 20 minutos hasta cuando nos volteamos quedando de espalada a él,  le agarro la verga y me la coloco en la entrada de mi trasero, me penetra suavemente y vuelve a sacármela, volviendo a penetrarme varias veces aumentando la velocidad con cada penetrada hasta darme con todo, llevándome al éxtasis.

Fueron más de veinte minutos de disfrutar su verga rompiéndome el trasero, lo siento temblar en espasmos fuertes, mis dedos dedeán mi cuquita haciéndome soltar chorros de líquidos mientras Eduardo me llena el culo de semen, me volteo a besarlo en agradecimiento por el delicioso momento que acabamos e pasar.  

– Que rico estuvo muñeco y espero verte muy pronto mi negro hermoso.   

– A no lo dudes mamita, ahora eres mi perra y te voy a coger cada vez que venga. 

– Por mi complacida

Nos besamos por cerca de dos minutos, se levantó, entro a la ducha y se bañó. Me asome a la escalera y no vi al Alexander, me quede pensando que se habría hecho. Eduardo se fue y me metí al baño a ducharme y pensé en bajar a traer a Alexander para terminar la noche disfrutando de otra verga, Salí, me seque, me puse mis calzones y sostén, estaba parada en frente de la cama y siento que una mano me agarra el hombro, me volteo y era el Alexander quien sin dejarme actuar me besa, me abraza, me acuesta en la cama nos besamos en silencio, siento que el pobre se va a enloquecer de la emoción en que estaba, su mirada era de ansiedad, seguíamos besándonos en silencio. Empecé a acariciarle la cabeza, la espalda, bajando hasta su trasero que estruje asía mí, me besaba la nuca, los pechos, volvía y nos besábamos.  

– Que rica sorpresa Alex, por fin te tengo en mi cama muñeco hace rato te he tenido ganas de cogerte.   

– Yo también Dianita y algo me decía que hoy lo iba lograr.

 – ¿Y qué hacías espiándome ha?   

-- Confirmado lo que me había imaginado cuando te vi subir con tu amigo.  

– ¿Y al parecer te gusto veme porque te quedaste mucho tiempo viéndome?   

-- Ahí Dianita discúlpame pero no me pude contrólame, el verte ahí teniendo sexo con semejante negro fue en verdad demasiado excitante, mamita estuve a punto de hacerme la paja viéndote ahí disfrutar como una puta. Al final me baje y espere a que él se fuera   y así subir a cogérmela.

– Bueno menos mal se fue, porque yo lo quería para toda la noche y así  puedo tenerte a ti para toda la noche.  

Volvimos a besarnos y continuar en la acción me quito el sostén agarrándome las tetas y chupándomelas, yo lo apretaba de la cabeza contra mi cuerpo, le solté los botones de la camisa quitándosela, siguió bajando por mi ombligo llegando luego a mi cuquita corriendo mi calzón para poder lamérmela por cerca de diez minutos, me levante, lo levante me besaba las tetas nuevamente y luego nos besamos introduciendo nuestras lengua en la boca, mis manos empezaron a soltarle el pantalón, metí mi mano y le agarre la verga en erección, sus manos ayudaron a bajarse el pantalón, luego sus pies terminaron de quitárselo, empecé a acariciarle su verga y huevas mientras bajaba lambiéndole la nuca luego pase por sus tetillas chupándolas, lo voltee quedando sentado en el borde de la cama, me arrodillo terminando de retirar los zapatos que me molestaban las rodillas con mi mano derecha y agarrándole la verga me la meto a la boca a mamársela por cerca de media hora.  

– Ahí Alexander que rico esta esto, me encanta tu verga. 

Vuelvo y me la meto mamándosela varias veces.  

– Hubiera sabido que estas bien dotado hace rato me había acostado contigo. 

