A mis queridos lectores. Para el día de hoy les voy a contar una historia que nos llevó a conocer placeres espectaculares, derrumbando tabúes que no había experimentado. Nos encontrábamos de vacaciones en Santa Marta con mi esposo y mi hija. Al llegar nos alojamos en el apartamento de un amigo. Desempacamos, nos refrescamos con un baño y luego salimos al rodadero para comprar víveres y otras cositas. Paramos en un bar a tomarnos unas cervezas hay estuvimos un buen rato hasta que de pronto llego un amigo a quien conocíamos de las fiestas a las que asistíamos. Antonio un caballero de unos 45 años y un amigo de él que no pasaba de los 35 muy querido y de contextura fornida, se notaba que alzaba pesas, trigueño de pelo quieto, y más o menos 1.80 de estatura. Ya al estar acompañados pedimos un trago más fuerte, Ron. La charla se puso amena y Ana María hiso buena vibra con Anselmo que nombrecito pero en la costa se escucha bastante. Antonio que al lado mío estaba, me mandaba su mano a mis piernas acariciándolas, agarre su mano y me la coloque para que me abrazara, sentándomele bien pegadita, nos empezamos a besar apasionadamente por variis minuto y su otra mano subió por mi pierna se las abrí para que pudiera acariciarme mi cuquita alegrándome la noche que trascurría, vi que mi esposo nos miraba tomándose un sorbo de trago, deleitandose al verme disrutar de las caricias de otro hombre, el licor nos embriagaba, varias parejas bailaban en la pista y entonces Antonio me pidió un baile, nos dirigimos a la pista los cuatro porque Ana y Anselmo también se levantaron a bailar, quedando mi esposo en la mesa quien nos mirba su perder detalle.   Antonio me abrazo y besándome en la boca, me arrimo su cuerpo contra el mío, su lengua exploro mi boca, frenéticamente y luego la mía también. Al descansar me dice:

—Te quiero comer todita mi putica rica ave rato que estaba esperando esta oprtunidad.

Yo lo aliento a seguir diciéndome cosas:

—No papacito yo soy la que quiere tu verga dentro de mí.

En eso miro asía donde Ana María y ella estaba con sus brazos alrededor del cuello de Anselmo, se le veía muy animada y sonriente nos cruzamos la mirada y me guiño el ojo. Volvimos a besarnos con Antonio apasionadamente, de la pista  se veía la mesa que teníamos por lo que podía ver a mi esposo, seguimos bailando una pieza más y Antonio me invito a que nos fuéramos mañana a navegar en su bote.

—te invito mañana a que salgamos en mi bote, vamos los dos a pasarlo bien rico.

— Me encantar papi pero. ¿Puedo llevar a Ana María y Anselmo?

— Dianita yo quisiera estar contigo, los dos solitos ¿sí?

Me dice y le respondo.

— No te preocupes que si quieres hacerme el amor, ella no pone problema además va con Anselmo que la puede entretener mientras nos divertimos los dos y además creo que te gustaría estar con mi hija también ¿o no?

— Pues siendo así cosita rica vamos los cuatro entonces.

Así quedamos al llegar a la mesa David no estaba se había levantado al baño, le conté a mi hija que Antonio nos invitó a pasear en su bote. Regreso David y Ana María salió a la pista a bailar. Antonio me tenía abrazado, mi mano izquierda acariciaba su pierna. Me toco también levantarme para ir desocupar vejiga al hacerlo nos besamos con Antonio y le dije:

— Ya vengo papito voy al baño, al pasar por el lado de Ana María le acaricie el mentón, seguí. Y ella me siguió en el camino me pregunto

— ¿Mami mi papa va a acompañarnos mañana?

— No mi vida como crees.

— hay menos mal.

Me respondió

—veo que te ha gustado Anselmo ¿y me imagino que te gustaría estar con él cierto?

Pregunte. Y me respondió

— Me fascinó y creo que vamos a pasarla muy rico, pero también me gusta Antonio, no es muy atractivo pero tiene su sexapil.

