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Vaciar todo

Libris 4

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Xochiquetzal
(@xochiquetzal)
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Topic starter  

Amigas y amigos les dejo los links a los relatos anteriores en esta misma pagina para que los puedan leer.

 

Libris 1 ( https://www.relatosonline.com/relatos/control-mental/libris-1/ )

Libris 2 ( https://www.relatosonline.com/relatos/control-mental/libris-2-2/ )

Libris 3 ( https://www.relatosonline.com/relatos/control-mental/libris-3/ )

 

El resto de la semana Rogelio paso haciendo el amor con… no, mejor dicho cogiendo a sus esclavas, Lorena y Alicia, de todas las formas que se le ocurrieron, siempre disfrutando con ellas pero reservando sus culos para cuando tuviera a su otra hermana como su esclava completamente bajo su control.

 

La noche anterior a que su hermana Laura llegara Rogelio se dio gusto con su madre y su hermana menor en la sala de la casa ambas estaban curando su mano de las heridas que se había hecho para llevar acabo el ritual para dominar a su hermana mayor. Cuando estuvo con la mano vendada lo primero que quiso fue ver a las dos besándose y morreándose un rato y así lo hicieron acostadas en el sofá más grande de la sala. Rogelio las llamo para que fueran a chuparle la verga entre las dos, las esclavas fueron en cuatro patas como perritas obedientes y domadas. Las dos mujeres lamieron el pene de Rogelio hasta llegar al glande donde compartieron un beso húmedo de saliva y líquido preseminal de su amo.

 

Ambas estaban prácticamente desnudas salvo por que llevaban pantimedias, Lorena usaba pantimedias negras de encaje con forma de calaveras y Alicia usaba pantimedias de red color rojo. También llevaban zapatillas de tacón y collares de esclavas que les había comprado en la semana, también tenía uno listo para su hermana mayor.

 

Rogelio ordeno a su madre que se montara. Antes de penetrarla Rogelio rompió las pantimedias de su madre. Con una pequeña navaja que tenía a la mano hizo un corte pequeño y con sus manos rasgó las pantimedias para poder cogerla. La penetro poco a poco, la verga de Rogelio entro en la caliente y húmeda raja de su Lorena. Los pechos de la madura quedaron a la altura de la cara de su amo, lo que el aprovecho para chuparlos mientras ella subía y bajaba disfrutando y gimiendo de la cogida que su hijo le daba, ella le pedía que le diera más duro “Mas fuerte mí amo, por favor, castigue a su sucia esclava. Adoro como su verga entra y sale de mi raja, amo. Me hace sentir caliente ¡voy a venirme, mi amo!” Lorena se vino a chorros cuando si hijo saco la verga de su coño. Llenando la cara de su hija que había estado lamiendo los testículos de su hermano y el culo de su madre, alternadamente como podía por los movimientos de ambos.

 

En ese momento Rogelio le ordeno a Alicia que se pusiera en cuatro “Quiero cabalgarte así esclava, como una perrita en celo” Ella obedecía y se colocó como su amo le había ordenado, las pantimedias en red resaltaban con la piel blanca de su hermana, que estaba en cuatro esperando a que su hermano la penetrara. Rogelio hizo a un lado los finos hilos de la red que dejaba amplios espacios por lo que no se le dificultó entrar en el caliente coño de su hermana menor. Alicia sintió las embestidas de su hermano y resoplaba de dolor y placer pues aún no se acostumbraba al tamaño del pene de su amo. Su hermana apoyo la cabeza en el piso para poder levantar más el culo y facilitar la penetración, y disfrutar más de la verga a la que se había sometido hace algunos días.

 

Cuando Rogelio sintió que estaba por acabar saco su verga y se vino sobre el cuerpo de su hermana quien se volteo y se acostó quedando bocarriba. Rogelio lanzo 5 o 6 descargas de tibio y espeso semen sobre el cuerpo de su hermana menor, los chorros cayeron en estómago, pecho y cuello de Alicia, entonces su madre se acercó a ella para limpiarlos con la lengua, y poder probar la deliciosa corrida de su hijo mezclado con el sudor de su hija que seguía agitada por el orgasmo que le había dado su hermano y amo. Cuando Lorena termino de limpiar a su hija compartió el semen con ella con un beso largo y apasionado. Después de esa faena los tres se fueron a dormir juntos pues al día siguiente tenían que preparar todo para cuando llegara Laura.

 

Esa mañana Rogelio despertó animado, sabía que ese día llegaría su hermana mayor a completar su harén. A su lado estaban Lorena y Alicia dormidas  solamente con medias Alicia llevaba las pantimedias negras terminadas en encaje rotas desde la noche anterior y Lorena tenía todavía puestas unas pantimedias rojas de red, fuera de esas prendas ambas estaban completamente desnudas. Al sentir que su macho se levantaba, las dos mujeres despertaron y como adictas a alguna droga se lanzaron sobre el pene de Rogelio. Hasta hacerlo venirse y tragar de nuevo su semen al que se habían vuelto adictas.