Vuelvo y se la mamo, recorro con mi lengua su tronco, le doy picos en su glande. De su uretra salen líquidos que lambo, chupo y me tomo, me la restriego por la cara sintiendo su suave carnosidad de su piel, y de un agradable olor de sudor que me recuerda al de Augusto con quien perdí mi virginidad, ese olor me seduce dejándome a merced de su portador.  Continuo mamándole la verga, hasta cuando me avisa que me detenga por que se estaba casi viniendo nos detuvimos y nos paramos abrazándonos y besándonos con pasión y lujuria. Me voltea y bota en la cama, reboto quedando sentada, vuelvo y le mamo la verga unos segundos, me agarra los tobillos y me levanta quedando boca arriba se abraza a mis piernas y coloca su verga en la entrada de mi cuquita, restregándomela en mis labios vaginales, me la introduce hasta el fondo haciéndome gritar del placer. Me coge a toda sintiendo que estoy bien lubricada o arrecha y caliente como un volcán en erupción, continua cogiéndome llevándome al paraíso con cada embestida pasan los minutos y yo siento todo mi cuerpo temblar, hasta no aguanto más y suelto el chorro de líquidos al piso, al sacarme la verga me levanto y lo abrazo por la cintura coloco mi cabeza en su estómago apretándolo

– Ahí muñeco que rico.  

–Mamacita me tienes loco, que me iba imaginar yo el poder cogerte.  

– La vida te da sorpresas y hay que aprovecharlas muñeco, sino hubieras subido iba a bajar a traerte y terminar la noche cogiendo contigo.

Baje a mamarle otra vez la verga por cinco minutos, lo acuesto boca arriba, me le monto encima, me toco la cuquita untando los dedos y luego los restriego contra su verga y me la coloco en mis labios vaginales, me dejo rodar por su tronco metiéndomela hasta el fondo, me muevo en círculos, me agacho colocado mis codos en la cama y comenzó a brinca tan rápido como puedo sintiéndola rozar mis paredes vaginales su gruesa verga, logra chupar mis tetas, mientras brinco con fuerza, hasta hacerme venir me levanto un poco y me dedeo soltando mil chorros de líquidos sobre Alexander. Cambiamos de pose colocándomele de espaldas levante la pierna y me penetro nuevamente mi cuquita y vuelvo a sentir sensaciones excitantes que hacen temblar todo mi cuerpo, a la vez que sentí que Alex estaba a punto de venirse, aumente la velocidad de la cogida y soltamos nuestros líquidos, me saco su verga y termino metiéndome su verga a mi boca recibiendo su semen, me lo tomo y se la mamo por un buen rato. Descansamos un rato. Saque de la nevera dos cervezas y prendí un cigarrillo.

Abajo la música sonaba y la bulla de la gente. Nos enrunchamos debajo de las cobijas por unos minutos y luego continuamos acariciándonos, besándonos, baje a mamarle la verga, acariciándole las huevas, lambiéndole el tronco y el glande. Me la saco dela boca y le miro la verga ya en erección. 

– Que rica verga tienes Alex, yo si me la imaginaba así,  gruesa, y deliciosa.  