– Es correcto hija te cuento tiene una verga que me encanta mamársela ya lo vas a ver mañana te va a encantar.

Nos reímos con risa nerviosa, con sonrisa picaresca. Y me regalo un abrazo, entramos al baño y salimos pronto. Regresar los tres caballeros discutan de política, mi esposo es liberal a morir invite a bailar a Antonio se levantó y abrazados nos fuimos para la pista, esta vez era un merengue el que sonaba los tragos estaban ya haciendo efecto me sentía borrachita, mareadita. Entonces decidí que nos fuéramos a dejar los viveres y tomarme algo para sentirme mejor y alistanos con Ana Maria para salir a los bares de caceria. los muchachos nos acompañaron a coger el taxi abrazada a Antonio despedimos de beso, confirmando la hora de vernos al otro día.
Llegamos al apartamento y dejamos los viveres y nos alistamos cambiandonos de ropa y me cooque un vestido de minifalda, con un prnuncido descote que dejaba ver perfctamente mis tetas por lo suelto que era. Ana Maria short a media nalga descaderado y un topcito que dejaba ver la curvatura de sus senos y que al levantar los brazos se le iban  a ver los pezones. Salimos para el centro todas nerviosas y ansiosas esperando que la noche sea deliciosa y.encontremos buena diversion. Cojimos un taxi que nos llevo a la zona de bares. Caminamos por varios hasta que vimos uno en donde vimos bastantes material para dama, entramos y nos hicimos en la barra en donde pudimos odservar y analizar con quien nos ibamos a tenernrelaciones sexuales. Habian un trio de blancos oji azul con uma hermosa trigueña hay hariamos un sexteto bueno tambien habia dos caballeros trigeños pero no estaban atractivos aunque eso poco importaba si tiene una buena verga que es lo que venimos a buscar uno de ellos saco a bailar a Ana Maria pero fue soso, seguimos tomando roncito, luego vimos llegar a cuatro morenos altos, tods dw unos 30 años en adelante lo que nos hiso emtusiarmarnos. A lo que mi hija me dijo.
   - ¿cuatro? 
Y le respondi. 
- A que venimos hija a pasarla bueno y que mejor que cuatro vergas dispuestas a complacer nuestros instintus sexuales.
Levantamos la copa y brindamos por una noche excitante.
Esperamos a que se ubicaran en una mesa  y pidieran su trago, se percataron de nuestra presencia, se sirvieron sus tragos y nos brindaron levantando sus copas.
 - Bueno hija a lo que venimos.
Nos bajamos de las sillas, agarramos la botella de ron y nos fuimos para su mesa. Al ver que veniamos todos se pararon.
- Hola muñecos ¿podemos hacernos con ustedes?  -Mamacita claro que si.
Pusimos la botella en la mesa y nos presentamos dejandomos abrazar y dandoles un beso en la mejilla a cada uno, nos sentamos en medio de los cuatro y llegaron las preguntas de rigor, nombres que hacen, dos de ellos trabajaban en la gobernacion el otro en la terminal de trasporte y el otro en el aeropuerto seguimos conversando, tomamos y tambien bailamos luego llevaron dos parejas trigeños casados las chicas de 30 años ambas secretarias de un banco y los caballeros en una casa de empeño y cambio de monedas, dolares bolivares, euros, seguimos bebkendo, charlando y bailando. Uno de los esposos hiso buena vibra com mi hija y no vi que a su esposa eso le importara antes al ccontrario al parecer a ella le gustaba ver como su amado esposo bailaba con Ana Maria y tambjen darme cuenta cuando ella colocaba su mano izquiersa en la pierna de uno de los caballeros y en un momento que todos salimos a bailar estos dos se quedaron sentados en la mesa aquella haciendose la disimulada voltea a mirar hacia atras en donde estaba la pista de baile y con la mano derecha le acaricia el bulto de la verga . Cosa que me di cuenta, por que estaba hablando por el celular con un amigo de Bogota que queria cojer conmigo y le conte que estaba en Santa Marta.
Ya estabamos en ambiente bailando merengues bailables y vallenatos con los que nos deajamos amacizar, acariciar nuestros cuerpos y hasta besarnos con el parejo del momento y cuando todos estabamos en la mesa les propuse que fueramos a otros sitio, a lo que la niña inquieta propuso ir a su casa y todos estuvimos de acuerdo.
Yo pague la cuenta y salimos a buscar tres taxis que nos llevaran a la casa de la parejita.