 

Mientras su madre preparaba el desayuno y Alicia arreglaba un poco la casa de la actividad de la noche anterior, mientras tanto Rogelio revisaba el misterioso libro que tanto placer y poder le había dado. Buscando el párrafo que había encontrado con la mejor forma de dominar a su hermana mayor, quien desde su perspectiva era más inteligente que Alicia y tenía más fuerza de voluntad que su madre. Rogelio encontró justo lo que buscaba.

 

“Las personas inteligentes y tenaces, por lo general, tienen mentes fuertes y difíciles de dominar, sin embargo el camino ante objetos del deseo sesudos y reflexivos no está en su cerebro sino su sexo y genitales. Aunque es importante debilitar su cerebro con sustancias o aromas, es primordial entrar a través del placer orgásmico. Para lograr este objetivo el ritual será diferente y complicado, pero al hacerlo correctamente llevara a un éxito contundente: deberá usarse una prenda íntima perteneciente al objeto que se desea someter, de preferencia usada, se colocará a la luz de la luna (la luz de la luna gibosa es la más efectiva) con un cuarzo negro sobre la prenda y ofrendaras tu sangre en buena cantidad, no solo unas gotas, debe ofrecerse un chorro generoso que demuestre el deseo de someter a ese objeto con la siguiente frase ‘Ofrezco mi sangre como pacto para poder dominar el cuerpo y mente de (nombre del objeto deseado) comprometiéndome a mantenerla como mi fiel sierva satánica por el resto de nuestra existencia’. Antes del amanecer, de que el sol asome su luz, deberás cambiar el cuarzo negro por un cuarzo rojo y derramar tu semen sobre la prenda repitiendo ‘Ofrezco mi semilla como pacto para poder dominar el cuerpo y mente de (nombre del objeto deseado) comprometiéndome a mantenerla como mi fiel sierva satánica por el resto de nuestra existencia’. De ya tener alguna esclava ella deberá usar la prenda mientras se masturba antes de iniciar el ritual para impregnarla de la energía del placer de la obediencia, este paso inicial no es esencial pero ayudara a doblegar la mente fuerte del objeto ante el pacer del sexo”.

 

Rogelio fue por el calzón de Laura que había estado en la luz de la luna en la terraza del jardín trasero. Antes de iniciar el ritual había hecho que ambas esclavas lo usaran y se masturbaran hasta correrse y había seguido las indicaciones, esa era la razón por la que sus esclavas habían tenido que curar su mano la noche anterior.

 

Rogelio se sorprendió al darse cuenta que el calzón de su hermana se había vuelto de un intenso color negro antes de que el sol saliera Rogelio hizo la siguiente parte del ritual, llamó a Alicia para que le se la chupara y cuando estaba a punto de correrse, Lorena cambio los cuarzos y él hecho todo su semen en la prenda. Alicia estaba algo molesta por que sentía que el semen de su amo se estaba desperdiciando, cuando ella podría recibirlo en su vientre, pero le alegraba saber que eso ayudaría a su hermana mayor a entender el placer del incesto oscuro que ella había descubierto. En cuanto el semen toco la prenda, esta se empezó a volver roja partiendo del semen que también se había vuelto tan rojo como el cuarzo. La prenda quedo tan roja como la sangre de la noche anterior, excepto por un pentagrama invertido negro con una cabeza de demonio en la parte de enfrente del calzón. Rogelio lo tomó y entró a la casa para darles las últimas indicaciones a sus esclavas, Laura llegaría en unas horas y era necesario tener todo listo.

 

La hermana, mayor de Rogelio, Laura, era una hermosa chica, dé cabello rubio, hermoso busto, un delicado y fino trasero, tenía porte de intelectual, sus lentes, la hacían algo seria y muy inteligente, amante de la naturaleza y de las flores, regresaba de una excursión de 10 días en el campo recolectando muestras para su proyecto universitario, ya quería ver su precioso jardín, al que tanto cuidaba, se despidió de sus amigos y de un salto entro en la casa, sin saber que su familia ya no era la misma gracias al libro de Rogelio “Lo prohibido del incesto”. La casa estaba inundada del aroma dulce de las velas que ya había usado antes con su madre y su hermana, tal como lo sugería el libro en los respectivos capítulos.

 

-¡¿Como están todos?! - Dijo alegremente - ¡¿Pero qué…?!

Un rostro de asombro apareció en ella, al ver a Lorena, su madre, con un diminuto vestido semitransparente negro con un diablo en el pecho, además de tener un gran escote, el vestido permitía apreciar que Lorena usaba una pequeña tanga roja sobre las pantimedias de licra del mismo color y no llevaba sostén.