Vuelvo  me la meto a la boca gimiendo de placer al sentir su carnosidad suave y su tronco duro como una barra de acero dispuesta a hacerme gozar de otra buena cogida, me levanto sobre él, coloco su verga en la entrada de mi trasero, lentamente me dejo deslizar lentamente hasta tocar fondo sintiendo mi trasero lleno de carne en rollo lo que me hace sentir sensaciones excitantes y placenteras, de una empiezo a brincar aumentando el ritmo al aumentar la dilatación de mi trasero con cada embestida, hasta tener un ritmo rápido,  placentero,  me vengo a los minutos, nos detenemos unos segundos,  dejo que Alex haga el trabajo levantándome un poco para que él pueda cogerme con toda sus fuerza, hasta que a los minutos vuelvo y me vengo a chorros. Me acuesto sobre el acariciando y besándolo por su cuello subiendo por su cara se la lambo varias veces dejándolo babeado, me arrodillo acercándome a su cara y le pongo mi cuquita en su boca y me la lambe y chupa mis líquidos, mientras yo me acaricio mis tetas y revuelco mi cabello, me muerdo mis dedos al sentir tanta emoción, tanta delicia, la que disfruto sin contemplaciones y con el que se me pegue la regalada gana, que más le puedo pedir a la vida. Me vengo soltando mis chorros sobe su cara dejándolo todo mojado, me le acerco y lo lambo, lo beso, luego me acuesto boca abajo  Alex se me monta encima me penetra el trasero  dándome por casi veinte minutos hasta que entre ambos nos venimos en un mar de líquidos, terminando me acuesto a su lado volteada junto a el quien me abraza y coloco mi pierna derecha sobre las suyas. Ya llevamos más de dos horas cogiendo, me levante, me vestí, y me asome bajando, todavía se escuchaba la bulla de abajo. Pero ya solo habían unas ocho personas todavía, pero ya más borrachos que en buena forma lo que empecé a apagar un poco de luces que no se necesitaban, bajarle el volumen al equipo y en cierta forma hacer que ya terminara la reunión. Llame a una empresa de taxis para que nos enviaran tres autos para despachar a los borrachos. A los30 minutos ya todos se habían marchado y me subo con David y lo meto a uno de los cuarto de huéspedes,  lo acuesto ahí y me subo a el mío a continuar mi noche con el Alex. Me desnudo y al moverlo me doy cuenta que el huevón  se me ha quedado dormido, lo muevo pero que va no se despierta, no me queda más que acostarme y dormir.

Al otro día me despierto como a la 11 de la mañana, bajo a preparar café bien cargado y llevarle a Alex para despertarlo.  Mientras me organizo un poco, llamo a Ernestina para que venga a hacerle una organizada a la casa que quedo vuelta mierda. Vuelvo y bajo para despertar a David.

– Bueno papi despierta mi vida.  David se reincorpora sentándose contra la cabecera de la cama.  

– ¿Qué horas son mami?   

-- Las once y diez. 

–Que, que no mami y porque me despiertas astas horas no ves que anoche tome demasiado y estoy enguayabado.    

 – Papi quedamos de ir a donde tú amigo a desenguayabar con un caldo levantamuertos.

--- Ahí si yo dije que sí pero mami no tengo ni cinco de ganas de ir prefiero quedarme en mi cama durmiendo toda la tarde.  

– Pues sencillo papi vamos comemos el caldo y luego nos vamos para la bodega donde vive, tú te puedes acosta a dormir y mientras tanto tú amigo y yo cogemos un buen rato.   

David se me queda mirando y me dice. 

– Ahí mami que puta me has salido porque no vas tu sola y te lo coges sin problema, por mí no hay problema te doy permiso de hacerlo. 

 – Anda papi levántate pégate un baño acá en este baño y voy a despachar a Alex que anoche se quedó conmigo y nos vamos.

--  Si me di cuenta no lo volví a ver y me imagine que estaba contigo.

– Bueno ya me baño.

Llegamos con David a la bodega el Ingeniero estaba en ese momento al frente en una papelería comprando unos útiles, nos ve llegar y nos pega un chiflido, enseguida David levanta la mano saludándolo, Nacho se nos acerca saluda a David yo estoy en el carro salgo y me les acerco saludándolo con un abrazo y beso en la mejilla.  

-- Bueno me alegra verlos, pero mira no más la cara de este está muerto. 

 – Pues venimos a que me lo levantes con ese caldo que nos dijiste anoche.

 – Pues que no se diga más, vamos que ya tengo hambre yo también. Dejen el carro ahí y vamos caminando. 

Alfredo me ofreció ir de gancho pero yo lo agarre de la espalda y el también. Llegamos al restaurante, comimos nos tomamos unas cervezas y luego nos devolvimos para la bodega. El vie en el tercer piso no hay divisiones él vive en todo el piso tiene la cocina, el baño, el cuarto, su ropero.

Yo me había colocado un jean azul descaderado elástico, una chaquetilla negra y una pieza de lazos sueltos que van desde el hombro y se juntan en el centro que caen en círculos que apenas tapan mis tetas sin espaldar, no tenía sostén, y había quedado llena con todo lo que comimos a, Nacho nos ofreció cervezas que saco de la nevera mientas yo me quite la chaquetilla y me solté los botones del pantalón dejándolo abierto y las puntas caídas dejando ver mi pelvis velluda. Al verme Nacho se me queda mirando.   