 Llegamos, entramos, se hiso la vaca para traer el trago y algo para picar. Salieron el dueño de casa y uno de los caballero quedando el  amiguito de la dueña de casa quienes en un momento entraron a la cocina a besarse mientras los demas en la sala se acomodaban y se terminaban el trago que traiamos. Yo me hice la que hablaba por el celular y los pille aquella le acariciaba la verga, mientra aquel le besaba el cuello estaban tan metido en su cuento que no me vieron cuando me les acerque mientras ella se arrodillo y se metio su verga en la boca.          - valla preciosa que rica verga te estas comiendo. Ella intento levantarse pero la detuve agarrandola de los hombros.
 - Tranquila tu sigue disfrutando esa delicia. 
Me les hice al costado izquierdo abrazandolo con mi brazo derecho, el me miraba sorprendido lo bese en la boca y con mi mano izquierda le agarre la verga. Aquella seguia mamandole la verga y me miraba y le digo.
 - Me dejas chuparcela.
Se la saca y me la ofrece me arrodilo a su lado y se la lambo desde las huevas hasta el glande y me la meto a la boca, se lo mamo por unos segundos.
 - Que delicia asi es que me gustan, grandes y gruesas.  Volvi a metermela a la boca suavemente sintiendo en mi boca su grosor, se la lambo despacito restreganole mi lengua por todo su tronco
Luego aquella se arima y le cedo la mamada.
- Te gusta mamarla?  
Se la saca  y agarrandola firmemente me dice.
 - Me encanta es mas gruesa que la de mi esposo. En eso uno de los morenos se asoma a la cocina y al vernos en silencio se acerca sacandose la verga, lo vemos entrar,  le sonrio y al llegar a mi lado le agarro la verga y de una me la meto a la boca haciendola poner erecta Mientras se la mamo.
Una vez ya erecta volteo a mirar a la otra parejita, aquella seguia mamandole la verga y me miraba
Y mirandola me la saque de la boca y le dije. 
- Mira tambien esta belleza ¿te gusta?
 A lo que sin sacarse la verga y moviendo la cabeza lo afirmo.
- ¿Quieres chuparla? 
Eneguida dejo de mamar y dijo
- Huy si que rico.
 Se movio y cambiamos de sitio se la agarro y la lambio hasta el glande y metiendosela a la boca la chupo soltandola. 
- haaa que delicia.
 le dio varios besos en su glande se la restrego por la cara con ambas manos le acariciaba los huevos. Mientras yo le mamaba la verga al otro moreno.
 En ese momento la otra muchacha se asomo
- Ahi Patricia ¿usted que esta haciendo?
 La Patricia no se inmuto y siguio mamandole  la verga al moreno, la chica se aproximo y volvio a decir 
- Patricia no demora en llegar Alberto y te púede encontrar en estas mujer.
- Aja no tu tranquila que hace rato el Alberto quiere que yo tenga relaciones sexuales con otro hombre y ya es hora que el sepa que lo he hecho y no solo con Danilo.
A quien era al que yo le estaba mamando la verga, en eso sono el timbre de la puerta lo  que hiso que nos acomodaramos salieramos a la sala y aca no ha pasado nada. La rumba recomenzo musica trago baile y uno que otro chiste
. Vallenato, regeton  unos pocos bailables, la cosa se estaba poniendo hot los caballeros ya dejaron la cabellorisidad  y sus manos nos manoseaban tanto a mi como a la Patricia. Su compañera no estaba como contenta y se marcharon con su esposo. Lo que dejo que el ambiente se calentara mas y en medio del baile nos empezamos a acariciar yo por lo menos les acariciaba el bulto de la verga, sobre el pantalon, a Ana Maria como se levantaba los brazos bailando sus pezones quedaban al aire lo que el Alberto aprovecho para chuparcelos, mientras que la patricia bailaba de espaldas a Danilo restregandole el trasero en su verga y el Danilo le acariciaba las  tetas. Dario y Lizandro eran los qe bailaban conmigo y me les bajo el vestido dejandoles ver mis tetas las que enseguida agarraron a chupar, el Dario me mando su mano a mi cuquita metiendome sus dedos, los que sintieron lo humedad que estaba y Lizandro me acaricio el trasero. Ana Marias se quito el top y el Alberto seguia engolozinado con los pezones de mi hija, mientras que la Patricia se dejaba manosear de Danilo y el Victor quien era el otro moreno que estuvo en la cocina quienes tenian su verga afuera y la Patricia los masturbaba y los besaba uno a uno se arodillo y empezo a mamarselas hasta que se paro y se los llevo agarrados de la verga para el cuarto, mientras mi hija le solto el pantalon al Alberto y se arrodillaba para mamarle la verga, mientras Alberto veia como su mujer entraba al cuarto,  se le desnubada a sus amigos y se acostaba con ellos.