-¡Bienvenida hija!- Lorena la recibió con un abrazo y un beso que incomodo a Laura puesto que lo sintió un poco lujurioso.

-Mami, que te has hecho estas cambiadísima pareces otra, estas irreconocible.

-Ay mí nena, no es nada. Es solo que en su ausencia Rogelio me llevó a un concierto de metal y ahora soy fanática de ese grupo de Rock pesado.

-Pero, mírate, te vez muy, muy…

-Caliente y deliciosa- Interrumpió su pequeña hermana, Alicia, quien bajaba de su habitación vistiendo solamente un top de color rojo con negro, que apenas y sostenía sus tetas, luciendo un arete en el ombligo con forma de murciélago, además llevaba una falda de mezclilla pequeñísima que permitía apreciar su delicioso culo cubierto por pantimedias negras de encaje con coquetos moñitos en la parte trasera a lo largo de las piernas.

-¡Eh! ¿Y a ti que te pasa? ¿Por qué vistes así?

-¡Ash! Es la moda hermana, se llama ser joven.

-Pareces una callejera.

-¡Niñas! dejen de pelear y mejor cuéntanos como te fue en tu excursión, vamos a la sala.

 

Laura las siguió con cierto enojo de ver vestidas así a su madre y hermana. Ya en la sala el espectáculo era muy discorde, Laura de pantalón de mezclilla y blusa tipo exploradora, por su parte Lorena sentada con el vestido recogido hasta arriba y las piernas cruzadas, que permitía admirar sus piernas y la tanga que llevaba. Pero lo peor vino cuando Alicia, con el mayor descaro del mundo se sentó frente a ella y abrió sus piernas, dejando ver que no llevaba bragas, por lo que Laura se atragantó con el té de hierbas que le había servido su madre, el mismo te de hierbas que Rogelio había usado con ella en la primera noche que la sometió.

 

-¡Pero que cerda eres, no traes calzones y todavía te sientas así! ¿Qué te pasa?

-Ay déjame en paz, vieras que rico es andar así.

-Déjala hija es su edad.

-Que les pasa esto es inmoral ¿pero a ti que te pasó mamá? Ni si quiera traes brasier pareces…

-Cuidado con lo que vas decir, hija. Solamente me gusta estar más libre, toda vía soy joven.- dijo contoneándose sensualmente

-Además no lo necesita. La verdad las tetas de mi mamá toda vía están firmes y se mantienen en su lugar. Pero yo sí necesito que me las levanten toda porque toda vía no están tan grandes- Dijo Alicia sobando sus pechos que no eran tan pequeños como ella quería creer- Las tuyas en cambio están bien ricas deberías mostrarlas más…

-¡Ay ya! No sé qué les pasó, las dos se volvieron locas, Saben que ahorita regreso.- Visiblemente afectada por la situación, Laura tomó rumbo hacia su jardín.

 

Mientras la veía alejarse, Lorena sonrió malignamente y le dijo a su hija que ya se acercaba a ella en forma sensual.

-Mi hija mayor pronto será una zorra incestuosa como yo y tu, Alicia, hija mía.

-Sí madre, mi hermano la convencerá y será mi amante, mi hermana me lamerá la puchita.

 

Dicho esto ambas se entrelazaron en un beso lleno de pasión y lujuria, dándole preámbulo al sexo. Lorena deslizo su mano debajo de la falda blanca de Alicia, tocando su coño, introdujo su dedo y toco su clítoris a lo que su hija menor respondió con un gemido de placer.

Ya en su jardín Laura pensaba, en lo raras estaban su madre y su hermanita.

 

-Están muy distintas así no suelen ser.- A su mente llegaban imágenes de cómo eran ellas realmente, buenas, recatadas y tranquilas, no las mujeres que la recibieron.

-Te esperaba con ansias, hermana.- Dijo Rogelio escondido detrás de un árbol, se veía asustado

-Rogelio, ¿eres tú, que haces ahí?

-Algo raro le pasa a mamá y a Alicia.

-¿Que paso en mi ausencia? dime…

-Veras, Alicia regreso con un libro de portadas negra de esas viejas muy extraño y feo, nos lo mostró a mi mamá y a mí. Pero a mí no me gustó para nada, y mejor me fui al centro con mis amigos, fue la última vez que vi a mamá y a Alicia normales.

-¿Por qué? ¿Cómo?

-Cuando regrese, eran ya otras, andaban casi desnudas por la casa, mi mamá y Alicia… ¡Dios!- Dijo Rogelio casi llorando.

-¿Qué?

-¡las vi haciendo el amor!, mamá y Alicia tuvieron sexo.-

-Rogelio no mientas.- Le dijo Laura terriblemente asusta da. No podía creer lo que escuchaba

-Te digo la verdad, míralas como están.