– Diana definitivamente cada vez envidio más a David.

David se nos acerca y le dice. 

 – Compañero yo me gane el cielo con ella.

David me abraza con su mano por la cintura y nos besamos

– El cielo, el paraíso, el edén  compañero. 

– Nacho ¿me prestas tu computador para ver mis correos? 

 Le pregunta David Nacho.    

 –Si claro toca que lo prendas enchufando el cable blanco. 

– Listo. 

David subió los escalones y conecto el cable blanco y el computador prendió.

En la radio empezó a sonar un disco de Hot chocolate  Yuo sexy thing, el que baile moviendo mis caderas dejando boquiabierto a Nacho quien no dejaba de mirarme mi  pelvis y yo me movía dejándolo vérmela y colocando mi mano derecha encima de ella,  luego sonó.  Kiss and say goodbye, de Ub40 y entonces saque a bailar a Nacho y valla que lo bailamos bien pegaditos y con buen ritmo, Luego sonó Killing me soptfly de Fugees y ese fue el inicio de la diversión, a lo que vine, a coger con Nacho al bailar bien pegaditos, al extremo de que me voltee quedando de espaldas a él y moviendo mi trasero contra su pantalón y sus manos acariciando mi cintura y mis tetas. Las manos las mande para atrás agarrándole la cabeza y acercándole la boca a mis hombros los que beso y pego mordiscos suaves, recorriendo con su lengua hasta mi nuca, me volteo coloco mi cabeza en su pecho, sus manos sigue acariciando mi cintura y baja hasta mi trasero apretándolo asía él, mueve su cuerpo restregándomelo, luego nos besamos hasta terminar el disco cosa de un minuto, veo que mi esposo se baja de la oficina ,me sonríe, me envía un beso con la mano y se dirige a la cama. El disco ha terminado y con Nacho seguimos besándoos y acariciándonos, de pronto me alza y me lleva para la cama, coloca su rodilla en ella y me coloca sobre ella al lado e David  antes de soltarnos nos volemos a besar, se levanta y va a la mesa a traer las cervezas y como David quería dormir nos acostamos los tres quedando yo en la mitad, prendió el televisor, a los minutos David quedo profundo. 

 – Nacho ¿y tú que no tienes novia, concubina o amigas con derechos?   

-- No una novia no tengo, solo dos amigas con quienes tengo relaciones.  

– A dos míralo a él ¿y cómo te va con eso?    

-- Pues bien ahora todo va bien al principio fue tormentoso para que te cuento.    

– Anda cuéntame eso, tengo toda la tarde para escucharte.

Me voltee de lado y la pieza que tenía puesto se resbalo dejando mi senos descubiertos, entonces solté el broche y me lo quite, nacho se quedó mirándome las tetas. 

– Bueno ahora deja de mirarme las tetas y cuéntame.  

 – Va a ser difícil contare eso con esos dos melones tan hermoso.

Me los acaricio con sus dedos.

– Pues que te dijera resulta que todo comenzó cuando estando saliendo con Amparo fui a una fiesta donde un tío de ella, me gusto una amiga de su prima, la que me la vine a encontrar un día en el centro,  seguimos viéndonos me dio su número de teléfono y un día me caí cuando Amparo me pillo con ella  y eso fue todo un show de celos Amparo me termino pero regreso al mes volvimos y esta vez fue Sandra la que me termino al darse cuenta que Amparo regreso, pero igual regreso a los días y hay hemos estado. 

-- ¿Ósea que las dos te comparten? 

-- Si   

-- ¿Y has estado con las dos has hecho trio con ambas?

 --¿Qué un trio?  

-- Si un trio con ambas.  

-– No nunca sería una locura, de seguro se agarran a golpes Amparo no la quiere ni cinco

– Y porque no lo intentas que tal y te resulte. 

– Pareces loca no que tal.  

