Julián con la chica...
 
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Julián con la chica Trans…

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(@mateoncattaneo)
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Esa noche Julián iba a juntarse con amigos, iba en se auto con la cabeza en cualquier parte y en lo que pasaba por un puente, escucho que alguien le tira un beso. Él no es de lo más agraciado así que se dio vuelta y vio que había una mujer sola sentada. Desde lejos se la veía perfecta, tenía el cabello largo, negro, las facciones eran hermosas. Sus piernas, su culo, todo. Siguió camino y ya en la casa de sus amigos, no se la podía sacar de la cabeza y les comento lo que paso, y entre risas le dicen que a ellos también les hacía lo mismo, que era una prostituta trans. Julián nunca jamás había pagado por sexo ni mucho menos se le había cruzado en la cabeza estar con un hombre o una chica trans, pero se le quedo el morbo dando vueltas por su cabeza. Era más su deseo que su conciencia o la moral de lo que debía ser o hacer. Él sólo pensaba en ella.

Invento cualquier excusa que se le vino a la cabeza en ese momento para salir de la casa de sus amigos, pero se fue a la media hora con la esperanza de encontrarla…y allí estaba, con su mirada fija en el celular. Julián se detuve a unos metros más adelante con los nervios propios de un primerizo. Cuando vio que se acercó a la ventana y dijo su nombre:

-Flor: -Hola me llamo Flor…

Era una voz extremadamente dulce y femenina. Quedo obnubilado, sin palabra alguna. Ella, algo cansada, le dijo:

-Flor: -Soy trans…

 Como si eso habría impedido ponerlo aún más clientes a Julián ese día o como si eso fuese algo malo. Al darle sus tarifas, se dio cuenta que solo le alcanzaba para penetrarla, no llegaba al completo ni mucho menos pagar un motel por lo que le dijo si podría ser en el auto, ella dijo que no habría problema y partieron a una zona más apartada
En el trayecto fueron hablando, le dijo que era su primera vez, que lo disculpe y tonterías de ese tipo y ella, también con unos nervios notorios comentó que también era su primera vez en la calle. Que debía hacerlo por necesidad porque en su condición no la aceptaban en ningún trabajo normal y ella quería seguir estudiando. La conversación fue como de unos amigos de toda la vida.

Llegaron a un lugar despoblado, fueron de inmediato al asiento trasero y comenzó a desvestirse. Él de inexperto sólo se bajó el pantalón hasta los tobillos, a lo cual flor pregunta:

-Flor: -¿No te piensas quitarte todo?

-Julián: -Disculpa, la verdad es que no sabía cómo era o cómo hacerlo.

Entre nervios y movimientos torpes por la situación, se desnudó y luego la vio desnuda a ella. Tenía un cuerpo maravilloso, unas pequeñas tetas, un hermoso y gran trasero  y escondido un hermoso pene, ni muy grande ni muy pequeño. Sólo perfecto.
Ella vio como el temblaba como un flan y tomo la iniciativa dándole el mejor beso de su vida. Fue como una electricidad que recorrió todo su cuerpo.

Luego él comenzó a besar su cuello, más motivado por que escuchaba sus gemidos leves. Bajo a sus tetas, sobre todo por hacer tiempo, ya que no podía llegar a una erección plena propio de los nervios. Le pedio disculpas por eso muy apenado, ella lo aparto y sin mediar palabra se agacho y metió todo el pene de Julián en su boca. Lo succionaba como si quisiera llevárselo a su casa, mientras acariciaba sus huevos y su pecho. Casi exploto de locura como un huracán de sensaciones que daban vuelta en él. Al terminar, Flor le dio un beso profundo y yo continúe con sus pechos hasta que quedé en frente de su pene. También estaba totalmente erecto, parece que a ella le gustaba lo que ambos estaban haciendo.
Julián miro por unos instantes ese pene, lo tomo en sus manos, su líquido pre seminal estaba goteando al punto que empapaba todo su miembro. La masturbo un poco mientras la besaba y él se volvía loco al escucharla gemir, ya ahora con más fuerza y deseo. Esta vez fue él, el que tomó al toro por las astas y sin decirle nada bajo hasta su pene y se lo metió en la boca. Obviamente al ser la primera vez que Julián hacia algo similar, fue muy torpe con sus movimientos y sus dientes, pero algo dentro de él lo volvía loco por hacerlo aún más y más.  La miro y ella estaba sorprendida, pero luego cerró los ojos y se dejó llevar. Bajo un poco más y comenzó a lamer su ano. Era delicioso, sin un solo pelo, muy ajustado y con un sabor inigualable. Ahora, finalmente, el pene de Julián estaba por explotar de lo excitado que estaba.

Era tal la excitación del momento que se olvidaron incluso de la protección y directamente comenzó a penetrarla, ella con sus piernas en los hombros de él. El ano de Flor era muy ceñido por lo que él lo hizo suavemente, algo que ella agradeció con fuertes gemidos mostrándole que lo estaba gozando igual o más que él. Fue prácticamente hacer el amor. Probaron todas las poses que podían hacer en el auto. Le pidió por favor si podía cabalgarlo a lo que él lógicamente accedió sin ningún problema y mientras lo hacía, Julián le tocaba el pene de Flor. Ella le decía al oído lo excitada que estaba y cuando le estaba gustando ser penetrada por él, hasta que Julián sentido que aumento su ritmo y algo caliente cayó sobre su pecho…Flor había eyaculado una cantidad enorme mientras el pene de él  seguía adentro de ella…a lo que ella le rogó que por favor terminará dentro suyo, cosa que no demoro ni treinta segundos más.  Terminaron y se quedaron un rato abrazados recuperando el aliento. Flor volvió a besarlo y se quedaron un par de minutos más en silencio. La verdad es que ambos no quería que se acabará, es más, él estaba tan loco por ella que hasta se le vino a la cabeza pedirle que se quedara con él, que dejara ese mundo pero no se atrevió. En silencio y algo avergonzado,  Julián quiso darle su dinero, y si bien, al principio ella no quiso aceptarlo, él insistió porque también quería que ella continuara con sus sueños.

Volvió al mismo lugar de origen y la dejo exactamente donde la recogió, intercambiaron teléfonos y le prometió que volvería por ella…pero nunca más volvió a verla. No se cuantas cientos de veces él  paso por ese puente con la esperanza de encontrarla y nunca más la encontró. El número que le dio, un día dejo de sonar y la perdió.

La experiencia fue la mejor de su vida, por lo que busco eso en otras chicas trans pero nunca fue ni remotamente cercano a lo que Flor le hizo sentir, experimentar y vivir.

 

Es lo lindo de la primera vez… ¿No?


   
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