 

Queriendo aclarar las cosas ambos regresaron a la casa, pero antes de entrar, comprobó con sus ojos que lo que decía su hermano era verdad, lo perverso se hacía presente en su casa. Ambas estaban en un 69, su madre lamía salvajemente la conchita de Alicia mientras metía dos dedos en ella, al mismo tiempo ella chupaba los labios y el clítoris de su madre., dándose mutuamente un morboso placer.

 

-¿Ves? a mí me querían violar, por eso me escape y estuve escondido toda la noche y el día en el jardín hasta que llegaras.

-Sí, debe ser el libro, algo tiene, rápido tenemos que quemarlo para que así vuelvan a la realidad, ¿dónde lo viste por última vez?

-En el cuarto de mamá.

 

Sigilosamente llegaron a la habitación de Lorena.

 

-Mira ahí está sobre el buró.- Laura lo tomo rápidamente.

-Rápido a la cocina, vamos a quemarlo.

-Si vamos todos- Dijo Lorena, riéndose malignamente ella y Alicia se encontraban en la puerta viendo como querían sacar el libro.

-¡No! ¡Son ellas!

-Ponte atrás de mí, no dejare que te dañen.

 

Rogelio se puso atrás de su hermana, fingiendo llorar, tomándola por los hombros.

 

-Mira lo que tengo para ti hermana.- Dijo Alicia, sosteniendo en sus manos la tanga roja sangre, con la cara de un extraño demonio sobre un pentagrama invertido en la parte de la entrepierna.

 

-Miren no sé qué les paso, pero yo terminare con esto y volverán a la normalidad, Rogelio corre. ¡¿Pero qué?!

Rogelio sonreía diabólicamente, al tanto que apretaba sus manos sobre Laura, sujetándola más fuerte.

-Tu también, no puede ser.

 

Rogelio soltó una carcajada, al tiempo que decía.

 

-Hermana mayor eres muy buena, y estas muy buena y deliciosa. Siervas mías desnúdenla para terminar de convertirla.

-No, ¿por qué tú?, ¡No, suéltame!

 

Laura no lo pudo soportar más y soltó el llanto retenido, al mismo tiempo su hermana la pequeña Alicia, se le abalanzaba encima, con una mueca de deseo sexual y con la lengua fuera como queriéndola lamer, le arranco su blusa, dejándola únicamente con el sostén. Al tiempo que su madre le intentaba sacar el short de mezclilla. De último momento vio a su hermano Rogelio ya como era un diablo lujurioso y enojada logro patear a su madre tumbándola al piso, e intento escapar.

 

-Zorra estúpida.- Rogelio la aventó al piso dejándola semiinconsciente. -Ahora veras, no escaparas, ¡serás mía!- Al tiempo de decir esto de un tirón le quito el short y de otro las pantaletas que llevaba. Laura ya no tenía fuerzas, el golpe la había dejado muy mareada.

-¿Que te ha pasado? ¿Qué has hecho, hermano?

-Alicia, hazlo ahora.

Mientras Rogelio y Lorena sujetaban a Laura, Alicia tomo la tanga y se la -puso a Laura quien ya no oponía resistencia.

-¡Ya está Amo! ¡Ya está! Ahora ella se unirá a nosotras para servirte.- Grito Alicia emocionada

-Tranquila cariño, pronto todo estará completo y veras todo un nuevo mundo.- Dijo Lorena mientras acariciaba cariñosamente a su hija para tranquilizarla, acto que no tenía mucho efecto pues al mismo tiempo lamia su mejilla para probar las lágrimas de su hija.

 

Laura empezó a sentir algo extraño en su entrepierna, algo que empezó a crecer, ella trato de pararse, pero solo logro ver algo que la asusto: el demonio, extrañamente empezó a crecer, unos extraños apéndices, como cuernos flexibles o tentáculos, surgieron de él y empezaban a envolver sus piernas en una sombra oscura mientras otros tentáculos se introducían en la concha de Laura, al tiempo que ella empezó a sentir un terrible calor, y deseo.

 

-¡No! ¿Por qué? ¿Por qué…?- Sintió como los tentáculos, le llegaron a su clítoris y de manera sorpresiva se le clavaron en él al tiempo que un gemido surgió de ella…- ¡ah, ah! ¡aaahhhhh!

 

Las sombras que envolvían sus piernas se convirtieron en pantimedias de red negras con encajes rojos con la cara del mismo demonio. De inmediato ella se vio cubierta de sudor y envuelta en tremendas convulsiones, su alma y mente estaban siendo corrompidas por imágenes de sexo, veía a su hermano y el deseo ya se apoderaba de ella, a su madre a hora también la deseaba, y su hermana se le ofrecía con su sexo ardiendo.