– A lo mejor te resulta y ya puedes disfrutar el tenerla a las dos. A mí me encantan los tríos. 

--  ¿Y dianita tú ha hecho alguno?  

-- Si uno no, varios y los que más me gustan son con dos hombres.

Empecé a acariciarle las piernas. Y el mis tetas. 

– Valla mujer con dos hombres que chimba eres toda una golosa. Con Sandra la cosa si es diferente ella si es más abierta.

Lo miro atenta  sigue contándome.

– Si Sandra es azafata  de intercontinental y por lo general anda con una compañera. La primera niña que trajo fue Laura una chica preciosa y como las cambian de avión o vuelo, Laura viene sola y ya ha venido con tres compañeras más. 

– Ha pero mira no más saliste suertudo ¿y hay más?  

-- Si claro Sandra ha venido con otras diez niñas más.   

-- ¡Guau! Por favor pero el verraquito se ha cogido a todas las azafatas de intercontinental. ¿Y qué crees tú será que la Sandra no te pone los cuernos? 

–Si yo sé que si las he escuchado cuando hablan de sus amigas y aventuras. ¿Y tú que, me imagino que también tienes tríos seguido?

– Me encanta aprovechar las oportunidades que me da la vida y para eso mi dios me dio este cuerpo y así poder seducir hasta al más casto  puro.  

Nacho se agacha y me chupa las tetas.

– ¿Y no te gustaría saber por qué tengo tanto éxito con las  mujeres?   

Cierro mis ojos y le acaricio el cabello dejándolo chupar mis pezones

-- Tengo mucha curiosidad.   

Voltee a mirar a mi esposo quien ya dormía plácidamente.  Nacho mete su mano entre mi pantalón   y me penetra sus dedos en mi cuquita, los saca y se los huele.

– Deberíamos de aprovechar que David está dormido y me muestras porque tienes tanto éxito con las azafatas.

 Mi mano derecha acaricia el pantalón en la entrepierna sintiendo su verga que crecía, con ganas de salir de su escondite, nos besamos intercambiando lenguas.

– Guau parece que este pequeño mostro  quiere salir a hacer estragos. Espera anda camina y me la muestras en el sofá,

Nos paramos, me baje el jean quedando desnuda, y él se sentó mirándome como me lo quitaba, a la vez que se quitaba las botas y luego el pantalón y sus bóxer, yo le quite la franela. Me arrodille sobre el sofá, le agarre la verga lo voltee a mirarlo y me dice.  

--  ¿Te gusta lo que ves?

-- Me encanta muñeco, que delicia de verga tienes, espero dejártela sin una gota de semen.

Y enseguida me la fui metiendo a la boca mamándosela por varios minutos, lambiéndosela, chupándoles los huevos, sintiendo su grosor, cambiamos colocándonos haciendo un 69, seguí mamándosela y dejando chupar mi cuquita, hasta hacerme venir, luego lo senté y me le monte encima metiéndome su verga en mi cuquita y empezando una gloriosa cogida que duró tres horas de mucho sexo.