¿Que que paso?  Yo creo que fue la dulzura de mi hija lo que lo anestesio y despues de haver escuchado lo que es su mujer dijo yo tambien ayude a endulzarle el oido y su ego al acaricarle el bulto de  la verga y dejando que la Patricia me viera hacerlo y hablandole al oido lo rico que es para una mujer el disfrutar de su cuerpo y las muchas posibilidades que se les podia abrir al dejar a su amada disfrutar de la verga de otros hombres.
Le pregunte si ve pornografia. Me contesto que si; a lo que le  dije.
 - Bueno creo que vas a tener  la oportunidad de verla difrutar de la verga de dos hombres. A mi me encanta, solo imaginate como esas artistas porno disfrutan una doble penetracion. tener relaciones sexuales con dos hombres es muy excitante, tu esposa te lo va a agradecer.
Y siguiendo el relato una vez que mi hija le habia bajado los pantalones Alberto la also y se la llevo para el otro cuarto y yo me quede con Dario y Lizandro qienes me desvistieron dejandome desnuda y llenarme de besos y caricias por todo el cuerpo. Para luego  el Lizandro se me mete entre las piernas y me lambe la cuquita y el Dario me deja mamarle la verga la que disfrute ya que me encantan cuando son gruesa y largas, le lambi el tronco, me la restregue por la cara, y le chupe los huevos.
Lizandro deja de chuparmela y empiesa a restregarme su verga en mi cuquita para luego metermela hasta el fondo haciendome gemir al sentirla en mis paredes vaginales, mientras yo seguia mamandosela a Dario,  fueron mas de veinte minutos de disfrutar esta doble penetracion haciendome venir a chorros los que ayude dediandome la cuquita.
Cambiamos de pose dejando que Lizandro me penetrara sentandomele encima y El Dario se me para al lado y le mamo la verga.
Se acabo el cd que sonaba y lo remplaza la bulla de los gemidos y gritos que de los cuartos salian.
Acoste a Lizandro sobre el sofa  y le pedi a Dario que me penetrara el trasero. Se monto encima con Lizandro nos detuvimos esperando que Darios me penetrara lentamente hasta el fondo empezo a cojerme al igual que Lizandro mientras que yo me sostenia con mi pierna derecha sobre el piso y la rodilla izquierda sobre el sofa, haciendome sentir sensaciones excitantes mi cuerpo temblaba en corrientazos prolongados, llevandome a un extasis total haciendome venir a chorros.
Paramos para tomarnos un traguitonde roncito mientras Dario fue a lavarse la verga, regreso  me abarza por la espalda, se sienta y me le coloco sentada de frente, me chupa y lambe las tetas, le agarro la verga y me la coloco en la entrada de la cuquita, me dejo rodar por su tronco hasta sentirla toda adentro comienzo a cojermelo aumentando el ritmo con cada cojida hasta tener un ritmo sostenido y placentero, Lizandro se nos acerca por detras me hace detener acariciandome la espalda, con su mano derecha me restriega su verga en mis nalgas y procede a penetrarme el trasero, siento su gruesa verga entrar rozando mis paredes anales, sus brazos me abraza ayudando a la penetracion total.
Lizandro empieza a sacarmela y metermela con fuerza. Me levanto y asi tambien el Dario me coje llevandome ambos rapidamente a un orgasmo prolongado y haciendo venir a Lizandro en mi espalda. Continuo cojiendo a Dario hasta que lo hago venir inundandome la cuquita con su semen que al pararme se escurre por mi pierna, fundiendonos en un beso apasionado.
Alberto sale del cuarto medio muerto se recuesta contra la pared y nos dice.  
- guau que niña que forma de culiar, es toda una diosa del sexo. En el otro cuarto no se escucjaba nada lonque nos hiso asomar a ver que pasaba y la  patricia estaba acostada en medio de los dos riendose y hablando. Salieron al vernos a la sala a comentar lo sucedido, ya que era la primera vez que pasaba algo tan excitante y diferente a todo lo que siempre ellos hacian.  A Alberto y Patricia la vida les cambio y a los 4 morenos connuna espriencia que recordaran por muchos años, nosotras salimos para el apartamento pues teniamos que levantarnos temprano para salir a pasear en bote.
Llegamos nos bañamos y nos acostamos.
Al otro.dia me levante temprano a tomar agua helada y unos calmantes para el guayabo. David seguía acostado y le conté