 

-Hermana, levántate ahora- Laura se levantó y miro a su hermano. -¿tienes algo que decir?

-Sí… Es una lástima Amo, lástima…

-¿Qué?

 

Laura lamió sus labios con una maligna sonrisa y tocándose sus pantimedias, en la cual el demonio que estaba en la tanga había desaparecido se había transformado en un cráneo con alas de murciélago con el pentagrama en la parte de la frente. Se habían convertido en una mezcla de pantimedias con tanga. Laura metiendo sus dedos en su concha, caminó de manera sensual a su hermano y postrándose ante él le dijo al tiempo de que tomaba su miembro.

 

-Es una lástima que hasta ahora me des tu miembro, hermano, seré tu puta más fiel y la esclava más deseosa de ser tuya, mira como me como tu verga- dijo antes de meterse el miembro de su hermano completo a la boca. Luego viendo a su madre y su hermana les dijo.- Vengan háganme suya, muéstrenme ese placer de lujuria, lameré tu concha Alicia, muerde mis pezones madre.

 

Las tres se unieron en un beso pasional lleno de lujuria y acercándose a Rogelio les dijo mientras acariciaba sus cuerpos:

 

"In incesta tiu convertere per sempre"

 

Las mujeres arrodilladas ante su amo al unísono le gritaban mientras acariciaban las piernas de su señor y se compartían la verga de Rogelio: “Eres nuestro amo, señor del incesto, danos el sexo perverso que nos has enseñado, danos tu placer”

 

Rogelio viendo a sus siervas, esclavas solo atino a reírse a carcajadas al tiempo que les decía.

 

-¡Son mías, mámenme la verga por siempre, jajajajaja!

 

Las tres mujeres compartían la verga de su amo. Laura chupaba la verga de su hermano desde la cabeza y al mismo tiempo, Lorena y su madre chupaban el cuerpo del pene de Rogelio besándose entre las tres en el proceso con el miembro grueso y repleto de sangre de su amo en el centro de ese beso triple.

-Abre tus piernas Hermana- ordeno Rogelio – voy a hacerte mía. Dime ¿eres virgen Laura?

-Sí mi señor, me he guardado para el día de mi boda.

-Me da gusto, esclava. Este es el día en que te convertirás en mi consorte y tomare tu virginidad.

-Nada me podría hacer más feliz que entregarme a ti amo. ¡Tómame, toma mi virginidad quiero ser otra de tus consortes!- Laura se acostó en el suelo con las piernas abiertas para que su hermano la penetrara recargada en Alicia quien sonreía y acariciaba su cabello –ya deseo que me chupes todo hermanita –le dijo Laura

Mientras Rogelio se quitaba la ropa, Lorena se abalanzo entre las piernas de su hija, movió la tanga y se relamió los labios al ver el coño de Laura completamente expuesto y húmedo y lo empezó a lamer penetrando su lengua y jugando con su clítoris, mientras Alicia jugaba con sus tetas y la besaba.

-Ya quiero probar tu sangre también Hija, la deliciosa sangre de tu castidad cuando la tome nuestro dueño.

-¡A un lado puta! Es hora de que reclame la virginidad de mi esclava.

 

Rogelio se acomodó sobre su hermana y la penetro con fuerza, arrancó un grito de placer de la garganta de su esclava mientras seguía embistiéndola con un potente mete-saca, Sentía la humedad del sexo de su hermana y eso lo emocionaba, por fin había conquistado el último coño de su casa. Laura se sentía extasiada de acoger en su interior el pene de su hermano, quien ahora era su Amo y señor, el Dueño de su cuerpo, mente y alma con el derecho y potestad para corromperla y transformarla como lo había hecho con su madre y su hermana, solo eso pasaba por su mente mientras se besaba con su hermana Alicia y sentía las embestidas de su hermano, pronto escucho a su hermano decir “Ya esta empezando a salir, madre” y sintió a su madre lamer sus labios vaginales que aun albergaban el pene de su hermano.

 

Lorena estaba lamiendo la sangre de su hija que se escurría en un delicado hilo por sus labios y manchaba de un ligero tono rosado la verga de su hijo. Una vez que su madre se había saciado de lamer, Rogelio continuo embistiendo a su hermana mayor, escuchando sus gemidos de placer, mientras su madre besaba a Alicia compartiendo el sabor de la sangre de Lorena. Mientras acariciaban el cuerpo de Laura, haciendo especial énfasis en sus pechos y en sus pezones que se encontraban erectos por la excitación que de la pequeña orgia familiar

-Amo…- interrumpió la voz de su hermana menor- ¿Ahora vas a tomar nuestros anos…?

-Sí amo, por favor- continuo su madre- las tres somos tuyas como deseabas desde el principio ¿Ahora podemos entregarte nuestros culos? ¡Tómalos! ¡Rómpelos! ¡Son tuyos!