Me besaba y chupaba las tetas, le abrazaba la cabeza contra mi pecho, sentía su verga entrar y salir de mi cuerpo, sin detenerme olvidándome de todo y de todos, estaba cumpliendo con mis instintos, me vine a chorros mojándole todo su estómago con mis líquidos, me agache a mamársela nuevamente, sintiendo lo gruesa que es dentro de mi boca, gemía de emoción al sentirla llenándomela con su tronco, me la restregaba en la cara para sentir su suave piel, Nacho me acuesta boca arriba me levanta los pies  y me lambe la cuquita por unos minutos, se levanta y me penetra nuevamente la cuquita empieza a cogerme a toda mierda, volviéndome loca de emoción, mis gemidos medio roncos como un ronroneo se abran de escuchar en toda la bodega, dándome sensaciones excitantes y deliciosas. Me vengo nuevamente en un orgasmo prolongado, que me hace temblar todo mi cuerpo, me baja las piernas y se sube hasta mi boca me coloca su verga en mi boca, yo pensé que se iba a venir pero no, empecé a mamársela y él a cogerme  moviendo su cuerpo metiéndomela y sacándome la verga de mi boca. Cinco minuticos cambiamos de pose y me paro y me coloca en el borde del sofá acostada boca arriba, abro las piernas de lado a lado y el parado agarrado de mis tobillos me penetra la cuquita. Yo estoy enloquecida del placer tan hijueputa que estoy sintiendo, veo asía mi esposo y le agradezco mentalmente tanto placer que me deja tener, lo agarró del cuello y con pasión me vuelvo a venir en pleno grito ensordecedor Nacho se agacha a recibir mis líquidos en su cara, abre la boca y se toma parte de él, mientras yo me dedeo y le dirijo el chorro a su cara, enseguida me coloco sobre el sofá en cuatro y Nacho vuelve y me penetra la cuquita continuando una excitante y deliciosa tarde, haciéndome sentir sensaciones excitantes que me llevan al clímax, me reincorporo quedando arrodillada sobre el sofá  y el me besa la nuca y masajea mis tetas, mis manos le agarran su cintura y le hago mover más rápido la cogida, Vuelvo y me agacho,  nacho continua cogiéndome, moviéndose a toda lo siento entrar y salir de mi cuerpo sintiendo su grosor, sin sacármela me tumba sobre el sofá y sigue montado encima de mí, me abre las piernas y sigue cogiéndome y yo sigo gimiendo en forma de vibración por el movimiento que mantiene Nacho, empiezo a sentir que me vengo, Nacho aumenta su accionar y de pronto en espasmos Nacho se viene dentro de mi cuca, terminamos gimiendo y gritando. 

--Ahí Dianita que rico estuvo esto mamita que sensación más placentera el hacértelo con David ahí dormido. Hijueputa el tener a tu maridito ahí dormidito mientras su mujercita disfruta de una buena cogida con otro hombre.

Nacho me saca su verga toda untada de su semen y me levanto para acercármele y mamársela limpiándosela, luego me le acuesto encima nos besamos suavemente y por casi un minuto.  

–Tú siempre eres así de rica, de hoy en adelante me declaro tu fan número uno, me encanto muñeca. 

Volvimos a besarnos por casi dos minutos mis manos acariciaron su verga que no perdía compostura, seguía erecta.

--Ahí pero mira este mostro tuyo quiere más acción.  

– Si esa es una de las razones por las que tengo tanto éxito con las mujeres.  

– Vale se vale, pero espera porque estoy reseca. 

Nos paramos, caminamos desnudos hasta la nevera y sacamos par cervezas, casi me la tomo de una, prendí un tabaco de mariguana, nos lo fumamos, hablamos de muchas cosas le conté un poco la relación que tengo con David, que me deja tener relaciones sexuales con otros hombres, que la noche anterior el señor con el que yo llegue y me vio subiendo a mi cuarto era para acostarme con él.

Al Nacho su verga seguía en erección, gracias a que yo la acariciaba constantemente, estábamos en su pequeña oficina, me mostro fotos de sus trabajos en su computador, parecíamos dos enamorados dándonos besitos a cada rato. Bajamos a sacar otra cerveza de la nevera. Cierra la puerta y me abraza por la espalda, me besa el cuello y se alza y me coloca su verga entre mis piernas, me vuelve a poner en el piso, me doy vuelta.  

– Ahora quiero que me rompas el culo con tu verga.  

– hufffff mamacita, lo que quieras.

 Nos acercamos al sofá él se sentó, me dedique a mamarle la verga por cerca de 10 minutos, luego me le monte encima dándole la espalda le agarro la verga, me la pongo en la entrada del trasero y poco a poco me dejo rodar por su tronco hasta tocar pared, sintiéndola toda adentro, me muevo suavemente en círculo, gimo de placer y empiezo a brincar metiéndomela y sacándomela aumentando la velocidad con cada segundo y no paro sino hasta venirme soltando el chorro ayudada con mi mano derecha dedeándome la cuquita, cambiamos de pose y Nacho se coloca de lado y yo a su lado dándole la espalda me penetra nuevamente el trasero y me coge a toda mierda, me abraza y nos besamos apasionadamente, mientras me coge, hasta que me vengo soltando el chorro de líquidos.