—Mi amor estamos invitadas tu hija y yo a navegar en el bote de Antonio.

—¿Cómo así? ¿Y a mí no me invitaron?

—No mi vida Antonio me invito a mi sola pero como a Ana María le gusto Anselmo pues los invite yo para que nos acompañaran.

— ¿No y que me voy a poner a hacer yo?

— ha no se ponte a trabajar en el computador o mejor sal a trotar a la playa a ver si bajas unos kilitos de más que ya te están apareciendo o haste la paja imagnando como tu hija y yo disfrutamos de dos  deliciosas vergas.que nos bam a cojer bien rico.

Me fui a despertar a la perezosa al llamarlas e levanto de una bajo a la cocina se tomó un café preguntando la hora.

— Vamos hija arréglate que tenemos que ir de compras vamos.

Nos duchamos y salimos a centro comercial ambas compramos unos diminutos vestidos, sandalias, unas batas de colores que apenas cubrían nuestros cuerpos. Llegamos hicimos el trasbordo en una lancha que nos acercó al subir ya los muchachos estaban listo y al vernos con esos trajes se quedaron getiabiertos. Antonio me recibió abrazándome y besándonos en la boca me ayudo a subir, nos sentamos en la cola del bote y esperamos a que arrancara el motor porque estaba molestando yo estaba preocupada no va y sea y nos vaya a dejar varados.

Pregunte yo.

—no es porque el motor esta frio pero cuando ya a calentado no pone problema.

Arrancamos entonces nos soltamos las batas dejando ver los diminutos vestidos que llevábamos puestos que valga la verdad apenas nos tapaban los pezones y el triángulo de la pasión quedaba medio tapado. Primero visitamos varias playas del parque Tairona, hay ya nos quitamos las batas dejando nuestros cuerpos a la vista de todos, luego nos adentramos en alta mar. Bueno yo no veía tierra por ningún costado. Solo agua y más agua. Me subí entonces a donde mi capitán Antonio y me dejo manejarlo, mientras Ana María charlaba con Anselmo acompañados de cervecita helada. La mía se me acabo y baje para sacar dos del refrigerador en ese momento Anselmo estaba parado el tenía una pantaloneta que cuando estábamos en una de las playas se le notaba su erección. Me le acerque por detrás y le coloque las cervezas en la espalda haciéndolo brincar por lo fría que estaban, nos sonreímos y agarrando las cervezas con una mano y la otra acaricie por encima de su pantaloneta, localizándole la erecta verga que tenía.