-Por favor mi señor toma mi ano, sodomízame- Suplico su hermana mayor. – quiero entregarte cada uno de mis agujeros…

-¡Muy bien Golfas! Suban las tres a la cama. Por fin Cumpliré mi fantasía de romperles el culo a las tres al mismo tiempo. Acomódense con sus culos en alto.

 

Rogelio salió de la habitación de su madre mientras las tres mujeres se acomodaban y fue a su habitación por un lubricante que tenía preparado para esa ocasión con una receta sacada del libo que aseguraba sumisión total de la persona en quien se usara. La combinación de hierbas e ingredientes aplicada por el ano, se integrarían entrando al torrente sanguíneo por las venas reventadas en el ano y al mezclarse con el semen provocaría que la persona quede rendida a los pies y prendada de quien eyacule en su interior. Rogelio sonrió al tomarlo y regreso con sus putas.

Al regresar a la habitación de su madre encontró a sus tres mujeres en cuatro sobre la cama, completamente desnudas y deseosas de ser sodomizadas por su dueño.

-Agachen sus cabezas perras, pónganlas sobre el colchón par que su culos queden en alto.- les ordenó

 

Las tres obedecieron de inmediato un “¡Sí Amo, como usted ordene amo!” se escucharon las tres voces decir al unísono pegaron sus cabezas al colchón de la cama en la que estaban arrodilladas dejando sus culos levantados. Rogelio subió a la cama y vio emocionado los hermosos y redondos traseros de su madre y sus hermanas, Lorena, Alicia y Laura estaban acomodadas en el orden que fueron dominadas, las tres se movían de arriba abajo mostrando su ansiedad por servir a su dueño con el único agujero que no había tomado. Rogelio les empezó a embadurnar las nalgas con el maligno lubricante que había preparado, pasó sus manos aceitadas por los tres traseros, primero por el de su madre, luego por el de Alicia y por ultimo por el de Laura, su esclava más nueva. Se podían escuchar las suplicas y gemidos de deseo de las tres mientras Rogelio les esparcía por las nalgas el menjurje que iba a usar para completar su dominación sobre ellas mientras las sodomizaba mientras les metía uno o dos dedos en sus anos para que se fueran abriendo y fuera más sencillo rellenarlos.

 

Al llegar a Laura, en el otro extremo de la cama, se preparó para entrar por la puerta trasera de su hermana mayor, puso su pene tieso y duro en el ano y empujo con fuerza su miembro introduciéndolo de un golpe en el ano de su hermana mayor, Laura y Rogelio tardaron en acoplarse en un ritmo, pero una vez que lo lograron empezaron a disfrutar. Laura suspiraba y gemía mientras sentía el rígido mástil de carne entrar y salir de su recto, “más duro por favor amo” le decía emocionada y deseosa de más. El ano de Laura había empezado a sangrar un poco, las suplicas hicieron mella en su hermano que eyaculo con fuerza dentro de su ano, la mezcla de la sangre, el lubricante ye l semen hizo su trabajo y Laura tuvo un orgasmo anal que la derrumbo mientras temblaba como si estuviera sufriendo un ataque epiléptico, mientras gritaba el nombre de su hermano, amo y dueño, quedando completamente en su poder.

 

A pesar de haber eyaculado, el pene de Rogelio seguía en erguido y Rogelio se movió al lado de su hermanita menor, Alicia. Dirigió su verga al culo de su hermana menor y la penetro con más cuidado que con Laura, el Ano de Alicia por algún motivo era más apretado y Rogelio no quería lastimarla, pues le parecía más tierna y delicada que Laura, a pesar de que sentía más afecto por su otra hermana trato a Alicia con más delicadeza, penetrando su embadurnado culo poco a poco, mientras escuchaba las quejas de su hermanita, sacaba un poco del apretado culito y volvía a penetrarlo introduciendo un poco más profundo. Así estuvo tratando a su hermanita hasta que logro insertar por completo su pene dentro del ano. En cuanto Alicia se sintió cómoda empezó a moverse con fuerza para disfrutar de la verga de su ano. Sus gemidos de placer y sus movimientos hizo que su hermano eyaculara de nuevo y lleno de un buen chorro de semen su culo, sentir la leche caliente de su hermano dentro de ella hizo que, al igual que su hermana mayor, la invadiera un orgasmo que la derrumbo, por lo que Rogelio saco su verga del ano de su hermanita mientras se unía a su hermana mayor temblando derrumbadas en la cama mientras disfrutaban de una larga cadena de orgasmos. Solo Faltaba Lorena, su madre y primera esclava.