Nos paramos del sofá, me lleva hasta donde hay un butaco, me sienta y me chupa la cuca por varios minutos, luego se levanta y vuelve y me penetra el trasero levantándome los pies los que agarra para sostenerse al cogerme, debido a los bruscos movimientos nos tocó volver al sofá, me acuesto boca arriba, levanto los pies, Nacho se me monta encima y me penetra el trasero y esos fueron los cinco minutos más espectaculares donde el Nacho no paro de darme con todo haciéndome tener dos orgasmos y trabajando para hacerlo venir terminando al tiempo tan delicioso momento, quedando exhaustos abrazados y sudorosos.  Nos paramos, nos metimos a la ducha refrescándonos, acariciándonos, enjabonándonos, salimos, nos secamos y Nacho preparo un cafecito, me coloque una camisa de Nacho que saque del closet, el seguía con la toalla puesta y se la quite dejándolo desnudo, lo abrace por la espalda y le acaricie la verga que permanecía en erección. Me dio mi café y nos fuimos otra vez al sofá, nos tomamos el café y nos acostamos a hablar de todo un poco, ya llevamos tres horas teniendo relaciones sexuales y mi esposo seguía dormidito lo que me animo a seguir cogiendo con Nacho,  el me abrazaba tomándome de la mano y su otra mano me acariciaba las tetas, el ombligo varias veces, hasta que llego a mi cuquita con sus dedos empezó a rozármela, haciéndome gemir. Nos besamos me le monte encima y luego me deje rodar hasta bajar a mamarle la verga, ya llevaba como cinco minutos mamándosela cuando sentimos que mi esposo se levantaba a tomarse un café recién hecho. Se lo sirvió y se sentó a observarnos en el butaco en donde habíamos estado cogiendo con Nacho, yo seguí disfrutando mamándole la verga a Nacho por diez minutos más.  

– No me vas a decir que no te excita el que te mame la verga delante de mi esposo. 

Le lambo la verga.  

– del putas mamita me tiene a mil fuera de que sentir tu boquita chupármela me enloquece.

 David se tomó el café y se subió a la oficina a meterse al internet, luego me levante, me le monte encima a Nacho y le agarre la verga colocándomela en mi cuquita y me deje rodar por su tronco y empecé a cogérmelo, aumentando la excitación al saber que mi amado esposo podía  verme disfrutar de la verga de otro hombre besándonos me muevo, me chupa las tetas comienzo a gemir a sentir sensaciones exquisitas e incitantes, sintiendo su verga entrar y salir de mi cuerpo brincamos ambos en un torbellino de pasiones que nos envolvía en un mar de lujuria y desenfreno total, me lo cogía con más pasión gimiendo y gritando tan fuerte que se podría escuchar hasta en la calle,  cambiamos de pose y me coloca de perrito y me coge el arrodillado yo me agarro del borde del sofá dándome con todo, volvemos a cambiar me acuesto boca arriba y levanto mis piernas, me las coloco detrás de la cabeza, Nacho se me monta encima y estirando sus piernas me penetra nuevamente ya llevamos más de una hora disfrutando, cogiendo desde que mi esposo se despertó, luego con mis piernas lo abrazo y el continua dándome verga hasta que nos venimos lo siento y me levanto él se me arrima y me coloca su verga enfrente de mi cara con su verga apretada la que suelta al yo abrir la boca y recibo todo su semen  tomándomelo todo. Descanse un poco y luego nos fuimos con Nacho a la cama a arrucharnos, mientras mi esposo entraba al internet, estaba rendida y me alcance a echar un sueñito. Al despertarme Nacho hablaba con David y me vestí ya estaba de noche, nos despedimos de Nacho  un nuevo amante con quien volví en varias ocasiones a tener relaciones sexuales, pero ya le venía sola. Hasta acá este relato y espero sus comentarios.  Al correo

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Con amor      

diana lucia saavedra


   
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