—Guau esto está que hierve vamos muchacho por que no te la quitas y nos dejas ver lo que traes.

Entonces le metí mi mano entre su pantaloneta y agarrándosela la acaricie. Deje las cervezas en el borde y le mostré mis pezones, se quitó la pantaloneta dejándonos ver su verga larga y cabezona. Ana maría nos observaba, la voltee a mirar les mostré la verga de Anselmo y su respirar se le notaba porque su pecho se expandía.

—Hay papacito que rica verga tienes tu humm.

Lo bese en la boca, me le arrodille en frente y lamiéndosela por so tronco se la mostré a mi hija y me la metí a la boca succionándola varias veces.

—Ven mi vida mira lo que te espera.

Me quite el vestido de baño, Ana María también quedando desnudas, ya entonces Antonio que en ese momento estaba apagando el motor bajo y se fue para la parte delantera y boto el ancla, yo lo esperaba a que volviera mamándosela a Anselmo mientras Ana María se le acerco a Anselmo y le acariciaba su verga, abrazándose y besándose, me levante, no sé de qué hablaban pues yo estaba era pendiente de Antonio. Al llegar a mi lado se quedó mirando el hermoso cuerpo de mi hija.

—Igual a la mama hermosa rica que culazo el que tiene.

Se bajó la pantaloneta y agarrándose la verga le dijo;

—Mira como me tienes preciosa deja y veras lo rico que la vamos a pasar quiero cogerte toda mamacita.

Ana maría se la agarro con la otra mano y se dejó besar la nuca de Antonio.

Tenía su verga en plena erección sus 18 centímetros de placer listos para hacerme gozar al máximo.

—Tranquilo ya tendrás oportunidad con ella, primero estoy yo.

Me le acerque y acariciando su verga nos besamos, luego me le arrodille y metiéndomela en la boca comencé a mamársela, Ana María y Anselmo se sentaron y ella se agacho para también mamarle la verga. Más 15 minutos duramos chupándolas, luego ellos nos devolvían nuestras caricias metiendo sus lenguas en nuestras cuquitas. Yo me vine al ratico brotando mis jugos de mi a los que el saboreo con pasión. Ana María arqueaba su cuerpo al tiempo que sus gemidos de placer se escuchaban. Luego ambos se sentaron en la parte de atrás y nosotras nos le sentamos encima con nuestras manos acercamos sus vergas a nuestras cuquitas y dejándonos rodar por su tronco comenzamos a follar intensamente. Varios orgasmos nos vinieron uno tras otro, mi hija vociferando de placer.

—hohoho que rica verga me encanta guau muero hauuu así vamos.