 

Mientras sus hermanas se convulsionaban sobre la cama, Rogelio se colocó detrás de su madre, él estaba nervioso y Lorena estaba ansiosa por recibir a su amo por su tercer y único agujero que le faltaba reclamar. Esta vez, a diferencia de con sus hermanas, Rogelio se ensañó, sentía una extraña necesidad de destrozar el culo de su madre, quería hacerle el amor por el trasero pero de la forma más agresiva y violenta que pudiera. Se colocó detrás de su madre y apunto su aun erecto pene, si es posible aún más duro y tieso con las venas resaltadas, la idea de sodomizar a su madre completamente bajo su control, tan sumisa que le ayudo a dominar a sus propias hijas; Rogelio sabía que su madre estaba deseosa de entregar su ano. Lorena estaba ávida de ser penetrada su rostro se deformaba por el deseo, y el grito que dio cuando sintió entrar la verga de su hijo en su culo, fue una mezcal rara de dolor y placer. Su hijo metió de un solo golpe toda su verga con la fuerza de un ariete medieval, hacia viscos con los ojos y tenía la lengua de fuera de la forma más golosa posible, su hijo embestía con furia asesina, diciéndole lo puta que era, ella parecía absorta en el placer de complacer a su amo y dueño, solo se quejaba pero no decía nada en respuesta. Rogelio se movía con fuerza y ni si quiera espero a agarrar ritmo como lo hizo con sus hermanas, sentía como su madre apretaba con sus músculos anales como si quisiera ordeñarlo y Lorena disfrutaba el tratamiento que le daba su hijo. Esta vez Rogelio sentía el máximo poder lo que hizo que su orgasmo llegara con toda la potencia de su obscura alma, llenando por completo el culo de su madre. Sentir que su hijo se corría dentro de ella, saber que ahora cada uno de sus agujeros le pertenecía a su hijo, hizo que una cadena de orgasmos tirara a Lorena, y al igual que sus hijas, convulsionaba sobre la cama. Las tres temblaban por el placer de los orgasmos que les provocaba el efecto de ser dominadas por lubricante satánico en sus anos mezclado con el semen de su amo, el efecto las hacia disfrutar tanto que las tres habían puesto caras “ahego”: bocas abiertas con una sonrisa con la lengua afuera y babeando con los ojos haciendo viscos. Rogelio se levantó satisfecho por su obra viendo a sus hermanas y a su madre convertidas en sus esclavas sometidas estremeciéndose de placer, se dirigió al baño a darse una ducha para descansar y relajarse.

A la mañana siguiente Rogelio se despertó en la cama de sus padres con sus tres esclavas chupando su verga y su escroto. Acaricio sus cabezas y les dijo la frase: "In incesta tiu convertere per sempre"

 

Las 3 mujeres de rodillas sobre la cama  ante su amo le dijeron al unísono mientras acariciaban el cuerpo de su señor y le chupaban la dura verga compartiéndola: “Eres nuestro amo y señor, maestro del incesto, nuestro demonio de la perversión, ¡Danos el sexo perverso que nos has enseñado! ¡Déjanos complacerte! ¡Danos tu placer! ¡Tus deseos son nuestras órdenes! ¡Servirte es nuestro placer!”

 

A partir de ese día Rogelio disfrutar cuanto quiso y como quiso de sus esclavas.

 

 

 

Epilogo I

 

En la casa de Rogelio todo había seguido con normalidad, si con normalidad entendemos que continuaba haciendo su voluntad con su madre y hermanas. Ellas iban prácticamente desnudas siempre, y no quería que eso terminara aunque sabía que eso sucedería cuando su padre regresara a la Ciudad de México de supervisar los proyectos que tenía en construcción en los estados de provincia. Algo tenía que hacer. Rogelio había estado revisando el libro esperando encontrar una solución. Y de repente la encontró.

 

“Si tu deseo de incesto es intenso y tu voluntad es que dure para siempre sin interrupciones, debes pagar un precio más elevado. Debes ofrecer un alma cercana con un doble objetivo, deshacerte de la competencia y potencializar aun más el poder que has obtenido.”

 

Rogelio comprendió a lo que se refería con “deshacerse de la competencia” ofrecer el alma y vida de su padre para que su dominio y soberanía no termine. Llevó a cabo el ritual ofreciendo a su padre y solicitando sus propiedades materiales.

 

El día siguiente mientras Rogelio observaba a sus esclavas bailar “Erned it” para él antes de cogerlas de nuevo por el culo las tres llevaban plugs que terminaban en colitas de animales insertados en sus anos, Su hermana menor tenía el de una zorrita, su hermana mayor el de una gatita y su madre llevaba el de una vaca, el "atuendo" lo completaban sus collares y diademas con orejas del mismo animal del que tenían las coas. Mientras las tres esclavas bailaban al tranquilo ritmo de la canción para su amo sonó el teléfono Rogelio detuvo la música y su madre respondió:

 

-Bueno… Sí… ¿Qué? ¿Pero cómo? … ¡Oh por dios!... No puede Ser… Sí, Entiendo. Claro... Gracias Quique… Gracias, veré como decírselo a los niños. Gracias. Nos vemos allá-

Lorena colgó y sonrió perversamente a sus hijos, las chicas ofrecían sus nalgas a su hermano quien los sobaba con fuerza las nalgas y las nalgueaba dejando marcada en rojo su mano sobre los redondos traseros de sus hermanas.