Cambiamos de pose Ana María se acostó boca arriba y Anselmo le levanto los pies y se la clavo de una. Yo en posición de perrita me hice clavar por el culo. Su verga me destrozaba el trasero, y quedamos juntas ya que se podía de otra forma ya entonces le acaricie la cuquita a Ana para hacerla sentir mayor placer y ella le rozaba con la lengua las guevas a Antonio, entonces al rato de estar follando en esa pose Anselmo se vino dejando parte de su semen dentro de Ana María y un poco en mi cara. Al sentir su semen se la agarre y me la metí a la boca para que terminara de venirse, tragándome hasta la última gota, parte de su semen cayó en el estómago de Ana María y me agache para lamberlo, al ver esto Anselmo levanto el culo de Ana María y me acerco su cuquita a mi boca para que le lamiera el semen que estaba saliendo de ahí, mi lengua exploro por dentro buscando sacar más mi hija al sentir mi lengua gimió de placer y entonces yo seguí lamiéndola. Y con mis manos le acariciaba su clítoris, sus manos agarraron mi cabeza y me ayudaban a hacerle más rico. Antonio termino viniéndose en mi culo, su semen se escurrió por mi cuca y Ana María abría la boca para tomárselo luego me agarro la cintura y su lengua llego a mi cuquita y ahora era ella la que me chupaba. Y hasta que no tuvimos ambas un orgasmo no paramos de acariciarnos. Un bote paso muy cerca y se notaban que eran muchachos jóvenes las chicas iban con el torso desnudo y como nosotras también pues nos saludaron uno de los muchachos hiso el ademan de que estábamos follando, se dieron una vuelta en círculo y se marcharon. Una cerveza para refrescarnos el calor estaba en progreso y después de suculento polvo que mejor, al rato ya Antonio tenía otra vez su verga en erección y agarrando a Ana María se la puso en la boca y ella le mando un lengüetazo por su tronco, luego se le perdió en su boca, dejando medio tronco y acariciándole sus guevas. Anselmo sentado estaba me le arrime y sentándomele le hice un baile erótico haciéndole parar otra vez su verga. Agachándome me la metí a mi boca, chupándosela por un buen rato. Al terminar Ana María estaba parada contra la puerta del bote levantando una pierna y Antonio arrodillado le lambia su trasero. Anselmo me coloco boca arriba y me comenzó a chupar mi cuquita, luego su verga entro en mí haciéndome gozar como puta. Antonio alzo a Ana María y posando sus piernas por su cintura agarro su verga y colocándola en la entrada de su cuquita la penetro, haciéndola gemir de placer. Ana María lo abrazaba por el cuello y besándolo apasionadamente nos dejaba saber lo rico que lo estaba pasando.

—vamos Anselmo fóllame por el culo, métemela por mi trasero quieres.

Le dije. El enseguida me la mando todita hasta el fondo, sacándome un grito de dolor. Que paulatinamente se fue convirtiendo en placer. Ana María y Antonio habían cambiado de pose y él estaba boca arriba en el piso y Ana montada encima de él cabalgaba frenéticamente sobre su verga, así llegamos con los muchachos a orgasmos placenteros. Al terminar los caballeros nos hicieron otra vez arepiar entre las dos. Lo que disfrutamos brevemente. La tarde llegaba a su fin y el sol nos brindaba un bello espectáculo. Nos encaminamos a la costa, cansadas pero complacidas de una fenomenal batalla de sexo y placer. Nos dirigimos al hotel. David no estaba, nos metimos ambas al baño para refrescarnos y quitarnos el salado del mar y el semen pegajoso.

—hija te gusto lo que hicimos.

—si mami me encanto, nunca lo habíamos experimentado pero se dio más por el calor de la arrechura. La abrace por la espalda.

—a mí también me gusto hija y era cuestión de que sucediera, ya que no es raro que suceda en nuestra familia. Yo también en varias ocasiones lo hice con tu abuela, tus tías, una que otra sobrina o prima, solo cuando estábamos con alguien, es más por el momento en que estemos.

Nos abrazamos colocando nuestras cabezas en los hombros, sus manos acariciaban mi trasero, su lengua comenzó a lamber mi hombro bajando por mi pecho hasta llegar a mi pezón y chuparlo. Mi mano derecha recorrió su cuerpo hasta llegar a su cuquita y metiendo mis dedos le saque un gemido de placer, la voltee de espaldas a mí, seguí metiéndole mis dedos y mi mano izquierda agarraba sus tetas, mi lengua recorría su nuca, volteo su cara y nuestras bocas se encontraron explorándonos. Cerramos la ducha y nos salimos para la cama acostándola boca arriba y montándomele encima haciendo un 69 que nos dejó un fantástico recuerdo lleno de placer y delicia. Fueron casi 20 minutos de disfrutar con mi hija.

Al rato David llego y nos preparó un suculento pescado que nos supo a gloria. Arroz con coco, patacón, yuca, papa y una jarra de limonada fría. Cenamos y del tema no se habló nada, ya para cuando nos dispusimos a acostarnos le conté cada detalle de lo ocurrido. Y terminamos haciendo el amor. El amor salvajemente. Hasta acá llega mi relato y recuerden dejar sus cometarios.

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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