-Por fin amo, ¡Somos libres para ser sus esclavas incestuosas por siempre!

-Lo imagine puta, ¿Qué pasó con tu esposo?

-Tuvo un accidente en una obra en Puebla, parece que cayó por un pozo y unas bolsas de cemento cayeron sobre él. Tu tío Enrique, no me dio muchos detalles

Alicia y Laura ahogaron un grito de sorpresa y sonrieron sintiendo una gran paz por ya no tener que preocuparse por ocultar su relación ante alguien.

-Debo prepararme para ir a Puebla amo, con tu permiso por supuesto. Tu tía viene en camino, en una hora llegara por mí para llevarme con su chófer.

 

Unos días después en el sepelio Rogelio pudo ver a su tía abrazando y consolando a su madre que fingía un gran dolor; y a sus primas, las gemelas, con sus hermanas. Rogelio sabía que bajo sus ropas negras por el luto sus tres esclavas llevaban sexys conjuntos de tangas y medias y dentro de sus cuerpos  las tres tenían en sus culos plugs anales de gran tamaño, que les provocaba incomodidad al estas sentadas y en sus vaginas huevos vibradores que él podía activar con una aplicación en su celular, cosa que hacía y ellas disimulaban el placer y la sorpresa como si fueran gemidos de dolor y tristeza con el llanto.  Ver a su madre y a sus hermanas con sus tías y sus primas hizo que en su mente se empezara a pensar si podría ampliar su harén, mientras ignoraba a su tío que trataba de decirle que ahora tendría que ser el hombre de la casa y que él le ayudaría a llevar los negocios de su padre.

 

Una semana después se llevó a cabo la lectura del testamento y como era de esperarse Rogelio hizo que sus esclavas usaran ropa interior de putas bajo sus ropas negras, así como los mismos artilugios en sus cavidades, sin embargo esta vez agrego que las tres usaran gargantillas pegadas al cuello a forma de collares de perro, aunque discretos daban una rara sensación a las personas que las veían. Casi todas las propiedades de su padre quedaban a nombre de su madre, y otras cuantas a su nombre y de sus hermanas, Sin embargo haciendo uso de su derecho y poder como amo Rogelio ordenó que en cuanto él cumpliera 18 años las tres pondrían sus propiedades a su nombre.

 

 

 

Epilogo II

 

Al día siguiente en un barrio de Capital Federal en Argentina, Cristina una hermosa niña de catorce años de piel blanca y cabello negro, con una ombliguera de Black Sabath que curioseaba en un stand de libros. Tenía en una mano una edición vieja en la que estaban juntas Juliette y Justina del marqués de Sade y en el otra la “La doctrina secreta” de Helena Blavatskaya. Pensando que tal vez iría perfecto al lado de “El libro de la ley” de Aleister Crowly que tenía oculto en su casa. La chica estaba sopesando cual comprar con el poco dinero del que disponía cuando una voz conocida pero con hermoso acento de bonaerense, le dijo:

-Señorita, usted parece una mina inteligente, ¿Acaso me equivoco al suponer que está interesada en conocimientos oscuros? ¿En romper los límites de la mente impuestos por una sociedad hipócrita? Pero parece que está hecha un quilombo con los libros- Cristina solo asintió con los libros en la mano - Te ofrezco este libro,- dijo el vendedor extendiéndole “Lo Prohibido del Incesto” -Quizás lo disfrutes, Es un regalo especial para una piba con una mente especial. ¡Llevate la boncha de libros, por el precio del más barato…!

Cristina lo tomó sonriendo recordando la vez que sorprendió a su hermano mayor y a su novia en el salón de su casa, y en lo linda que se vería su cuñada chupando su conchita mientras ella chupaba la verga de su hermano como lo había fantaseado desde ese día.

 

¿Y tú?

¿Quieres un ejemplar de este libro?

 

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Saludos incestuosos a todos los lectores de Relatos Online. Si alguna persona ha tenido o le gustaría tener alguna experiencia de incesto o tiene fantasías con cualquier miembro de su familia me gustaría que nos pusiéramos en contacto para compartir. También si alguien quiere dejar algún comentario o crítica del relato por favor háganlo creo que aun me falta mucho para ser realmente una buena escritora y me gustaría ir mejorando 😊 

Mi correo es: [email protected]

XOCHIQUETZAL
Diosa de la Pasión


   
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